Two Years Later - Carl Grimes y Sophia Peletier [EN EDICIÓN]

Florence...

Las palabras de Florence retumbaban en mi cabeza... ¿Florence Thompson? ¡Es imposible que sea ella!                                                                                                                                                                     Recuerdo que la tía Bea no me permitía cuidarla porque decía que los gemelos eran un caso especial.. sobretodo la hermana.                                                    

Además... le encantan los cuchillos y cualquier cosa con filo. Siempre había que vigilarla que no estuviera cerca de la cocina ni del baño.

Ahora sí que me dio miedo... y para colmo, Rick sugirió que las lleváramos a Alexandria.

[...]

Maldito Rick.. yo voy en el caballo que me regalaron en el Reino, pero ese no es el problema... Florence va detrás mío.

¡Mierda!

En cualquier momento podría sacar un cuchillo e intentar matarme, pero.. no lo sé, me da muchísimo temor.

-Tía Sophi, ¿cuánto falta? -preguntó Florence haciéndose la inocente.

-No soy tu tía, Florence..

-Pe-pero, mi mami dijo que a la persona que llegara a querer mucho le puedo decir tía o tío. ¿Acaso no puedo decirte así?

<<No, porque eres una psicópata que lo único que quiere es ganar mi confianza para después apuñalarme por la espalda>> pensé. Pensé pero no lo dije.

Mejor no contesto. Me traerá problemas luego.

A todo esto, aún no pregunté cómo conocen a Enid.

-Florence, ¿cómo conocen a Enid? -le pregunté.

-Pues, ella estaba intentando encontrar un lugar que no recuerdo cómo se llama, y la encontramos nosotros... nos dijo que fuéramos a Hilltop a atacarlos a ustedes...

Maldita Enid, ya se las verá conmigo.

La mataré.

[...]

Llegamos a Alexandria y, apenas abrieron el portón, Lydia y Florence corrieron admirando todo a su alrededor.

Yo, por mi parte, caminé a la casa y fui a la habitación de Carl. Él no estaba.

[...]

Salí y fui al almacén de Olivia a ayudarla.

-Hola Olivia -la saludé cuando entré.

-Oh, hola cariño. ¿Cómo estás? -me preguntó.

-¿Bien y tú?

-Bien, conseguí chocolate amargo, dáselo a Carol, ella hará galletitas.

Un nudo se me formó en la garganta.

-Olivia, mamá aún no aparece.

-Oh, te equivocas linda, ella llegó ayer y lo único que hizo fue dormir todo el día -dijo riendo.

Salí corriendo en dirección a casa de mi madre. Una vez allí toqué la puerta. Ella abrió.

-Oh, hola Sophia, Judith está aquí, si quieres... -no la dejé terminar porque la abracé muy fuerte.

-Perdón mamá, no debí gritarte, perdón.. -susurré en su oído.

-No pasa nada linda, ahora ve a decirle a Rick que están todos invitados a cenar hoy.

Asentí y corrí en dirección a la casa, pero al pasar por el boulevard, lo que vi no me gustó nada...