Capítulo 10: ¿Papá nuevo?

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Abby.

— ¿Que hizo qué? —fruncí el ceño.

Lo que te acabo de decir —habla Sarah desde la otra línea.

Ella me estaba relatando lo sucedido hoy en la escuela y la razón por la cuál la retiraron hoy del instituto. Nunca creí que mi hermano hiciera eso. ¿Cobrar venganza por una inofensiva foto? Es inmaduro.

— Mike es un idiota —espeto—. Pero, ¿Y tú como estás?

— Pues... Aquí en casa tratando de sacarme la maldita pintura que se pegó en mi piel —dice—. En conclusión, estoy frustrada.

— ¿Estás en la ducha? —junto mis cejas confundida.

Si...

Me es increíble como no se le moja el teléfono.

— Tengo una idea —digo sacudiendo mi cabeza.

Tus ideas siempre terminan mal —dice.

— Callate y escucha —ruedo los ojos.

Habla entonces.

Pues no me interrumpas.

— Abby... —dice en tono de cansancio.

— Okay... He pensado en que podría husmear en el teléfono de Mike y borrar la foto que acaba de subir a Instagram.

Esperé a que Sarah me respondiera, pero hubo bastante silencio por largos segundos.

¿Acabas de decirme que tu hermano subió la foto a las redes sociales? —pregunta a lo que asiento.

— La llamó, "Mi dulce venganza" —entorné los ojos—. ¿Qué esperabas? La iba a subir de todos modos.

Escucho que ella suelta un suspiro frustrada.

Deberé llegar a un acuerdo con él —habla.

— ¿Acuerdo?

Sí, para que ambos eliminemos la foto y hagamos como si nada hubiese pasado —dice—. Sé que sonará muy interesado de mi parte pero es mejor que eliminemos las fotos que ambos subimos.

Ahora resulta que quieres borrarla después de que subió una tuya —río—. Conociendo a Mike, creo que no aceptará.

Agh, veré que hago. Me debo ir, mamá me esta pidiendo que salga del baño —dice.

— Claro si estuvimos hablando durante treinta minutos —niego sonriendo—. Hablamos luego, bye.

Dejo mi teléfono en mi abdomen para mirar el techo. Escuché la puerta principal cerrarse captando mi atención, corrí rápidamente hasta mi ventana para ver que Mike se acaba de subir a su auto.

Es mi oportunidad.

Salgo de mi habitación hasta la de él. No se porque lo hago, es muy probable que Mike no salga sin su teléfono, ya que es como su bebé. Lo cuida bastante y dudo que no salga sin él, ¡Hasta se lo lleva al baño!

Su cuarto estaba con la luz encendida, asomé mi cabeza para ver si dejó algo con el cuál delatarme que estuve aquí. Al no ver nada, entré y vi que todo estaba totalmente ordenado.

Es muy extraño en Mike, él prácticamente es el más desordenado de nuestra familia, me extraña bastante que haya decidido limpiar y ordenar su cuarto.

Busque con la mirada su teléfono. Y cómo si la suerte estuviera de mi lado, lo hallé encima de su almohada.

— Grandioso —susurré y tomé el teléfono que milagrosamente no tiene password.

Escuadrón Anti-Chicos© (En edición)Where stories live. Discover now