CAPÍTULO 43

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-No puede ser. -me he quedado congelado en el sitio. Juls hija de Gohan...-¿Cómo es posible?

-Gohan tuvo una aventura con la madre de Juls. La madre de ella no murió en un accidente. La mató su marido.

-Y ese hijo de puta la ha estado maltratando. Lo voy a matar.-me dispongo furioso a salir del local y dirigirme a casa de ese cabrón a partirle la cara. Pero antes de que pueda salir por la puerta Kaden me detiene.

-No puedes hacer eso. No podemos correr el riesgo de que Juls se entere ahora...-aprieto los puños y suspiro.

-¿Y qué podemos hacer?

-Por eso contacte con uno de tus amigos. Necesitas gente que conozca tu entorno y que sea más cercana a ti. Mis hombres tienen ya suficiente trabajo como para seguirte el culo alla por donde vayas. Sin embargo Dean...

-No quiero que el este metido en esto. ¿Entendido?

-¿Tienes miedo de que pueda correr peligro? Tendrias que tenerlo de que le pasara algo a Juls. 

Me monto en el coche y conduzco hasta el boxeo donde me encontre por segunda vez con Juls. Necestito desahogarme. Salgo del coche y saco del maletero una mochila deportiva donde tengo ropa y los aguates. Siempre la tengo ahi por si me pasan cosas como estas.

Entro dentro del caluroso local y saludo al dueño. Le digo que voy a estar golpeando un rato algún saco. El asiente, ya conoce mis brotes de nervios y sabe que cuando vengo aquí con irregularidad son por ellos. Golpeo con furia el pesado saco, una y otra vez. No consigo aliviarme. Desde que conococí a Juls mi vida a dado un asombroso cambio. Mis brotes de nervios e ira también y no debe ser nada bueno. Cuando creo que ya es suficiente y me encuentro más relajado me dirigo a las duchas, cuando veo la individual una sonrisa aparece en mi rostro al acordarme de la escena que montamos Juls y yo aquel día.

De camino a casa me paro en un semáforo en rojo. Observo las tiendas de alrededor y me decanto por un vestido blanco que veo en un escaparate. Cuando el semáforo se pone en verde, giro una pequeña rotonda y retrocedo hasta aquella tienda. Voy a comprarle el vestido a Juls.

Aparco en la cochera y saco del maletero la mochila de deporte y una bolsa con el vestido que acabo de comprar. Espero que le guste. Al entrar observo que no esta en el salón, por lo que imagino que seguirá dormida. Subo las escaleras y entro en mi habitación. Ahora nuestra. Esta echa una bola, con el pelo despeinado por la cara y completamente destapada. Mi camiseta se le ha subido a mitad de la barriga y se ve realmente sexy. Dejo la bolsa a los pies de la cama y me apoyo en esta.

-Juls...-le acaricio la barriga suavemente. La va teniendo mas gordita, no me imagino cuando la tenga gorda del todo. No se inmuta, así que empiezo a retirarle el pelo de la cara.-en 1 hora nos tenemos que ir.

-Mmmm...-se da la vuelta y deja a la vista su expectacular culo.

-Tengo un regalo para ti.-le beso el cuello y ella abre los ojos.

-Te dije que no queria regalos Drake-se pone derecha y me mira con los ojos medio abiertos.
-Es que soy un egoísta.-Juls comienza a desenvolver el papel de ragalo. Le cuesta trabajo, la dependienta lo ha preparado muy bien.

-Es precioso. Te habra tenido que costar un montón... -me mira apenada. ¿Por qué lo hace? Sabe que tengo el suficiente dinero como para regalarle cientos de vestidos como estes.

-¿Qué te ocurre?-llevo mi mano a su mejilla y se la acaricio. Ella cierra los ojos y parece sentirse más relajada.

-Que eres demasiado bueno.-sonríe y se abalanza para besarme.


JULS

Me termino de abrochar el maravilloso vestido que me ha regalado Drake. Que se haya acordado de mi me ha encantado pero se me vino Jeff a la mente y pensar por todo lo que Drake esta pasando me ha dolido muchisimo. Salgo de la habitación con los tacones en la mano y veo a Drake al pie de las escaleras, subiendo. Va guapisimo, con unos chinos azul marino y una camisa blanca. Me he fijado en que se ha cambiado el pendiente de la oreja, ahora lo lleva gris y me encanta porque va a juego con sus ojos. Sube la cabeza y se da cuenta de que lo estoy mirando. Me sonríe y se señala el reloj.

-Llegamos tarde señorita.-camino hasta el y cuando llego agarra los tacones y me tiende la mano para ayudarme a bajar las escaleras. -Pronto trendemos que ir a hacerte una ecografía.-no me acordaba. Asiento con la cabeza pero como no me ve le contesto. -Sí. Mañana llamare a Sofia.

Cuando llegamos a la puerta me coloco los tacones y aprovechando que Drake ha ido un momento a la cocina compuebo que el cuchillo que tengo en una redecilla de mi muslo derecho esta bien colocado. Siempre me gusta llevar algún arma por si acaso y no quiero llevarme la pistola para que Drake no sospeche nada. Aunque imagino que el llevara la suya. Cuando regresa, abro la puerta y le pido de conducir el coche.

-Oh cariño, ya sabes cual es la respuesta. -le miro molesta.

-Sabes perfectamente que puedo conducirlo sin problema. No le va a pasar nada.-se queda callado meditando y aprovecho.-¿o eres un machista de mierda que no le gusta que las mujeres conduzcan?-mi comentario parece ofenderle y sonrío. Es lo que quería. Me tira las llaves del coche y bufa. Juls 1, Drake 0.

Conduzco tranquila, me gusta mucho el coche de Drake. Es un lamborgini negro precioso y se lo que puede llegar a hacer asi que cuando diviso una carretera lo suficientemente larga acelero. Acerlero más, y más. Drake empieza a decir barbaridades y yo simplemente lo ignoro. De repente aparece una curva que no me acordaba que estaba ahi. Freno un poco y cojo la curva perfectamente. Drake se relaja pero está enfadado, se lo noto y sin que me haga falta mirarlo.

Una vez que aparco en  casa de Alice, Drake baja del coche a toda prisa. Espera a q yo salga del coche y me riñe:
-¡Estas loca Juls! ¿Pero que te crees que hacías?-se lleva las manos a la cabeza y se revuelve el pelo. Lo hace siempre que esta nervioso.
-No le ha pasado nada al coche, no exageres. -le contesto calmada. Hoy estoy muy feliz y no quiero enfadarme y menos por tonterías.
-El coche no me importa. ¡Tú si! Por el amor de dios Juls, estas embarazada...-conforme habla se va relajando y se acerca a mi. -No quiero que te pase nada.-exclama y me da un beso en la frente.
-No me va a pasar nada Drake. Siempre que estemos juntos y nadie nos quiera joder.
-¿Por qué dices eso?-se aparta un poco de mi y frunce el ceño sorprendido.
-Por nada. -fuerzo una pequeña sonrisa y le agarro del brazo para ir hacia la casa. Si el supiera lo que se...

Chica MalaWhere stories live. Discover now