capitulo 27

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-quiero que sepas que tal vez pueda morir en la posible guerra que va haber-mencionó el chico.

-¿qué te hace pensar que habrá una guerra?- dijo Marinette con sus ojos cristalizados, el solo pensar el ver morir a Adrien es aterrador para ella.

-todo indica que va haber una-dijo abrazando más fuerte a la azabache.

-entonces... ¿qué te hace pensar que morirás?-preguntó.

-me lo dijo la señora en mi sueño-mencionó.

[Flashback...]

En el sueño....

Un niño apunto hacia la señora que se encontraba de rodillas para después jalar el gatillo.

-¿por qué?- susurro dulcemente.

-adiós- dijo el niño.

La silueta femenina volteó a ver a Adrien.

-lo mismo te pasara a ti- mencionó.

[Fin del flashback...]

-wow-susurró-pero, haré lo que sea para que no mueras-dijo.

-gracias, princesa-agradeció con una media sonrisa. Es cierto que está sufriendo al ver esas visiones en sus sueños, tiene mucha lógica su preocupación.

Los enamorados se quedaron dormidos profundamente.

Al día siguiente...

-buenos días, princesa- saludo el rubio.

-buenos días, gatito- respondió al saludo la chica.

Adrien y Marinette decidieron desayunar en la mansión del oji-verde, por suerte los padres de Marinette no estaban en casa por un viaje de negocios.

Ya en la mansión...

Cuando estaban en el comedor, para mala suerte de Marinette, se encontró con Lila desayunando junto con Félix y Nathaniel.

-genial, la rata de alcantarilla está aquí- murmuró con sarcasmo la azabache.

-tranquila, recuerda lo que te dije la primera vez que la viste (sucedió como en el cap. 5, exactamente dijo que la iba a defender si ella le hacía algo a Mari)- le recordó.

-lamento interrumpir su desayuno, pero Félix y yo necesitamos hablar-dijo Adrien totalmente serio, sabía perfectamente que él tenía algo que ver con lo que estaba sucediendo.

-después hablamos chicos-dijo Félix despidiéndose.

Ambos rubios caminaron hasta el estudio al que normalmente Félix va a leer.

Una vez allí...

-me dices ahora mismo, ¡¿qué rayos está pasando con toda la ciudad?!-exclamo enojado el oji-verde.

-¿y qué te hace pensar que yo tengo algo que ver con eso?- preguntó. Esa pregunta quebró a Adrien, realmente no había pensado una razón.

-no lo sé, pero tengo un presentimiento de que estas relacionado-respondió el rubio menor.

-¿sabes, hermanito? a veces los presentimientos de una persona o los impulsos son equivocados- dijo con un tono irónico.

-pero, yo no soy una persona común-dijo Adrien en defensa.

-y tampoco un vampiro común-dijo el rubio mayor.

-¿eh?-

-es gracioso ¿sabes?, ni tu sabes el gran potencial que tienes-dijo sarcástico- eres un desperdicio-susurró con una sonrisa de lado.

-¡Félix agreste, sé que tienes que ver algo en esto!-dijo molesto.

-te estas equivocando de persona-dijo totalmente serio y con su mirada fría.

El oji-verde salió enojado de la habitación; paso por el comedor ignorando completamente a todos. Se dirigió a su cuarto y cerro con seguro. se dejó deslizar por la puerta hasta llegar al suelo, para después esconder su cabeza entra sus piernas, sentía que su cabeza iba a explotar, realmente estaba estresado, tanto así que desordeno toda su habitación y por último tiro al suelo un retrato en el que estaba Adrien y su madre.

Él al darse cuenta de eso lo levanto rápidamente, el vidrio que lo cubría estaba intacto, el visualizo su reflejo en el cristal, repentinamente una fisura se hacía presente en aquel vidrio hasta terminar completamente roto, su reflejo se veía distorsionado. Parecía que el mundo estuviera en su contra.

-te extraño tanto, mamá-dijo con lágrimas asomando en sus ojos verdosos.

*Toc Toc* 

-Adrien, habré la puerta-pidió la chica, no obtuvo respuesta-¿quieres una puerta rota?-preguntó. Casi inmediatamente el rubio abrió la puerta, sabía perfectamente que Marinette sería capaz de hacer eso.

-¡vaya, parece que hubiera pasado un tornado por aquí!-exclamo sorprendida al ver la habitación.

-lo siento- se disculpó, sentía un nudo en la garganta.

-no te preocupes-dijo acariciando el sedoso cabello rubio.

Todo el cuarto callado, Adrien no hablaba para nada, solo abrazaba el cuadro roto de su madre y el. Repentinamente había unas pequeñas gotas de sangre en el suelo, la oji-azul reviso de dónde provenía, dando como resulta final los brazos de Adrien.

-¡Adrien, tus brazos!- ella inmediatamente corrió al baño por un botiquín de primeros auxilios, cogió los brazos del rubio y los revisó, tenían cortadas provenientes de las afiladas puntas de los vidrios del cuadro que abrazaba.

-Adrien, esto no es gracioso-dijo.

-nunca lo fue-susurró.

-¿qué pasa contigo?-pregunto triste y preocupada.

-hay tantas cosas que ya no puedo ver- mencionó- las he perdido-susurró con una lágrima recorriendo su mejilla.

-¿te refieres a tu... madre?- preguntó con la mirada baja.

-sí-respondió.

Ella agarro con delicadeza las mejillas de Adrien y acerco su cara a la suya, hasta finalmente besarlo.

-no te rindas-susurró dulcemente.

-por eso y muchas más cosas te amo-dijo dándole otro beso, su celular comenzó a vibrar. Contestó.

-Adrien, tenemos problemas-

Hola!!! cap. nuevos, espero les haya gustado y si es así regálenme una estrellita que sabe que me ayuda mucho, también les vengo avisar de un nuevo libro que cree, está en mi perfil si lo quieren ver, este es el nombre "compartiendo habitación". Se despide dilunar. beshito (*3*)

AMOR CON COLMILLOS-AU-MIRACULOUS-[✖EDITANDO✖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora