AMOR CON COLMILLOS-AU-MIRACULOUS-[✖EDITANDO✖]

Capítulo 15

NOTA: lean el capítulo con música triste (solo las primeras partes).

La chica vio un tipo tirado en el suelo con sangre y a su lado un muchacho, que no se podía ver muy bien por el titileo de la lámpara, hasta que se prendió totalmente, dejando ver...

- ¡¿Claude?!- exclamó sorprendida la azabache.

- h-hola, M-mari- saludo nervioso y sudando frío.

La chica estaba en shock, no esperaba que Claude fuera un vampiro, era más que obvio. Llego el punto en el que se desmayó.

(...)

La azabache abría lentamente sus ojos, encontrándose con que estaba acostada en una cama.

- ¿eh? ¿Dónde...estoy?- se preguntó a sí misma.

- en mi habitación-- respondió un oji-azul recostado en el marco de la puerta.

- ¿qué sucedió?- le preguntó confundida.

- te desmayaste y te cargué hasta aquí- contestó mientras se sentaba en un orillo de su cama- ¿puedo preguntar por qué te sorprendiste?- preguntó curioso.

- no lo esperaba- respondió de manera directa y simple.

- pero, si has vivido rodeada de vampiros- replicó con un tono obvio, se podría decir que casi sárcastico.

- lo sé- respondió- pero no esperaba que tú fueras uno- le dijo con una sonrisa.

Hubo un largo silencio.

Claude tenía muchas preguntas en su cabeza, pero no eran relacionadas con el tema, se trataba sobre Adrien.

- ¿por qué lo sigues soportando?- preguntó con la mirada perdida y mucha seriedad en sus palabras.

- ¿qué?- preguntó confundida.

- sé que estas enamorada de Adrien, ¿por qué no dices tus sentimientos?- le preguntó mirándola a los ojos; Marinette sabía que no había salida, pero él ha demostrado ser de confianza, así qie no se iba a negar a contestarle.

- tengo miedo a que me rechace- respondió cabizbaja.

- ¿entonces, por qué no simplemente lo olvidas?- sugirió con un deseo ansioso de que ella estuviera de acuerdo.

- porque no quiero- dijo. Claude se estaba empezando a molestar.

- ¡¿Qué no te das cuenta de que él no te quiere?!- exclamó molesto, Marinette sentía sus ojos cristalizarse, pero solo escondió su cabeza entre sus piernas- ¡¿por qué tienes una sonrisa cuando estas destrozada?!-.-¡¿por qué no lloras frente a las personas?!- gritó furioso.

- ¡porque no quiero verme débil!- respondió con lágrimas recorriendo sus mejillas. El castaño había cruzado la línea.

- l-lo siento ,n-no debí gritarte- dijo acercándose a ella y limpiando con su pulgar algunas lágrimas de las mejillas de la oji-azul.