– Hola. –es lo único que dice.

– Hola. –respondo sin dejar de mirarlo.

– ¿Sabes quién es? –. Niego con la cabeza tímida. Sé que debería reconocerlo. Veo tristeza reflejada en el rostro del chico que acaba de entrar.

– Soy Jake. –Andrew se pone de pie y deja que el nuevo se siente frente a mí.

– Siento que te conozco. –digo esforzándome por recordarlo.

– Soy tu prometido... Oh bueno, lo era, no lo sé. –sus manos están sobre la mesa lo que me permite ver su tatuaje de un fénix en la muñeca, justo como el mío.

– Jake... –muevo los ojos rápidamente viendo hacia la mesa intentando recordarlo–. Jake... –miro sus ojos azules–. Jake –me pongo de pie, rodeo la mesa y todo su mejilla con ternura–. Eras mi prometido... Íbamos a casarnos... Te creí muerto... –toca mi mano–. ¿Cómo sobreviviste? –. Le da un beso a la palma de mi mano y me pide que me siente de nuevo.

– Cuando Christian me lanzó del yate creí que iba a morir, estaba demasiado cansado para nadar hasta el muelle. Me había dado por vencido. Entonces pensé en ti y en nuestro bebé; no podía dejarlos solos con ese desgraciado, me forcé a nadar, por ustedes, una pareja que caminaba por ahí me encontró y me ayudó a llegar al hospital; había tragado demasiada agua... Cuando me dejaron salir te busqué, pero no había más registros de Lorena Parks, vi miles de fotografías de chicas de todo el mundo, intentando encontrarte. Todos los días, cada minuto que tenía libre los usaba para buscarte. Hasta que, después de 3 años, encontré una foto de una chica idéntica a ti llamada Gemma Jones que vivía en Rusia. Fui por ti.

– ¿Qué pasó con Daniel? –después de mencionar a nuestro bebé dejé de escuchar su historia–. ¿Está aquí? –estiro el cuello y volteo hacia la puerta esperando a que el niño entre– ¿Lo traes contigo? –. Niega con la cabeza sin mirarme.

– Christian... lo... mató...

– ¿Qué? –mis ojos se humedecen, recordaba destellos, momentos en los que yo jugué con él–. ¿Y mis padres? –. Mi corazón se acelera.

– Tu mamá... Falleció por el cáncer... Hace 4 años... Y tu papá... No pudo soportarlo... sin su esposa y... contigo aquí...

– ¿Cómo pasó? –. Pregunto sabiendo lo que mi padre había hecho.

 Pregunto sabiendo lo que mi padre había hecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– Se ahorcó... Hace 3 años. –siento que me faltaba el aire. Me pongo de pie tan rápido que tiro la silla en la que había estado sentada. Robert me toma del brazo con fuerza.

– ¿Hace cuánto estoy aquí? –. Trago saliva. Poco a poco Robert me suelta al ver que no reacciono de manera violenta.

– Hace 5 años. –caigo al suelo de centón.

5 años...

– ¿Estás bien? –. Jake corre a mi lado para ayudarme a ponerme de pie. Asiento lentamente.

Secuestrada por el pasado #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora