Eternas (Portiñon)

Capitulo 12 "Confusión"

Solo habían transcurrido cinco horas desde que caí derrotada en la cama, aunque más que derrotada tenía una pequeña sensación de decepción pero no hacia Anahi es mas todo lo contrario, no me agradaba darme golpes de pecho este cúmulo de sensaciones era para mi misma. Enojada claro, conmigo y con el destino que me permitió conocer este revoloteo de sentimientos cuando al mismo tiempo me negaba a seguir experimentándolo, quizás era el momento de bajar las manos, darme por vencida y trazar un nuevo camino, mas que incierto, inconcluso porque todo lo que me deparaba el futuro lo comenzaría a ver de esa forma, incompleto, insuficiente, imperfecto y las mas de diez palabras que logren describir mi precaria felicidad. Descasaba si pero como ese verbo no era el mismo que dormir, no aseguraría que lo estaba cumpliendo a pesar de tener los ojos cerrados, con una posición de reposo no quería caer del todo en un descanso completo prefería seguir analizando, tenia noción del tiempo eso era algo que no podría confirmar ya que estaba sumergida en el foso del raciocinio que ya tenia rato iniciado, ambas piernas se mantenían totalmente estiradas, unidas mas no cruzadas y las manos reposaban en el abdomen estas si hacían parte de un pequeño lazo en conclusión cualquiera podría pintarme en un retrato y sustituir la cama por un pequeño ataúd, ya que prácticamente parecía ser una fallecida mortal.

Todo esta estático, inmóvil, hasta cierto punto desesperante. Escucho como el sonido de la cerradura se abre y se cierra pero no quiero abrir los ojos me niego deseo ser parte de la soledad tome la decisión de caminar de la mano de la desesperanza sin tener una fecha de regreso, tachaba posibilidades de levantarme, me cerraba a la posibilidad de aceptar un futuro sola. Pero de pronto unas manos se posaron en mis hombros, de forma rápida y desesperada me movió de arriba hacia abajo en unas seis oportunidades mientras su misma respiración golpeo mi rostro, no tuve otra alternativa que volver a la realidad y todo el sonido aparece de manera desconcertante.

Dulce, Dulce, Dulce por el amor de dios –Movía a Dulce desesperada- Reacciona, Dulce... -Se detuvo-

-Abrió los ojos- Anahi? Que, Que haces tu aquí? –Sorprendida se incorporaba lentamente-

Dios mío –Expulso el aire retenido en su boca y se sentó en la cama- Que susto, no lo puedo creer.. Por un momento sentí que te había pasado algo –Temblorosa hablo- Yo te vi allí, acostada sin emitir ningún tipo de sonido.. Hasta podría asegurar que no estabas respirando y luego me desespere, yo.. Yo temí lo peor –Asustada miro a Dulce

No tienes porque preocuparte, estoy bien. Creo que solo estaba sumergida en un sueño rotundo- Fingió un bostezo- Lo que si me sorprende, es tu presencia aquí en mi casa es decir seguramente viniste por Effy no? –Pregunto Dulce

En un principio si –Acepto- Pero luego tuve una conversación con ella y los planes cambiaron un poco

A que te refieres? –Cuestiono

Me refiero a que Effy me comento tus repentinas ganas de abandonar el pueblo –Confeso y miro las maletas que aguardaban aun lado de la cama- Y yo.. Yo.. No quiero, es decir no te obligare a que te quedes. Obviamente es tu decisión, pero.. Pero no lo creo correcto, no ahora que ya se podría decir que eres parte del vecindario y pues, mis padres te extrañarían mucho, sabias que te tienen un cariño extraño.. –Sonrisa nerviosa- No tomes esta clase de decisiones a la ligera.. Esta bien tu ganas discúlpame por la pequeña rabieta de anoche yo, yo solo soy una tonta ya te lo había dicho de ante mano