But I confess I'm still afraid and weak...

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Le dije a Jimin que podría pero... creo que no puedo.

¿Por qué tuve que ser "el prodigio de las artes"?

Tengo miedo.

Luego de que Jimin me oyese cantar le contó un profesor quien le informó al director para buscar­­ la manera de que tomase clases de canto avanzado. Según ellos mi voz no necesitaba trabajarse mucho dado que ya estaba bien pulida. Mi beca me permite tomar tantos cursos como me sea posible para desenvolverme bien en el ámbito de las artes, pero pertenecer a la Escuela de Danza, la Escuela de Artes Visuales y ahora la Escuela de Música es mucho para mí. No porque no pueda, es más, si de mí dependiese tendría todo mi día ocupado con clases, pero me está quitando tiempo para trabajar.

Y claro, está el hecho de que tengo que cantar en público.

Estoy tan nervioso que rompí mi labio inferior al grado de que pequeños hilillos de sangre brotaban de allí. Tengo la mala costumbre de arrancar la piel con los dientes para relajarme.

— Los teléfonos existen para comunicarse, ¿sabías? Para contestar los mensajes y responder las llamadas.

Imaginen lo nervioso que estoy que ni siquiera me asusté cuando escuché la voz de Jimin. Levanté la cabeza para verle y me quedé algo atontado por semejante imagen.

Está tan guapo que mi mente quedó en blanco.

Vestía un traje negro entallado, el saco resaltaba sus hombros y cintura y el pantalón ajustado remarcaba exquisitamente sus muslos. La camisa blanca estaba ajustada a su cuello (y a su torso, por lo que pude apreciar) y la corbata negra combinaba a la perfección con el estilo juvenil del traje. Sus lustrosos zapatos brillaban impecables tanto como su cabello peinado hacia atrás. Y como si eso no me hiciera perder la razón tenía la osadía de llevar un par de lentes de marco grueso y cuadrados.

Jamás en mi vida vería algo tan perfecto como Park Jimin.

Y lo mejor de todo es que había recuperado el peso que perdió hace un tiempo. Sus hombros están más anchos, sus brazos vuelven a estar más gruesos (justo como me gusta, adoro cuando me abrazaba y me siento protegido entre ellos) y su abdomen sigue plano pero está más rellenito. Hasta su piel recuperó el brillo saludable.

— ¿Qué tanto me ves? ¿Tengo abajo la cremallera?

Cuestionó a modo de broma, pero igual se llevó la diestra a la entrepierna para comprobar que tenía bien ajustado el pantalón. Tuve que obligarme a cambiar mi centro de atención para no quedar en evidencia, así que rebusqué en el bolsillo interno de mi saco el dichoso móvil.

— ¿Es en serio, hyung? ¿Treinta y ocho mensajes y veintidós llamadas perdidas? —reí.

No podía contener la felicidad que ese simple detalle me causaba.

— ¿En serio qué? ¿Acaso no tengo derecho a saber cómo te encuentras?

— Pues estoy bien, ¿no me ves?

— No me insultes, Jungkookie. Sé muy bien lo mal que te encuentras.

Cuando avanzó hasta la esquina en la que me encontraba bajé la mirada y volví a morder con insistencia mi labio. Se agachó a mi lado y levantó mi cabeza por el mentón. No quiero verle, sé que si hago contacto con su mirada me derrumbaré.

Y no quiero seguir preocupándolo con tonterías como esta.

Siempre me repeto que tengo que ser fuerte, que tengo que enfrentar lo que la vida me ponga en el camino. Sin embargo, el miedo siempre termina ganando y mi falsa fortaleza cae.

Estoy tan cansado de este sentimiento del que no puedo huir.

Tengo miedo de cantar en público.

Tengo miedo de que no les guste mi voz, como a mis padres.

Tengo miedo de perder a Jimin.



Pero confieso que aún estoy asustado y débil,

confieso que hay muchas cosas que no puedo ver

Confession [JiKook] [Songfic]Where stories live. Discover now