Two Years Later - Carl Grimes y Sophia Peletier [EN EDICIÓN]

Cap. 5 ||Desesperación y búsqueda [EDITADO]

(Alisson en Multimedia, solo imagínenla con la ropa que dije más adelante)

|Sophia's POV|

Ya han pasado cuatro días desde que dejamos el CDC, y la verdad estos días han sido difíciles de sobrellevar.

En primera, hay poca comida y mi mamá es la que come más entre todos puesto que está embarazada y come por dos. Y eso dejando de lado el hecho de que no tenemos un lugar a donde ir, estamos vagando por la carretera en busca de, aunque sea unas casas para pasar la noche.

En ese momento el auto de Rick y Lori se detuvo.

—¿Sin gasolina? —preguntó Dale.

—El tanque está seco —respondió Lori.

—De acuerdo, Shane y Glenn, vayan a buscar gasolina a los otros autos, los demás, revisen el interior de los vehículos en busca de ropa o comida.

Todos asentimos. De repente, siento que me arrastran hasta abajo de un auto. Me doy vuelta y veo a Carl, haciéndome una seña de que haga silencio.

—¿Qué pasa? —pregunté en un susurro.

—Una horda —me respondió Carl de igual manera.

Levanté un poco la cabeza y vi a mi mamá y a Lori debajo de otro auto. Mi mamá estaba temblando.

Esperamos alrededor de quince minutos a que pasara la horda, y todos salieron con cautela de debajo de los autos.

Cuando tuve suficiente valor, me arrastré hasta ver la luz del sol. Me incorporé y estaba a punto de agacharme para recoger mi muñeca del suelo, cuando unos gruñidos me interrumpieron.

—¡Sophia, cuidado! —me gritó Carl.

Entré en pánico. Salí corriendo hacia el bosque mientras dos caminantes me perseguían.

De repente siento que alguien imita mis pasos. Doy media vuelta para ver lo que sea que ocasione ese ruido y me encuentro con Rick.

—Bien, Sophia; te voy a explicar cómo volver.

—¡No, por favor! ¡Llévame ahora! ¡Quiero ver a mamá!

—Sophia, entiende: debo acabar con los caminantes que te perseguían y si te llevo ahora sería muy difícil para mí, y probablemente ninguno de los dos salga con vida.

—De acuerdo —dije a punto de largarme a llorar.

—Volveré por ti, lo prometo.

—Ven, escóndete aquí.

Me llevó hacia una cueva cerca del lago y me indicó cómo volver.

—Mira el sol a través de tu hombro izquierdo y así llegarás a la carretera. Si para la puesta del sol no regreso, tendrás que hacerlo.

—Está bien.

Vi como Rick se alejaba corriendo por el bosque.

Me mantuve callada y en posición fetal durante unas horas, hasta que oí un ruido.

—¿Ri-Rick? —pregunté asustada.

—No, no soy Rick. Soy Alisson.

—¿Alisson? Un gusto, soy Sophia.

—Bien, Sophia. ¿Qué haces sola en el bosque?

—M-me perdí. Estoy buscando a mi grupo.

—¿Quieres que te ayude a encontrarlos?

—Si no es molestia, sí.

—De acuerdo, en marcha.

Caminamos durante unos minutos. Hasta que Alisson me habló.

—Estoy cansada. Paremos un rato.

—Está bien.

Estuvimos hablando sobre nuestras vidas, hasta que se me ocurrió una idea.

—¿Qué te parece si intercambiamos nuestra ropa para jugar un poco?

—Genial, hagámoslo.

Alisson me dio su ropa y yo le di la mía, me la puse y en verdad que me quedaba bien, eran unos jeans militares con una musculosa negra y botas también negras.

Ella se puso mi remera de arco iris, mis bermudas beige y mis zapatillas blancas.

Jugamos durante mucho tiempo haciendo de cuenta de que yo era ella y ella era yo. Fue muy divertido.

De repente, escuchamos unos gruñidos no muy lejos y nos desesperamos.

—¡Sophie, corre! —me gritó ella.

—¡No voy a dejarte Alisson!

—Ya estoy perdida —me susurró ella, dejándome ver una mordida en su cintura—. Vete, sálvate, tienes un grupo, una familia, búscalos y sálvate.

Dicho esto me entregó su arma y me gritó que corriera. En un momento me di la vuelta y vi como un caminante la mordía en el cuello.

Hice una tumba improvisada y la rellené con piedras. Puse una cruz de ramitas y en ella colgué su relicario con la foto de su familia.

—Gracias por todo, Alisson. Q.E.P.D.

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24-11-19: Editado.