Adiós.

6.2K 613 504
                                    



Si han llegado hasta aquí después de ir del capítulo 1 al 33, se darán cuenta que tuvieron que pasar tres años para llegar a este punto en el que estamos. (Claro, empecé en fanfiction). No tengo nada más que decirles, a ustedes, que me leen que GRACIAS, por su paciencia, por la espera, porque a pesar de la ausencia están aquí, leyendo esto.

Llegamos al final de esta historia, al final de este proyecto que comenzó solo porque sí, y que nunca imaginé que gustaría tanto. El final de mi primer fic, mi bebé, mi primer amor, mi propósito de dar a conocer una historia que se termina hoy, con este capítulo.

.

.

.

.

.

~•*○*•~

Letra cursiva. Narra Nathan.

Letra normal. Narra Bunny.

Cuatro meses después.

Hace un poco más de un año que llegué a la ciudad. Mi padre decidió que nos mudáramos aquí, donde veníamos a navegar en las vacaciones. Hace muchos años, vi como unos niños navegaban en el río bajo, jugaban a ser piratas. Desde entonces, quise tener una infancia normal, lamentablemente fui rechazado por todos, el apellido de mi familia y el poder de la misma, dejaban claro que no era igual a los otros niños.

Al crecer las cosas no fueron distintas. Juzgarme como si fuera un niño mimado y superficial me dolió mucho. Hablarme como si les agradara, solo por lo que tenía, por mera conveniencia, eso tampoco ayudó mucho a mi autoestima. Yo solo quería amigos reales. Solo quería ser aceptado. Juré que no volvería a navegar, por mucho que me gustara, pues solo me traía tristezas.

Cuando mi padre me dijo que nos mudaríamos, me emocioné un poco, volver al condado que me traía tantos recuerdos, sería el inicio de una nueva vida.

Y vaya que mi vida cambió. Ese sujeto que se comportó como un patán al conocerme, es ahora mi mejor amigo. La chica de quién menos imaginé enamorarme, es mi vida, me quiere por lo que soy, y lo sé, me lo demuestra de formas impensables. Mi grupo de amigos es pequeño, pero son verdaderos, son las mejores personas que pude encontrarme en la vida. Ahora, estoy listo para navegar de nuevo en mi yate, después de mucha insistencia por parte de mi padre. Aún no son las 9:00 am. Debo zarpar pronto, quiero regresar a casa antes del anochecer. Hoy es mi cumpleaños. Me hubiese encantado que mis amigos me acompañaran al mar, pero todos estaban ocupados. Lo entiendo, podré verlos en la noche. En este momento solo seremos el mar y yo, como antes.

-Nathan. - La chica de cabello azul lo sacó de sus pensamientos. Vestía un lindo vestido color blanco, ceñido del pecho, y suelto de abajo. En su cabello, lucía un lirio. -Tu padre me dejó pasar.

-Marie. Creí que tendrías una audiencia con tus hermanas.

-No puedo dejarte solo en tu cumpleaños, decidí que quiero ir a navegar contigo.

-Eso es genial. - Le dijo sonriendo. -No sabes lo mucho que odio estar solo.

-No volverás a estarlo. Lo prometo.

-Lo sé hermosa. - Nathan la abrazó. -Me siento feliz. Me hace feliz tenerte aquí.

-Aquí estaré siempre mi querido capitán. - Marie le colocó su gorra de capitán, y lo tomó de las manos. -¿Vamos?

Filofobia.Where stories live. Discover now