[XIII]

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-¡Te exijo que te alejes de Dea y su familia, plebeyo de plata!-exclamó la predacon encima del cuartel.

Los que estaban ahí no podían creer lo que sus ópticos veían. Una predacon, joven y que, seguramente, su armadura brillaría con los rayos del astro rey. Una belleza inimaginable para varios mechs que se quedaron viendo en su faz perfectamente formada, en sus ópticos amarillos como el oro se mostraba la furia por la trifulca que estaba afectando a Dea. No bajaría, de hacerlo, seguramente los citadinos le harían daño, es por eso que ella se quedó donde mismo.

-¡Predacons!-exclamaron entre el tumulto.

-¡Nosotros estaremos extintos, según ustedes peo hubiesemos sido más civilizados!-exclamó Silvery.-Tan sólo he venido por Dea-

-¡No te la llevaras!-Starscream le disparó pero la plateada levantó una columna de hielo para detener el misil. La explosión destruyó el muro y ella estaba intacta.-Maldita sea-

-Escúchenme bien, bots, nosotros existimos pero jamás hemos lastimado a alguien más ¡Sólo queremos vivir en paz con las demás especies! ¡Respetamos terrenos, así como respetamos a os cyberwolfs y la vida! ¡No somos monstruos, pero veo que muchos de ustedes lo son!-

-¡Es mentira!-

Starscream volvió a lanzar el segundo misil de su brazo, Silvey volvió a detenerlo pero eso le hizo descuidar su flanco derecho, ella no se dio cuenta del decepticon de ópticos amarillos que le disparó en el costado. Las balas atravesaron el metal y ella soltó un grito, De quiso ir hasta ella pero Crosshairs la tomó del brazo. La predacon se llevó una mano al costado y notó la fuga de energon que tenía además del dolor que comenzaba a manda alertas a su cerebro de que muy pronto se debilitaría.

-¡Plata, vete!-exclamó Dea.-¡Vete!-

-¡Vete, predacon!-grito Cosshairs.

Silvery apretó los colmillos y dio pasos atrás para transformase y salir huyendo hacía el castillo, había visto en los ópticos de los demás bots y estaba segura de que ellos querrían atacar el reino. Tenía que estar con los suyos, Dea iría...lo sabía porque estaba más aterrada de lo que los bots podían hacer que de ella misma.

Starscream estaba furioso, cargó los misiles en sus antebrazos pues el descubrimiento de que había predacons viviendo no debía de quedar así como si nada. Debían de matarlos.

-¡Traición!-el plateado apuntó a Dea.-¡Ella ha preferido a esos monstuos que ha su familia!-

-¡No son monstruos, Starscream, tú si!-gritó la esmeralda. 

-¡Prime ha tenido dos hijos locos, no deben de estar deambulando! ¡Los predacons vendrán y querran matarnos a todos! ¡Debemos matarlos, a todos!-

-¡No!-exclamó Dea.

-No harás nada en contra, Starscream, en esta ciudad mando yo-dijo Optimus

-Pues esta vez no tienes ni voz ni voto, encierrenlos a todos por traidores-ordenó el seeker decepticon.-¡Los demás, al castillo predacon!-

Optimus y Magnus se pusieron delante de Cross, Dea, Elita y Luna mientras retrocedían por lo que estaban por hacer los bots. Los arrinconaron hasta tocar las puertas de unos almacenes, dentro, uno de los bots pateó el pecho de Optimus y este se llevó de encuentro a los demás. Las puertas se cerraron con código por lo que no se abríria a menos de introducir el código por dentro. Los gritos de Dea pidiendo que se detuvieran eran en vano, ella se asomó por una ventana con barrotes y la trifulca de mechs estaban avanzando hacía el castillo.

...

En el castillo, Skylynx y Darksteel estaban de un lado para otro. La plateada no regresaba y aunque trataban de sacar información a su amo, este tan sólo le ordenaba que lo dejasen solo. Escucharon un aleteo y ambos corrieron para abrir las puetas principales, la predacon plateado llegó apenas sosteniéndose con sus patas y hasta se dejó caer a los pies de Darksteel.

