Enfrentando el destino.

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Ed, Edd y Eddy son de Danny Antonucci.

Nathan es de c2ndy2c1d

Esta historia es mia para ustedes

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La tarde era fresca, se avecinaba el otoño y los días no eran tan calurosos y las tardes mas largas. El terreno en donde se encontraban los remolques, mejor dicho donde vivían las Crueles estaba vacío, nunca había gente ahí ya que las hermanas no eran muy sociables, no tenían muchos amigos, todos les temían y ellas eran felices así.

Bueno, no siempre.

La chica de cabello azul se encontraba sentada en la orilla de su cama, con la mirada perdida y triste.

"Doble D esta enamorado, y no es de ti Marie." Las palabras de Eddy resonaban en su mente.

-¿Marie?-

-Lee... no te oí entrar.- dijo sin voltear

-Se nota. Escucha Marie me vas a decir en este momento que es lo que te pasa.- Lee se puso frente a su hermana

-¿De qué hablas?-

-¡No te hagas tonta Marie! Has estado muy rara estos últimos días, y no me iré hasta que lo digas.- A pesar de decirlo tan ruda, Lee estaba muy preocupada por su hermana menor, y solo bastaba una mirada para saber que la necesitaba. Marie lo sabía perfectamente, desde que su madre las abandonó Lee siempre fue su protectora, aunque Marie no quería ser una carga y por eso era la más ruda de las 3, pero con sus hermanas cambiaban las cosas. La pelirroja simplemente extendió sus brazos al ver que su hermana no contenía las ganas de llorar.

-¡Hermana!- Marie se levantó y abrazó a Lee con fuerzas, su llanto era como el de una pequeña niña en brazos de su madre.

-Tranquila Marie.-

-¡Odio a tu estúpido novio!-

-Entonces Eddy te hizo algo...-

-¡Se mete en lo que no le importa!-

-Marie calmate, a ver, explícame todo.- Ambas se sentaron en su enorme cama, de frente. Marie ya un poco más tranquila se desahogó por completo, estaba enfadada con Eddy, pudo a ver sido mentira lo que dijo, pero la reacción de su adorado Edd lo confirmaba.

May, por su lado, terminó de escribir una pequeña carta que le dejaría a Ed en su locker como el chocolate. La rubia entró a su cuarto y al ver a sus hermanas tan serias se preocupó. Su sonrisa se borró de su rostro, aunque sus hermanas ni siquiera la voltearon a ver.

-¿Chicas pasa algo malo?- preguntó con preocupación

-No interrumpas May.- dijo Marie con molestia. May se entristeció mucho, estaba muy acostumbrada a los malos modales de sus hermanas y su forma tan grosera de contestar, pero le dolió que no compartieran sus problemas con ella. Solo la consideraban un estorbo, por ser la menor tal vez. Pero ella no les demostraría que era débil, no necesitaba a nadie.

-Perfecto así no tengo que preocuparme por tus idioteces Marie, sea lo que sea te ves estúpida llorando como bebé.

-¡LÁRGATE IDIOTA!-

-¡Eso haré! ¡Tengo cosas que hacer mejores que ver tu fea cara!- May azotó la puerta y corrió hacia la calle, nadie debía verla llorar, nadie, ella no era débil como Marie.

~•*○*•~

Al día siguiente en la escuela Nazz mostraba la lista de las chicas aceptadas en la porra, algunos chicos igual, el nombre de Ed como mascota oficial. La chica colgó la lista en un pequeño pizarrón de corcho que estaba lleno de volantes, anuncios escolares, eventos y esas cosas.

Filofobia.Where stories live. Discover now