CAPÍTULO 4: Desorientada y una "chicos gratis".

144 41 6
                                    





Voten y comenten babys 🌟😉💙O si no, los hechizo...✨😂😏








Un frío congelante invade la habitación y el horrible sonido de mi alarma interrumpe mi descanso.

¡Esperen!... tengo clases.
¡Ahhg!. mierda, tengo demasiada pereza como para levantarme.

Dejando mis berrinches mentales me pongo de pié. Amaba el frío, el invierno era una de mis estaciones del año favoritas, pero en Londres este era exagerado.

A paso lento me dirigí al baño, donde me duché y cepille mis dientes. Del closet tomé unos leggins estampados, un abrigo blanco un poco largo, una bufanda color vino y mis botas marrón. Peine mi cabello en una coleta alta y apliqué poco maquillaje.

Es mi primer día, no quiero exagerar.

Arreglé lo necesario en un bolso, anote mi horario en mi Iphone y con un pequeño croquis del instituto salí.

Esto de guiarme y seguir indicaciones no va conmigo, esta claro, ya estoy perdida. Le doy vueltas al estúpido mapa y nada, me siento inútil.
Mi respeto para todos aquellos aventureros excursionistas que son capaces de guiarse con una sola brújula o con el viento. Yo me pierdo hasta en el supermercado...

Lo se, soy patética.

De repente choque mi hombro con alguien.

— Perdón y-yo... — tartamudeó el tipo—Iba distraído, disculpa me llamo Andrew — mencionó como saludo y me extendió su mano.

— Anaya—   respondí ignorando su mano extendida—Permiso voy tarde—dije intentando entender el estúpido croquis mientras le daba vueltas.

—Estás pérdida—     soltó cubriendo su boca sin disimulo para no reír, lo mire con mala cara y entendió que no era gracioso lo que decía.

— Lo siento, solo que es gracioso verte usar el mapa al revés. —acotó y esta vez soltó una gran carcajada.

¡Mierda!.
Por que me pasas este tipo de cosas a mi.

—Ven te ayudo— Se ofreció amablemente, mientras se recuperaba de su ataque de risa.

— No, gracias— respondí firme y él me arrebato el mapa.

—Devuélveme eso— chillé.

¡Que le pasa!, no puede andar por allí tomando las cosas de los demás.

—Mejor dime que clases tienes— cuestionó.

¡Es en serio!.
Lo miro desafiante y el se mantiene sereno, como si nada.

— Física— respondí a regañadientes.

—Bueno vamos— respondió con su mirada sobre mí, puse los ojos en blanco y seguí caminando.
Es mejor ir con "ayuda", que llegar tarde en mi primer día. ¿No?.
Cruzamos el campus, entramos a un edificio de tres pisos, caminamos por unos largos pasillos y al final llegue al bendito salón— nótese el sarcasmo.

ANAYA                     Where stories live. Discover now