Cap. 24

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Justin llevaba de regreso a Danielle a su casa, ella hablaba y hablaba de otras cosas, desde que esto había comenzando entre ellos dos, tenía mucho sin contarle algunas cosas a su amigo o a su amante.

Llegaron a la entrada y se detuvieron en las escaleras, ella sabía que algo debió haber ocurrido con su padre para que Justin se tornara distinto al que era anoche.

- Danielle... - dijo Justin antes de verla subir el primer escalón.
- ¿Sí? - se giró ella para mirarla y sonrió de lado.
- Lo que dije está mañana, es cierto. - el ojimiel la miro mientras jugaba con sus pies.
- ¿Quieres pasar? - Pregunto ella haciendo una seña hacia la entrada.
- Justin negó con la cabeza y apretó los labios, sin sacar las manos de sus bolsillos. - No, tengo que irme. Sarah está por llegar.

Sin dejar responder a la castaña subió un escalón hacia ella y beso su mejilla para luego irse caminando y esperar a Sarah para cuando llegue.

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- Danielle, ¡Está jugando contigo! Y tú se lo permites. - dijo Ryan para luego darle una mordida a su pizza. Prosigue - Aún hay tiempo, tiene tiempo para cambiar su situación cuando él quiera, pero no lo hace Danielle, no lo hace por que no quiere ¡entiéndelo! ¿Desde cuando te convertiste en una de esas mujeres que esperan por un hombre? Es patético. - Cuanta razón tenía Ryan. Danielle no podía reclamar, porque sabía que estaba en lo cierto.
- ¡Oye espera... Yo no! - levantó la voz, pero la interrumpe.
- Vamos Danielle, y seamos sinceros, él nunca hará nada para estar contigo, tú nunca te atreverás y aunque lo hicieras, Sarah nunca te dejara tenerlo.

Danielle siempre había apreciado con todo su corazón a Ryan, siempre había sido tan centrado y maduro, incluso más que ella. Algunas de las veces él siempre le había aconsejado lo mejor para ella, y así era, él siempre ha querido lo mejor para Danielle, pero sólo él podía ver las cosas como en realidad eran, algo que Danielle no tenía.

La pequeña de treinta sólo rasco su cabeza y miro hacia el suelo, comió un poco de pizza y asintió dándole la razón a Ryan.

- Me iré a Londres. - dijo él cambiando el tema.
- ¿Cuando pensabas decírmelo? - pregunto ella cambiando su rostro de tristeza a uno sorprendido.
- Hace un momento, antes de que me gritarás. Una editorial se interesó en publicar mi libro.
- Te extrañare mucho Ray - dijo haciendo un puchero y fingiendo con su mano que limpiaba una lágrima en su mejilla.
- ¿Quieres darme un regalo de despedida? Dile a Justin que se decida.

El novio es mío - J.b Donde viven las historias. Descúbrelo ahora