-¡Carajo, te dije que te matarían!-exclamó presionando un botón en la base de su cuello. La predacon se transformó en femme.-Herida en el costado-

-¿Qué pasó?-

-Vienen acá...-la femme se apartó los hilos de energon que salían de su boca.-Tienen que defender el castillo-

-Primero te atenderemos a ti-dijo Darksteel pero ella le apretó el brazo.

-Defiendan nuestro hogar, bueno o malo...el amor siempre ha visto por nosotros y sólo les pidos que protejan este lugar. Avísenle al amo y que no le hagan nada, sé que Dea vendrá a romper el hechizo...-

-Plata...-Skylynx se arrodilló a su lado, este miro a Darksteel y ambos asintieron.

-Estaré bien, sólo déjenme descansar un poco-ella se arrastró hasta recargarse en la pared más cercana-¡Haganlo!-

Los mechs se separaron, Skylyns se transformó y salió del castillo mientras que Darksteel corrió a hablar con Predaking sobre lo que estaba por venir. Plata miró la nada sintiendo como cada gota de energon escapaba de su cuerpo, la herida era muy grave y había perdido mucho energon mientras volaba. No sabía si resistiría lo suficiente pero tenía una última fuerza para proteger el lugar que una vez llamó hogar.

...

-Amo...-llamó Darksteel en la entrada a los aposentos de Predaking. Estaba viendo la rosa, quedaban tan solo tres pétalos brillantes.-Vienen tropas de Kaon a atacarnos ¿Qué hacemos?-

-Ya no importa-Predaking tan sólo miraba la bella roza muriendo.

-Pero, amo, han atacado a Plata y son un gran número ¡Tenemos que hacer algo!-insistió Dark. Predaking emitió un gruñido de fastidio.

-Déjalos entrar y que saboteen el lugar...nada importa...-fueron las últimas palabras de Predaking antes de salir al balcón y mirar como la trifulca se iba acercando de poco a poco.

...

Sobre la torre más alta es que estaba Skylynx esperando los ataques, divisó a lo lejos los demás bots que se acercaban a gran prisa. A su lado, el otro predacon se transformó y se quedó a su lado analizando lo que podrían hacer, eran dos mechs contra la trifulca pues ni Silvery o Predaking harían algo para detenerlos. Eran muchos, no podrían con todos y no querían darles razones de seguirles matando a inocentes que solo querían seguir viviendo pero si de espantarlos era, ambos lo harían.

El reloj seguía corriendo, la rosa estaba por morir en cualquier momento y ella no estaría ahí para ver como su amo recuperaba su nación. Dea vendría tarde que temprano, agradecía mucho haberse criado en una familia disfuncional pero que la amaba como ella a ellos, esbozó una sonrisa recordando cada momento que vivió con Darksteel, con Skylynx, con Predaking y, recientemente, con Dea. Todo saldría como ella siempre lo imagino, habría nueva reina predacon aunque fuese una autobot...

Dejó de apretar la herida que estaba tirando la fuga de energon y cerró sus ópticos amarillos exalando su último aliento. Su cuerpo dejó de funcionar, había perdido mucho energon y las balas de aquel decepticon había roto un cable importante que transportaba el energon a todo su cuerpo, inclusive, a su spark. 

Y cuando Silvery murió, fuera del castillo, enormes pilares de hielo se levantaron alrededor de este para protegerlo, así como las estatuas de predacons. El hielo no les serviría de resistencia por mucho tiempo pero serviría para que no hubiese tantas infiltraciones.

Es lo menos que Silvery podía hacer por su amo y amigos.

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No, no puedo vivir sin matar personajes.

Lo siento.

Gracias por leer.

Esta noche, se acaba este fic

La Bella & La Bestia |Transformers|Where stories live. Discover now