Two Years Later - Carl Grimes y Sophia Peletier [EN EDICIÓN]

¿Mamá...?

*3 meses después*

Hace un mes aproximadamente formamos un trato con el líder de Hilltop; ellos nos dan comida (vegetales, ganado, etc.) y nosotros les brindamos seguridad y apoyo.

En este tiempo Nayarit se hizo mi amiga; es muy buena persona y siempre apoya a Rosita en todo, lo que sea.

La que no se tomó nada bien la llegada de Nayarit es Eliza, piensa que la voy a dejar de lado. Si tan sólo supiera que estoy preparándole una fiesta sorpresa...

Yo por mi parte comencé a trabajar en la despensa con Olivia, ya que ella se encarga de las armas, yo me ofrecí para etiquetar los suministros.

-¡Ah! Hola Sophia -el saludo de Olivia me saca de mis pensamientos-. Maggie dijo que cuando puedas pases por su casa, ya que tenía que pedirte un favor.

-De acuerdo, ¿puedo llevarle esta lata de pudding? Ya sabes, por los antojos de chocolate.

-Está bien, pero encárgate de tacharlo de la lista porque sino después se mezcla todo.

-Gracias Olivia -canturreé-. Nos vemos mañana.

Ella asintió en respuesta. Yo comencé a caminar por las calles de Alexandria, en dirección a la casa de la familia Greene-Rhee.

Una vez allí toqué la puerta.

-¡Oh! Hola cariño -me saludó Maggie-. Pasa, hace frío. 

-Gracias -murmuré entrando en la casa-. ¿Y bien? ¿Para qué me mandaste llamar?

-Necesito pedirte un favor -murmuró bajando la cabeza.

-Maggie, si tengo que robar toallitas higiénicas de la despensa no te preocupes, sabes que soy un as con escabullirme.

-No, no es eso... Necesito.. Pastillas prenatales -murmuró susurrando lo último.

-¿En serio? ¿Es sólo eso? Maggie, haberlo dicho desde un principio.

Reímos.

-¡Oh! Y hay otra cosa.

-¿Qué? ¿Quieres que te traiga ropa para bebé en todos colores y tamaños? -pregunté divertida.

-¿Qué? ¡No! Necesito que me cortes el pelo.

-¡Oh! Amm.. no sé si pueda hacerlo, es que yo, sólo se lo cortaba a papá y mamá, porque papá no le permitía tener el pelo largo.

-Lo harás bien -dijo sonriéndome al tiempo que me extendía unas tijeras-. Además, quiero un nuevo look.

[...]

-Quedó más corto de lo que esperaba, pero aún así ¡Me encanta! -chilló sonriendo al tiempo que se observaba en el espejo de mano.

-¿En serio te gusta? -le pregunté insegura.

-¡Sí! ¡Claro que...! Espera...

Comenzó a inhalar y exhalar muy fuerte.

De repente se echó al piso gritando y llorando del dolor.

-¡MAGGIE! ¡MAGGIE, MÍRAME! ¿ESTÁS BIEN? ¿QUIERES QUE LLAME A RICK?

Asintió llorando.

Salí de la casa y corrí en dirección a Rick.

-¿Rick? ¿Qué haces? -le pregunté agitada en cuanto llegué a su lado.

-Estamos preparando la búsqueda de tu mam... Nada.

-Rick -reproché a punto de perder el control.

-Está bien... Sophia, tu mamá... Escapó en la noche.

Me sorprendí. Y pensar que pudo haber sido por el hecho de que nunca la perdoné, ya me dan náuseas.

Recordé a Maggie.

-A lo que venía -murmuré intentando que mi voz no salga entrecortada-. Maggie tiene un problema con el bebé. ¡Ven!

[...]

Decidimos llevar a Maggie a Hilltop, ya que ahí el Dr. Carson podrá atenderla.

La Van se detuvo.

-¿Qué pasa fósforo? -pregunté llegando al lado de Abraham, quien conducía.

-No lo sé... Hay un grupo que impide el paso.

-¿Qué? -exclamé alarmada al tiempo que indicaba a Rick bajar a la carretera.

-¡Rick! Tenemos que hablar.

-No hay nada de que hablar -exclamó Rick serio.

-Oh, sí. ¿O acaso quieres que éste sea tu último día en la Tierra? ¿O para cualquiera de los tuyos?

-Tal vez deberías pensar que este puede ser TU último día en la Tierra. ¿No es así, Simón?

-Vamos a ver qué dirás en unas horas. Bueno Rick, nosotros no pensamos movernos de aquí. Así que si les queda gasolina, busquen otro camino para llegar a su destino. Asegúrense que no sea muy tarde.

Ya me hice pipí.