소원 burning desire. [Hopev]

[09] Familia.

— ¿Estás seguro? — preguntó Tae mientras caminaba a un lado de su compañero Hoseok. Sus manos entrelazadas, marcando un punto demasiado claro y profundo a la vista de todos.

Un vínculo. El cual parecía ser inquebrantable e irreversible. Y aquello a Taehyung no parecía para nada importarle.

Ho-seok de pronto detuvo su andar, provocando que su pequeño le imitase. Su mirada buscó la suya, sujetando su mandíbula con delicadeza. Como si su mayor tesoro se tratase. Le encantaba admirar su belleza, y el poder tocarle y apreciarle con su tacto, era un privilegio para su piel.

— Por supuesto, Tae — respondió con una leve sonrisa, mientras le acercaba a su cuerpo al colocar una mano en su espalda baja, por debajo de su camisa. La confianza de ese acto dejaba aun mas en claro, si era posible, su reciente unión —. Eres mi compañero, todo lo mío te pertenece — bajó su diestra a su cuello, provocando escalofríos en el pequeño y firme cuerpo de Taehyung—. Y tu familia, también es la mía.

Tae no pudo evitar sollozar al escucharle. Era un acto tan precioso por su parte. Un acto tan inmenso e inolvidable. Aquella confianza, lealtad. Una tan íntima y distinta a la que ya estaba acostumbrado gracias a su hermano.

Un lazo único y bonito. Reciente, y muy preciado para su mente y corazón. Para él.

— No me gustaría que nuestra presencia te ocasione problemas — susurró sujetando su suave rostro entre sus manos —, te prometo que es lo que menos querría. Por eso, si tan solo quisieras, nosotros podríamos...

Hoseok frunció el ceño al descubrir a donde iría aquello por lo que le detuvo de pronto—. No, Tae. Olvídalo — sus ojos sinceros. Su voz firme, segura—. No quiero tenerte lejos. Hace apenas unas horas descubrí a mi compañero de por vida. No sabes cuanto tiempo he esperado tu llegada. Cuantos años que para mi fueron interminables en tu ausencia.

Aferro su cintura con ambas manos con fuerza. La acción le hacía sentir seguro, protegido. Propio.

— No quiero perderte... — le susurró bajito. Sus labios cerca de los suyos. Sus ojos mirándole brillosos, levemente rojizos.

Taehyung sintió su soledad, su tristeza. Pudo leer su miedo, sus temores.

— No me perderás — prometió —. Ni yo tampoco a ti—afirmó con seriedad. Una determinación inconfundible le llenaba su interior con absoluto vigor. Se encontraba completamente predispuesto a evitar que cualquier cosa pudiese separarles. Protegería a su alfa con todo de él.

Y de todos.

— ¡Ho! — exclamó con alegría una voz desconocida a lo lejos.

Al sentir como sus hermanos se sobresaltaban, Tae estuvo a punto de accionar hasta que de pronto se detuvo en seco al ver como un niño se acercaba con confianza hacía ellos acompañado de un pequeño lobo de pelaje blanco.

<< Tranquilo. Es de mi familia>> le dijo mentalmente su compañero, calmándole. Tae comprendió y levantó su mano para evitar que cualquiera de sus hermanos intentase hacer algo por precaución.

<< No es de los malos>> fue lo que les dijo cuando todos accedieron a su mente.

Tae observó como el pequeño niño y el lobo se lanzaron hacía los brazos de Hoseok. Un acto que demostraba cuánto en él confiaban. Su compañero los agarro a ambos, sin mucha dificultad. Parecía como si aquello lo hiciese siempre. Al pequeño lo colocó en su hombro derecho, el mismo se aferro de su cuello y al lobo lo tenía en su pecho. La sonrisa que tenía el alfa en aquellos momentos provocó en Tae una sensación extraña en su estómago.