Cap. 7 ||Los Salvadores [EDITADO]

683 53 10
                                    

|6 meses después|

|Sophia's POV|

En estos meses han pasado muchas cosas:

1) Ya no estamos en Georgia; ahora estamos en Virginia, en un refugio bien escondido de ellos.

Si se preguntan quiénes son ellos, son los Salvadores, una comunidad (por lo que vi, exclusivamente de hombres)que vinieron e intentaron hacernos quedar bajo su mando. Obviamente la jefa del lugar, Natania, se opuso.

Cuando creímos haberlos evadido totalmente, atacaron y mataron a todos los hombres y niños mayores de 10 años, y secuestraron a Rachel, una niña de siete años, muy tierna.

2) Jamás encontré al grupo, ahora soy parte de Oceanside.

Todos los días, Cyndie, Beatrice y Kathy, unas chicas que se encargan de buscar provisiones, me acompañaron a buscar al grupo en la carretera, pero la última vez que fui, vi el auto de mamá con unas latas de comida y botellas de agua. Tenía escrito "Sophia, quédate donde estás, nosotros...", el resto del mensaje estaba borroso.

Ahora estoy yendo hacia la clase de defensa personal de Beatrice, ahí practico defensa con armas blancas. Las armas de fuego son para los más avanzados.

—¡Hey! ¡Hola Sophia! —me saludó Beatrice.

—¡Hola Beth!

—¿Lista para la clase?

—Eso no se pregunta —le contesté y reímos.

Comencé la clase con lanzamiento de cuchillos. También practiqué tiro al blanco.

Estoy practicando este tipo de defensa personal porque pienso ir a Georgia a rescatar a Rachel. Sólo Natania y yo sabemos de esto. Todas las demás piensan que voy a buscar a mi grupo.

Terminé la clase y me dirigí hacia la casa que comparto con Cyndie y Natania. Una vez allí preparé mi mochila con ropa, armas, comida y agua.

Me encaminé hacia la salida y vi a Kathy en la torre de vigilancia.

—¡Hey Kathy! ¿Me abres? ☺le grité.

—¿Dónde vas destructora? —preguntó. Reí.

—A buscar a mi grupo, me voy por unos meses. Ya sabes, tengo que llegar a Georgia.

—¿No pierdes las esperanzas, eh? Eso me gusta —dijo divertida. Rodé los ojos.

—Si, como digas. ¿Me vas abrir o qué? —pregunté fastidiada pero con un dejo de diversión en mi voz.

—Si, claro. Asegúrate de volver en una sola pieza.

—Ajá, lo que digas. Ah, dile a Cyndie que le traeré chocolates —le dije. Reímos.

Me encaminé hacia el exterior. Respiré hondo. «Rachel, espero que estés bien. Voy en camino»

|4 meses después|

En Oceanside han de pensar que estoy muerta. No pensé que me tomaría tanto tiempo llegar hasta Georgia.

En el mejor de los casos, no me tomaron por muerta, sino que pensaron que encontré a mi grupo.

Hace un mes más o menos escuché disparos por aquí cerca y vi varios caminantes yendo hacia el lugar. Así que maté a uno y me puse sus tripas en un poncho que encontré y decidí ir hacia donde se oían. Tal vez encontraba a Rachel.

Disparos se oyen por aquí cerca, más no les tomo mucha importancia. Esperen, disparos. Mierda Rachel.

Corro hacia el lugar y veo a un tipo con un parche sobre un tanque de guerra, atacando a los refugiados en una prisión.

Cuando estoy segura de que ningún disparo me va a alcanzar, salgo disparada en dirección a la prisión. Cuando llegué a lo que solía ser el patio de la prisión, estaba todo en llamas y había cuerpos por doquier. Y no precisamente de caminantes.

Oí un llanto a lo lejos. Eso me hizo acordar a mi madre. ¿Ya habrá tenido al bebé? Seguro que sí.

Quité de mi cabeza ese pensamiento que solo me hacía sentir más triste y corrí hacia donde había oído el llanto.

Cuando llegué, había una bebé muy hermosa en un baby-sit. La levanté, revisé que no tuviera mordidas ni otro tipo de heridas que se infecten. La quise llevar conmigo, pero el cañón de un arma en mi nuca me lo impidió. 

«Esto ya se está haciendo costumbre» pensé.

Me di la vuelta despacio y dos niñas rubias me apuntaban con un arma.

—Deja a la bebé —me dijo la mayor.

-¿Y si no lo hago qué? —les pregunté. Las chicas se quedaron calladas.

En un momento de distracción de ambas salí corriendo con la bebé en brazos. Miraba para atrás en caso de que alguien me siga. 

De repente siento que choco con alguien. Vuelvo la vista al frente y veo al par de rubias.

 —¿Otra vez tú? —pregunta con desagrado la mayor.

○○○○○○

24-11-19: Editado.

Two Years Later - Carl Grimes y Sophia Peletier   [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora