Escuadrón Anti-Chicos© (En edición)

Capítulo 1: Es como una paloma, viene y te caga encima.

*editado*

Sarah.

Abrí los ojos bastante irritada al oír mi teléfono sonar en algún lugar de mi habitación, además de que al parecer hoy es un día soleado ya que los rayos de éste inundan mi cuarto. Hasta incluso en mis ojos.

Me levanté y tomé mi teléfono que se encontraba encima de una montaña de ropa. Ugh, limpiaré eso luego. Con una mano limpié mi mejilla que se encontraba mojada, tengo la costumbre que cada vez que duermo babeo como un perro, literalmente.

— ¿Diga? —pregunto sin ver quien era.

— ¿Con quien hablo? ¿Sarah, eres tú?—oigo la voz de mi mejor amiga, Abby.

— No, soy Buzz lightyear y el comando estelar pregunta que quieres —entorno mis ojos.

— Oh...

— Abby...

— ¿Um?

— Soy yo estúpida, Sarah. Sarah Williams —ruedo los ojos por lo tonta que está siendo.

— Ohh... Es que como ayer fuiste a una fiesta con Jess creí que se te perdió el teléfono... Siempre te pasa —responde.

— Creeme que ahora fue una excepción —bostezo cerrando mis ojos—. Ya, dime, ¿Que quieres?

— Hay un problema.

Frunzo el ceño mirando a la pared.

¿Problemas a éstas horas del día? Bueno... La verdad no me sorprende viniendo de Abby James.

— ¿Un problema? ¿Es tuyo o de alguien más? —arqué una ceja. Sé que Abby siempre tiene problemas, hasta incluso trata de resolver los problemas de los demás pidiendo ayuda a sus amigas, que sería yo en éste momento.

— Mío, tuyo, de Lucy... ¡Practicamente de todo el mundo! —exclama fuertemente haciendo alejar mi teléfono de mi oído.

— ¿Podrías dejar de ser TAN exagerada al menos hoy en la mañana? Aún tengo sueño ¿Sabías? —digo.

— El punto es que... Debes venir lo más antes posible a la casa de Lucy. Te necesita. Más bien... Nos necesita —dice con un tono preocupado.

— ¿Qué es lo que ha pasado? —cuestiono.

— Ven y te contaremos todo —responde.

— Pero...

— ¡Que vengas dije!

— De acuerdo... No te enojes. Estaré en veinte allá —digo y cuelgo la llamada.

Dejé el teléfono en mi cama para ir al baño a darme un ducha de agua fría. La verdad, ésta ayudaría a despertarme pero estoy despierta, y mi cerebro no... No sé si eso tiene sentido alguno.

Al estar ya bañada, sentí mi aliento apestando a cerveza. Como dijo Abby, sí, fui a una fiesta con mi mejor amiga Jess. Yo no soy de las chicas que viven de fiesta en fiesta, no. Sólo es que le debía una a mi mejor amiga por haber comprado helado para mi. O sea, vamos, nadie se resiste a eso.