Un molestoso ruido retumba en mis oídos junto con reiterados golpes en la puerta.
— ¡Anaya Woods!, es la quinta vez que te llamo, apúrate tenemos un largo viaje. ¡Y si!, esa es la tediosa voz de mi padre.
Asentí con un fuerte grito y pude escuchar como se alejaba.
Y así empieza mi mañana, con un genio asqueroso y sin ganas de nada, camino con desgano y me dirijo a la ducha donde tomo un largo y relajante baño.
Con todo listo, salgo de la regadera envuelta en una toalla, cepillo mis dientes, me visto con mis ajustados vaqueros, una blusa suelta muy simple de color gris y mis vans negros. Me miro al espejo, humecto mi rostro, aplico un poco de rime, brillo labial, seco mi cabello para hacerme una coleta y bajo.— ¡Feliz! Ya me tienes aquí—digo de forma arrogante entrando a la cocina, él solo me observaba sin expresión.
Trae ropa formal, pantalón de tela, camisa manga larga de un color azul cielo y zapatos de cuero oscuro. Vestía elegante y supongo que adecuado para su edad.— Has cambiado tanto— susurro Will casi inaudible.
— ¡¿Qué has dicho?!— cuestioné a la defensiva.
— ¡Ni si quiera me conoces, jamás te he importado, no te hagas el héroe porque ahora estás conmigo!, Querido padre— resoplé siendo sarcástica.Aunque no me crean, siempre e tenido un carácter de a mierda, o eso creo yo. Los demás no se hacen a la idea de mi cambio.
— Anaya... tu no sabes nada, no me juzgues por favor y no uses tu sarcasmo conmigo— me advierte y lo miro fijamente.
—Toma tu desayuno— volvió a hablar de manera fría.
🔽🔼🔽
Íbamos rumbo al aeropuerto, se sentía un silencio incómodo en el auto, giro la cabeza pero no demasiado y lo miro de reojo sin que el se percate, la concentración que tiene es impresionante sus manos son firmes al volante y su mirada esta totalmente alerta a la carretera; lo analizo meticulosamente y me doy cuenta que para ser mi padre es muy joven, tal vez tenga treinta y cinco años, sus líneas de expresión no se marcan para tanto, un par de canas resaltaban de su castaño cabello; poseemos rasgos similares como el color de cabello o la manera en que usábamos la concentración y fruncíamos el ceño al no ver conclusiones, pero algo que destaca en en mi son mi extraña tonalidad de ojos, ¿Si los de Will son azules y los de mamá verdes, por que los míos son miel con pigmentaciones raras?.
Debo ser producto de una inseminación ovni.
Después de dos largas horas llegamos, a pesar de tanto tráfico, seguíamos a tiempo para abordar.
Aunque había un gran alboroto, debido a la excesiva cantidad de turistas que habían llegado por las festividades de la ciudad, fue mínimo lo que esperamos y cuando nuestro vuelo fue llamado nos acercamos, entregamos nuestras identificaciones, pasaportes y demás documentos solicitados.
La tipa que los recogía miraba coquetamente a Will. Podía ver que lo devoraba con la mirada.
Mi padre, con los años que lleva encima es un hombre muy apuesto, con talla y cuerpo de ex-deportista, mirada azulada y sonrisa cautivante. Tiene una actitud caballerosa, digna de ser apreciada por una dama.
YOU ARE READING
ANAYA
RomanceNunca traiciones la confianza de nadie. Quién sabe, las consecuencias pueden ser costosas. Ese fue el inicio de todo... Aquel recuerdo la persigue... Tal vez, es la culpable... Anaya Woods, es una bella chica de diecisiete años...