La Bella & La Bestia |Transformers|

[V]

Predaking estaba demasiado molesto, no sólo por estar atrapado en ese cuerpo humanoide de metal sino también por no poder ser del agrado de Dea. Realmente era demasiado hermosa ¿Qué estaba pensando cuando la raptó? Ella no se fijaría en él, jamás lo haría. Vio aquella flor con pétalos de energon, Primus lo había castigado por juzgar las apariencias.

Posó las garras en el barandal de aquel balcón que daba vista a su cementerio de piedra. Se quedó apreciando las estatuas que tenían tantos años de esa manera, su reino cayó el día que se burló de Primus.

Y muy pronto él sólo quedaría como un monstruo que no se puede valr sin su apariencia de dragón.

...

Ya entrada la madrugada, Dea salió de su habitación para consumir algo de energon. Iba caminando en la oscuridad tratando que sus pies no hicieran sonarse mucho, no sabía en que momento podría llegar Predaking a atacarla. Los pasillos eran amplios pero sombríos, eran iluminados por uno que otro la misma falta de mantenimiento hicieron que algunos se fundieran o parpadearan. Paseó hasta llegar a un par de enormes puertas, las cuales se corrieron al leer la presencia de Dea. Al entrar vio un laboratorio con todos sus artefactos, una plataforma impecable y varias pantallas apagadas.

En una esquina vio varios cubos de energon, Dea caminó hacía ellos y tomó uno pequeño. No quería ver al rey por lo que volvió a tomar otro por si le daba más hambre y se dio la media vuelta para regresar pero, al hacerlo, se topó con dos mechs altos. Uno era de colores celestes y plateados, mientras que el otro era de tonos negros y azules. Ambos de opticos dorados. Dea pegó un gritó y lanzó ambos cubos que fieron vueltas en al aire. Antes de que pudiesen caer, una de las dos criaturas lo atrapó.

-¡No me lastimen!-exclamó Dea.

-Tu debes de ser Dea-dijo el de tonos celestes y le entregó ambos cubos.-Me llamo Skylynx y él es Darksteel-

-Silvery nos habló de ti-Darksteel se acercó a ella y extendió las garras a ella, ambos estrecharon las manos.-No te preocupes, no somos como el amo...somos más cálidos-

-Su amo es un imbécil-Dea chasqueó la glosa. Ambos mechs se atacaron de la risa.-Es enserio, mira que encerrarme esperando que me muera de aburrimiento le está resultando muy bien-

-Naaah-Darksteel se sentó sobre la plataforma.-No es eso para lo que estás aquí, te necesita para romper una maldición-

-¿De qué hablas?-Dea bebió de su energon y miró a ambos mechs..-¿Qué maldición?-

-El amo necesita una femme que lo ame tal cual para romper la maldición. Primus lo castigo, con ello...castigo a su reino, los convirtió en piedra...en tanto su castigo también consistió en dejarlo con la apariencia de una bestia, un bot con rasgos terroríficos, tales como lo has visto. Nuestro amo no puede convertirse en dragon como nosotros-explicó Skylynx

-¿Su amo amar?-Dea comenzó a burlarse.-¡Es imposible! ¡Su amo es una bestia y con ese trato que está dando, no podrá conseguirlo!-ella soltó un suspiro.-Su amo...no podrá...iré a mi habitación, no quiero ver a Predaking-

La femme de tonos verdes pasó al lado de Skylynx y salió del lab con ambos cubos de energon. La historia de ambas criaturas le hizo la noche, una y otra vez se hacía la idea de que era una manera de pasar menos dolor en su secuestro ¡Era imposible! Pero recordó cuando vio en esos ópticos salvajes, había algo en ese predacon que no podía dejar pasar así como si nada...y ¿Cómo podría ayudarlo? No quería...no debía...

Dea miró un pasillo a su izquierda, abrazó ambos cubos de energon y miró aquel pasillo ¿Qué podría ser eso que llamaba poderosamente su atención? Parpadeó y caminó por ese lugar tenebroso. El pasillo lo llevó hasta un par de puertas rasgadas, con algunos agujeros y que tenían algunos cortos circuitos. Por aquellas características pensó que esos eran los aposentos de Predaking.  penas se paró a un metro de distancia y la puerta se corrió.