Capitulo 11 "Preparativos"

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Cuarenta y ocho horas habían pasado después de aquel amanecer, absolutamente nada cambiaba yo aun me mantenía a la espera del futuro rompimiento que a pesar de la impaciencia aun no se hacia presente. No quería pensar que las palabras se las lleva el viento, tenia la fe de que todo lo que me dijo lo haría realidad pero quizás algunos sucesos se empeñaban en hacerme cambiar la perspectiva incluso llegue a dudar que lo sucedido en la playa desierta a la cual me llevo fue producto de mi imaginación una jugarreta que las ganas y deseos que tenia hacia ella producían en mi cabeza. El amor te puede llevar hasta tal punto? De verdad puedes perder la realidad? Por supuesto que si, sino era de esa manera entonces porque yo estaba viviendo esta clase de cosas, lo comenzaba a ver como un ingrato, desmesurado insolente que un día me hacia volar, cuando al otro sin piedad alguna era capas de romperme las alas sin siquiera preocuparse en el fuerte golpe que recibiría al caer. Esa divinidad de mirada azul cielo, fue la encargada de elevarme del panorama real, para elevarme hasta un desconcertado estado de enamoramiento estoy segura que si fuera una mortal mas de este planeta tierra mi cerebro hubiera producido una buena cantidad de endorfinas porque eso es lo que le sucede a cualquier individuo cuando ve a la persona amada. Pero no!!! Después de esos besos, mucho después de las palabras llenas de caricias furtivas no ocurrió nada. En estos dos días no solo no tuve el tiempo de hablar con ella, sino que también evitaba hasta mirarme me había vuelto invisible para ella. Effy me dejo saber que seguramente todo se trataba de una estrategia pero soy un poco más simple a la hora de sacar conclusiones, para que grandes planes si podía concluir que era victima de algo que no tenía ni pies ni cabeza.

La señora Stacey no regresaba a casa aun, justo antes de que comenzara a parecer extraño se comunico con su hija para decirle que se mantenía en casa de mis padres asegurándose que el trabajo se hiciera a la perfección. Aunque sentía que ella solo esperaba un poco mas de rapidez y lo insólito es que lo consiguió pues a tempranas horas me informo que me estaba esperando en la vivienda, Elsa como caída del cielo llego de visita y prácticamente me convenció a que la dejara llevarme a mi destino con la supuesta razón de que también deseaba poner las mismas seguridades en una de sus tantas propiedades. Acepte por dos cosas, la primera porque no tenia nada que perder y la segunda porque no vi malas intensiones en su mirada. Duramos unas cuatro horas de camino, el tráfico estaba saturado y las autopistas un poco colmadas debido a un ligero accidente de dos coches en una de las salidas del pueblo. Tras superar el pequeño retraso, seguimos avanzando y cuando estábamos a punto de llegar una antes desconocida pared se veía en el pequeño bosque tenia que aceptar que no era de total agrado para la vista, pero por otro lado era algo que hacia falta. Elsa detuvo el coche al llegar a una recientemente colocada reja de barrotes brillantes, su tamaño era impresionante detallaba las dos cámaras de seguridad que se encontraban en cada esquina cuando un ligero pito anuncio la apertura de la ya mencionada. El coche acelero un poco y después de encontrarse al frente de la propiedad principal se estaciono, permitiéndome bajarme sin apuro.


Señorita Dulce María –Se acercaba- Es un placer verla nuevamente, como se puede dar cuenta el trabajo esta listo antes de lo pautado. Espero que eso sea de su agrado- Afirmo el señor Erick


Dos días antes de la fecha limite –Recordó- Pero algo es algo señor Erick. El placer es todo mío –Dulce le dio la mano al abogado


-Cerraba la puerta del coche y se acercaba- Siempre me ha encantado esta propiedad, el silencio y la tranquilidad que se transmite aquí inútilmente puedes encontrarla en otro lugar. Doctor Erick, los años lo han favorecido mucho déjeme decirle- Elsa sonríe abiertamente

Eternas (Portiñon)Where stories live. Discover now