Capítulo 18: Fingir.

Comenzar desde el principio
                                    

— ¿Leah?

Eres estúpida, Lu, no puede ser tu hermana, ella falleció hace dos años.

La joven se voltea y mis ojos se abren como platos. Mantiene aun su sonrisa risueña en su rostro, lleva poco maquillaje por lo que hace que esté pálida y algo cansada, Dios, esto debe ser un sueño. Pero... Se encuentra con la misma ropa y las mismas joyas con las cuales la enterramos hace dos años.

— ¿Leah? —vuelvo a preguntar sin creerlo.— ¿De.. De verdad eres tú?

Se para de su asiento sonriendome cálidamente, frena frente a mi poniendo encima de mi hombro su mano. Su fría mano. Trae el vestido blanco que le regalé a sus 18 años, para su cumpleaños, el cual según ella era su favorito.

— ¿Quien más, Lusapelusa? —ríe negando con su cabeza.

Mis ojos se llenaban de lágrimas, de verdad es ella. Ella está a aquí, en casa, conmigo. Reí torpemente por la forma en la que me llamó, siempre me ha llamado de tal forma y oírlo de nuevo de ella es en verdad musica para mis oídos. No aguanté más y la abracé fuertemente, de verdad la necesitaba, la extrañaba mucho.

— ¿Por qué te alejaste de mi, Leah? —digo aun con mis ojos cerrados y mi cabeza escondida en el hueco de su hombro.— No tienes idea la falta que me hiciste.

Ella se separa de mi manteniendo su rostro serio. Toma asiento en su cama dejando sus manos entrelazadas sobre sus delgadas piernas.

— Sólo vine para darte un último consejo, hermanita —eleva sus cejas.— De verdad lo necesitas.

— ¿De que estás hablando?

— Jack.

Frunzo el ceño.

— ¿Cómo es que sabes de Jack?

Ella ríe mordiendo sus labios.— No porque seas tan reservada no significa que no me entere de las cosas.

Rodé los ojos.

— ¿Y si se puede saber que tengo que ver yo con ese imbécil?

— No es un imbécil —niega.— Se nota que te quiere y quiere lo mejor para ti.

— Ni lo conoces, Leah.

— Tú tampoco y es tu oportunidad de conocerlo y él a ti —me mira.— No puedes seguir atormentada por tu pasado, tienes un futuro por delante y presente que vivir.

— No entiendo a que quieres llegar con esto —niego cruzandome de brazos.

— Yo digo que debes vengarte de Nick y lo que te hizo —dice.— Se lo merece.

— ¿Estás loca?

— ¿Por qué? —ríe.— ¿A caso pretendes seguir enamorada de un sólo hombre en toda tu vida? Tienes opciones, Lu, que no se te olvide —se pone de pie junto a mi.— Jack es una de esas.

— No podría considerarlo una opción.

— ¿Por qué no? —se cruza de brazos.— Si él es guapo —alza un dedo.— Inteligente —enumera con dos de sus dedos.— Además tiene un gran sentido del humor.

Escuadrón Anti-Chicos© (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora