Digamos que ese seria un pequeñísimo resumen de lo que es mi vida hasta el día de hoy. A decir verdad parece algo sacado de un fanfic de Wattpad, solo falta que me enamore del popular de la escuela.

¡Ja, que ridículo!


— ¿En qué piensas?—voltee al escuchar la voz de mi hermano, él me observaba con una mezcla de curiosidad y diversión en el rostro. 

— En una manera de regresar a México cuanto antes—dije sonriendo.


El castaño sonrió acomodándose en su asiento nuevamente, cerrando sus ojos para descansar.

Saqué mis auriculares y los conecté a mi celular para poder escuchar música tranquilamente. Como iba sentada detrás del copiloto—mi madre— opte por recargar mi cabeza en el vidrio. No tardé mucho en quedarme completamente dormida.

[...]


¡Despierta ya huevona!


Comencé a abrir mis ojos tras escuchar hablar a mi hermano en español.


Cinco minutos más —respondí con los ojos cerrados y una enorme sonrisa en los labios.

— A menos que quieras ir con papá a su trabajo, está bien—


Abrí mis ojos con pesadez, encontrándome con la mirada divertida de mi hermano. Antes de pronunciar alguna otra palabra bostece acomodándome de forma correcta en mi lugar.

Aparte de nosotros no había nadie más dentro del auto, este estaba completamente apagado y estacionado frente a un edificio algo pequeño —comparado con los que se encontraban alrededor— de no más de seis plantas.


— ¿Ya llegamos?—él asintió—. Entonces explícame por qué solo nosotros seguimos aquí—

— Quieres la explicación corta o la larga—

— La corta por favor — 



Mi hermano se volteó, acomodándose en su lugar de la misma manera que yo.


— Ambos nos quedamos dormidos después de quejarnos del tiempo que tardaríamos en llegar a Seúl, como al parecer nadie quiso despertarnos ellos nos dejaron aquí adentro para ir a conocer nuestra nueva casa sin sus dos hijos mayores. Me desperté porque tu celular tenía una llamada entrante de mamá y conteste. Se quejó de que dormimos mucho y dijo que ya salgamos porque papá debe ir a arreglar algo a su trabajo y nosotros debemos escoger una de las dos habitaciones disponibles porque Hye ya escogió la suya —

— Sí esa es la explicación corta no quiero saber cuál será la larga —me burlé.


Como si se tratara de un niño pequeño Kyung infló sus mejillas para después enseñarme su lengua con el ceño fruncido. Imité sus gestos y antes de que pudiera gritarme por haberle copiado salí del auto corriendo hasta la entrada del edificio, donde me detuve para voltear a ver como salía del auto.


— Date prisa o me quedaré con la mejor habitación —grite, corriendo nuevamente al ver a mi hermano correr hacia mí.


Al estar dentro me detuve frente al recepcionista. El castaño no tardó en llegar a mi lado.


— ¿Cuál es nuestro piso? —


[...]


— Es increíble que ambos tengan el sueño pesado igual que su padre —

— Sera porque somos sus hijos —


Cubrí mi boca con una mano evitando soltar una carcajada por la respuesta de mi hermanito a mi madre. No quería una llamada de atención de su parte.

Ella alzo la cuchara con la que estaba preparando la cena para amenazar a mi mellizo.

Los tres—Kyung, Hye y yo— nos encontrábamos sentados en el comedor, el cual se encontraba separado de la cocina por una pequeña pared que dejaba ver a mi madre en este lugar.


— Cambiando de tema —hable con un tono algo más tranquilo—, a qué fue papá al trabajo si dijo que iniciaba en una semana. Ya es muy tarde —


Y lo era, faltaban escasos quince minutos para que el reloj marcara la media noche y él aún no había llegado. Aunque nuestra relación no fuera muy buena no quitaba que me preocupara por él y por los demás miembros de la familia. 

Vivir en México te hace una persona cuidadosa —al menos así lo veo yo—.


— Ya esta la cena, limpien la mesa y pongan los platos—


Hicimos lo que ella pidió para volvernos a sentar en la mesa en el momento en el que coloco el recipiente lleno de kimchi en el centro.

La puerta se abrió en el preciso momento en que terminaba de servirme una buena ración en mi plato.


— ¡Ya llegue!—dijo entrando por la puerta y cerrándola mientras cambiaba sus zapatos por unas cómodas pantunflas.


Otra rara costumbre de Corea.

La cena transcurrió con tranquilidad, mis padres aprovechaban para preguntarnos cualquier cosa relacionada con el viaje o con  nuestro nuevo hogar. 


— Dejemos eso a un lado y hablemos de otra cosa —interrumpió el castaño—, para qué fuiste hoy a tu trabajo si dijiste que comenzarías en una semana—


Kyung observaba a mi papá mientras se llevaba a la boca la ultima porción de Kimchi que tenía en el plato.


— Casi lo olvido—respondió limpiando los restos de la cena de su boca—, la razón por la que fui a mi trabajo hoy fue para arreglar unos asuntos de su escuela—

— Pero dijeron que comenzábamos la próxima semana en la misma escuela a la que asistieron ustedes—dije.

— Ese era el plan en un inicio, pero la verdad no estoy conforme con que vayan a nuestro antiguo instituto —


Comenzamos a mirarnos entre nosotros—a excepción de mi padre—, desconocíamos el desenlace de su explicación así que dejamos que él continuara sin ninguna interrupción.


— Le mostré a mi jefe sus boletas de calificaciones y conseguí una beca para el mejor colegio de Seúl; el colegio Hanyang   —abrí mis ojos al escuchar el nombre de aquella escuela.


Antes de mudarnos a Corea decidí investigar un poco sobre la escuela a la que nuestros padres nos inscribirían, fueron apereciendo links de otras escuelas y mi curiosidad no resistió así que comencé a investigar mas hasta que llegue a la pagina del colegio más popular de todo Seúl. Pero lamentablemente era para niños mimados y engreídos.

En pocas palabras, para niños ricos.

En definitiva no entraría a esa escuela por nada del mundo y es mi ultima palabra.

NERD  [Jeon Jungkook]  //HIATUS\\حيث تعيش القصص. اكتشف الآن