ºCapítulo 20. Los recuerdosº

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Eran las cinco y media de la mañana, unas imágenes inexplicables habían aparecido por mi cabeza despertándome, luego de eso no pude volver a dormir. Decidí ir hacia la sala de entrenamiento pero al pasar por la habitación donde estaban Alishia y Sebastian, noté que ella estaba despierta de igual manera que me la había encontrado hace unos días atrás. Entré despacio y su mirada chocó con la mía.

— ¿Tú también no puedes dormir? —Se levantó apoyándose contra el vidrio antes de que me acercara.

— ¿Cómo te sientes? 

— Rara.

— ¿Por qué?

— Primero: estoy hablando contigo que es extraño que lo hagas después de todo lo que hice...

— Razoné Alishia —la interrumpí—. Ustedes no tienen la culpa de nada, es mi padre quien los metió en todo esto.

— Nos controló y nosotros no nos negamos.

— No lo hicieron por el hecho de que él estaba en su mente. Él los obligó hacerlo.

— Sí, pero eso no cambia que...

— ¡Basta Alishia!

Mi voz retumbó por toda la habitación, la chica detrás del vidrio había rodado sus ojos susurrándome Muy bien _____. Los ojos de Sebastián se abrieron de golpe, pero luego vi a Alishia mirarlo fijamente con el ceño fruncido y un segundo después el chico volvió a dormir profundamente.

— ¿Qué hiciste?

— Supe cómo engañar a esta cosa —miró cara rincón de su "cuarto".

— ¿Y lo segundo?

— Segundo: me siento rara porque estoy aquí, cuando debería estar con tu padre viendo que paso dar.

— ¿Recuerdas a dónde iba a ser el próximo lugar?

— Tu padre nunca lo dice hasta que llegue el momento de hacerlo.

Nos quedamos en silencio. Sebastian aún estaba durmiendo, sus cabellos dorados caían por su rostro tapando parte de él. Tantos recuerdos junto a aquel hombre, necesitaba eliminarlos inmediatamente. En ese instante miré a Alishia, sé qué tal vez sería una locura, pero quizá ella me podría ayudar.

— No lo haré _____, estás loca —dijo volviéndose a sentar en su cama.

— Ali, necesito que lo hagas.

— No es no.

— No puedo seguir teniendo aquellos recuerdos.

— ¿¿Pero no sabes que puedo llegar a borrarte toda tu memoria?? —Se levantó algo enojada. No dije nada— Agh, eres...cabezona.

— ¿Puedes...?

— ¡No! —Dijo antes de que terminara de hablar.

— Soy tu mejor amiga, una vez me dijiste que harías lo que fuera por mí.

— Eso fue hace mucho _____, ahora recuerda que soy tu "enemiga" —hizo las comillas con sus dedos— y que cualquier cosa que te haga será un punto menos para mi.

— No si yo lo ordeno.

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¿¿Qué?? Lo lamento, no podemos permitir algo así.

— ¡Coulson! Necesito que la saques.

La Chica De Cristal. (Steve Rogers y Tú)Where stories live. Discover now