Capítulo 22

2.4K 230 50
                                    

Haylin

Los ojos castaños de mi madre no dejan de detenerse en mí y en Kerian una y otra vez. Mi padrino, con sus ojazos verdes, no deja de mirar confundido aquella escena. El silencio adorna la estancia durante algunos segundos. La tensión en el ambiente es realmente notable. Los gestos de Natalia y Fabiola, pasan de divertidos a incómodos. Natalia carraspea y decide romper el silencio:

—Sorpresa...

¿Enserio es lo único que se le ocurre decir? Realmente no tengo ni puta idea de qué decir. Jamás me esperé esto. ¡Mamá está aquí! Es real. Ahora que lo asimilo, no puedo evitar sentir un gran nudo en la garganta. ¿Desde hace cuánto no le veo? Unas inesperadas ganas de llorar se asoman con fuerza en mis ojos, pero trato de contenerme. No debo ser tan chillona. Lo único que se me ocurre en ese momento es lanzarme a sus brazos y perderme en un reconfortante abrazo.

—Mamá. Estás aquí. No sabes cuánta falta me has hecho —musito con la voz entrecortada.

Mamá, sorprendida por mi repentino abrazo, comienza a acariciarme la espalda con ternura. Se separa de mí y toma mi rostro entre sus manos, escaneándome muy a fondo con su mirada. Luego sonríe.

—Hola mi niña. También nos ha hecho demasiada falta. —El amor que transmite su voz me transporta a aquellos días en los que solía ser feliz.

—Pero... ¿cómo has venido? ¿Qué fue lo que te hizo venir?

—Primero que todo, tú —sonríe afectuosa. Unas diminutas arrugas se forman cuando entrecierra sus ojos—. Luego está... Natalia. Fue ella quien me propuso sorprenderte de esta manera. Todo fue demasiado rápido. Estaba en el trabajo... Ella me llamó... me pareció una buena idea sorprenderte. Luego, un hombre rubio muy guapo me recogió en el aeropuerto y... Aquí me tienes. Después le dije a tu padrino que viniera para que nos hiciera compañía porque tengo pensado celebrarte esta noche.

Trato de procesar toda la información que me proporciona mamá. Giro la cabeza y miro a Natalia sin poder creer lo que ha hecho por mí. Ella se encoge de hombros y señala con la mirada a Kerian. Oh... ¿La idea fue de él?

—Vaya... —digo aún sorprendida—. ¿Papá sabe de esto?

Asiente.

—Le avisé apenas el avión aterrizó. De hecho, casi olvido decirle —ríe.

De pronto, aparta sus manos de mi rostro y mira de reojo a Kerian, quien permanece totalmente en silencio.

—¿Quién es el chico?

Me aparto de mamá y camino hacia Kerian. Le tomo la mano con fuerza y sonrío nerviosa. Sí, lo haré.

—Mamá, él es Kerian Grayson, mi novio. Kerian, ella es mi madre, Rebecca Thompson—digo "mi novio" en un apenas audible susurro. Fabiola y Natalia extienden una sonrisa de oreja a oreja y entrechocan sus manos. Les lanzo una mirada de sospecha.

Mamá se acerca y le extiende una mano. Frunce el ceño al ver que Kerian no recibe su saludo. Algo incómoda, miro a mamá y le digo con la mirada lo que no ha notado.

—Encantada de conocerte —murmura entonces jovial, dándole un breve abrazo.

—Eh... mucho gusto en conocerla señora Rebecca—musita Kerian nervioso. Aprieto su mano fuertemente, dándole apoyo. Mamá ríe y le dice a Kerian que le llame sólo Rebecca, porque señora le hace sentir muy vieja.

—Entonces... un gusto conocerla Rebecca.

—Así está mejor —sonríe mamá. Creo que le caído bien Kerian.

—Oye Haylin, no te parece un poco descortés no saludar a tu padrino.

La grave y profunda voz de mi padrino me toma por desprevenida. Con una sonrisa que pide disculpas, me acerco y le doy un pequeño abrazo.

Haylin: A través de tu piel |PARTE 1| EN EDICIÓN ©Where stories live. Discover now