I see you ||Harry Styles|| Terminada

Capítulo 27

Edward lanzó a Harry contra el suelo, quien se quejó, luego se dirigió hacia él con su respiración agitada y las venas de su cuello y brazos marcadas por la ira, además su ceño fruncido era bastante evidente.

Intentó patear a Harry, pero este logró ponerse de pie antes de que lo hiciera.

-Debes calmarte Harry, no le he hecho nada, simplemente lloraba porque le pregunté si te amaba, y me ha dicho que sí.

Edward se detuvo y me observó con una sonrisa.

-Finalmente me dirás que sí?- preguntó sin borrar la sonrisa de su rostro.

Asentí incapaz de formular una palabra al ver la seña que me hacía Harry.

-Sabes cariño? Pensé que tendría que hacerte daño para que finalmente accedieras- susurró en mi oído, generando que me escalofriara y quedara paralizada, -además, esas simples palabras no son suficiente, deberías demostrar lo que piensas con hechos- rió ligeramente.

Sus pupilas ahora estaban dilatadas, su mirada era más oscura y su sonrisa se ensanchaba.

-Tal vez, deberíamos ir a otro sitio, ya sabes, tu y yo solos- murmuró mientras presionaba su cuerpo contra el mío, -no seas tímida querida.

No tenía idea de que hacer, pero detrás de él, Harry me hacía una seña, indicando que siguiera su juego.

Muy en el fondo sabía que si no lo hacía, él podía lastimarme, jamás aceptada un no como respuesta, tal vez lo había hecho antes, pero ya había soportado suficiente, ahora no estaba dispuesto a aceptar uno más.

-Vámonos- dijo arrastrándome fuera del lugar.

Si bien, muchas veces había sentido temoe, pero recién me di cuenta de que muchas de las veces, todo fue producto de mi cabeza y aunque me costaba distinguir todo eso de la realidad, sabía que lo que ahora estaba ocurriendo era real. Solo debía confiar en Harry y esperar a que me ayudase a salir de todo esto, no merecía su ayuda, nunca lo escuché y siempre lo traté mal, pero él haría lo posible por ayudarme.

Edward le pidió las llaves a Harry, quien se las dio, no sin antes mirarme a los ojos para que me tranquilizara y mientras Edward abría la puerta del auto, me murmuró un "Iré por ti".

-Sube, iremos a mi casa- dijo Edward abriendo la puerta del copiloto.

Miré por la ventana a Harry observando su reloj, después Edward arrancó hacia su casa, la cual desconocía.

-Pensé que habías tenido que dejar tu otra casa- hablé en un intento de lucir menos nerviosa.

-Seguramente hablas de Edward- me vio de reojo sin dejar de conducir.

-Sí, lo siento- reí, y él tocó mi muslo con una sonrisa, lo que hizo que mi nerviosismo aumentara.

-Harry- lo llamé, Edward me vio con atención, -que pasa si te digo que no estoy lista?- me mordí el labio.

Él se rascó su cuello con una de sus manos y me vio nuevamente de reojo.

-Tal vez deberíamos llevar las cosas más despacio, no hemos salido juntos ni nada por el estilo- agregué.

Edward permaneció en silencio por algunos minutos y movió su cabeza de forma extraña, seguramente pensando en algo.

-Entonces tendremos nuestra primera cita hoy, y después iremos a dormir a mi casa. Te parece?

-Sí- le respondí, e hice un intento de sonrisa que salió más como una mueca.

Después de dar varias vueltas en la ciudad en el auto, finalmente Edward estacionó frente a un restaurante.