소원 burning desire. [Hopev]

[08] Confianza.

- ¡Cuidado! - exclamó haciendo presencia, su hermano menor Jungkook.

Su respiración se encontraba entrecortada y todo su cuerpo sudoroso, como si hubiese estado activo hace demasiado tiempo, y no tan solo unos minutos. Su cabello lacio caía hacia delante, tapandole sus rasgados ojos y su ropa se encontraba con roturas en algunos determinados puntos específicos, que a Tae, no les fueron desapercibidos.

Como tampoco les fueron aquellas marcas rojizas que estaban expuestas en su pálido cuello.

Pero sus observaciones quedaron en la nada cuando sintió las presencias de varias personas viniendo hacía ellos.

Por inercia, acarició con su mente la de Yoon-gi con suma delicadeza. Sabía que aún se encontraba dolido por lo que había ocurrido entre ambos, pese al momento. Su hermano recibió gustoso aquel acto de afecto al que ya se encontraba acostumbrado.

El vínculo de ambos incrementó notablemente.

<< Son como ocho, Tae>> murmuró en su mente el gemelo Namjoon. Sentía como su cuerpo se aferraba a su mente como si de un gatito se tratase. Sus uñas le lastimaban, más no lo hacía a propósito y eso lo sabía con exactitud por la poca fuerza que ejercía. Si le hubiese querido muerto, ni siquiera se encontraría haciendo presencia en ese momento.

Taehyung tenía algo que el gemelo no, una presencia física. Y era por ello que su vínculo era sólido. Sabía cuánto ansiaba el gemelo tener lo que él, sin embargo, también comprendía que el niño ya se había resignado hace bastante, al volver de alguna forma u otra, la vida de Tae como suya.

Lo que muy pocos en la red sabían, era que ese poder tan grande que tenía, se debía a la presencia de los gemelos neosensibles. Y lo mismo ocurría con Yoon-gi, aunque este último se llevaba mejor con SeokJin, ya que sentía aún mas la presencia de él en su mente que la del gemelo malvado.

<< Al menos uno de ellos tienen la fuerza suficiente para dejarte con la mitad de tu energía >> prosiguió luego de unos segundos <<. Y eso no lo podemos permitir, puesto a que no sabemos que otras amenazas tenemos con exactitud cerca de aquí, y por las dudas, te necesitamos al borde.>>

- ¿Cuánto más podrás aguantar con tu barrera de invisibilidad, Jimin? - elevó la voz lo suficiente para que pudiese escucharle hasta dónde se encontraba ubicado.

- Lo suficiente para que Yoon-gi abra un portal y nos teletransportemos hacía otra zona lo suficientemente lejos de aquí. No podremos combatir contra ellos y lo saben - respondió Jimin con una mueca por el esfuerzo que se encontraba ejerciendo y por la energía perdida.

En realidad si podrían, sin embargo Tae no se arriesgaria a que todos se quedasen al límite siendo que podría evitarlo. Tampoco quería que su compañero sufriese algún daño, asi que optó por la idea sugerida por Jimin.

Yoon-gi comenzó a accionar ni bien le dio el visto bueno, queriendo sacarle de esa situación a su amante lo más antes posible.

Jungkook se acercó a Jimin luego de quitarse sus guantes oscuros con rapidez y buscar la mirada de Taehyung, pidiendo permiso. La intención era clara, más lo mismo lo dijo puesto a que quería que Jimin lo supiese antes de accionar, sabiendo claramente que muy agradable no era que invadiesen tu mente, algo que hasta inclusive consideraban como una violación en la red. Y la peor condena para un rebelde.

- Jimin, te pasaré un poco de mi energía psíquica. La suficiente para que Yoon-gi termine de abrir el portal - al no ver una negativa del más bajo, volvió a mirarle a Tae, para luego, colocar sus dedos con cuidado en su cuello.

Jimin había olvidado como se sentía que penetrasen en su mente de una manera tan violenta pese a la advertencia y al haber bajado sus escudos para permitirle que entrase sin ninguna interrupción de por medio. La sensación era bruta, sin embargo, luego de unos segundos que parecieron eternos, comenzó a sentir satisfacción al empezar a sentirse lleno.

Lleno. En su forma más plena y satisfactoria. Su energía se volvió una con la poca que su hermano le estaba brindando.

No pudo evitar sentirse excitado por el momento. Y nadie podría juzgarlo. Era normal que aquello ocurriese cuando la persona recibe esa energía a gusto, a voluntad. El sufrimiento y la intromisión agresiva de otro ente en su mente pasaba a segundo plano luego de haber recibido todo lo que le quería dar.

Aun con los ojos cerrados, extendió sus manos con desesperación intentándo sentir la presencia de Jungkook.

<< Kookie >> susurró en su mente bajito. Quería escucharle, tenerle. Ansiaba su contacto, su dominio. Su cuerpo quemaba por sentir algo de él.

Jungkook por su parte simplemente lo dejó estar. Para él no era algo de otro mundo éste tipo de situaciones, puesto a que no era la primera vez que le ocurría. Ni la última.

Por su parte, tan solo se dedicó a acariciarle mentalmente para reconfortarle, no queriendo que se sintiese rechazado por él. Sin embargo, evitó el contacto físico porque sabía lo mal parado que se encontraría al aceptarle, y aún más teniendo a Yoon-gi a unos cuántos pasos de donde se encontraban. Sus puños cerrados a ambos lados de su cuerpo le indicaban que se encontraba conteniendo para evitar entrometerse a pesar de saber que era algo inevitable, y algo que necesitaban para ganar tiempo.

- Suficiente - ordenó Taehyung con firmeza al sentir como sentimientos negativos comenzaban a amedrentar la mente de su hermano. Jungkook al escucharle alejó su tacto de Jimin y se colocó sus guantes seguidamente.

<< ¿Cuánto tenemos? >> consultó mientras le tomaba de la mano a Hoseok al sentirse frío. La otra mano del lobo en su espalda baja reconfortandole.

<< Un minuto. Se encuentran extrañados, sin embargo no creo que sospechen de alguna barrera. Al parecer no son soldados muy entrenados y con experiencia como en un prinicipio pensé.>>

<<¿Yoon-gi? >> preguntó Tae adentrándose a su lazo luego de que su hermano no le respondiese. Sus mentes contectadas. Su poderoso escudo propio protegiendole a ambos.

Creó otro para protegerles a los demás por las dudas ocurriese algo. Al hacerlo, sintió algo cálido al ver como su mente se vinculaba a otra. Como si fuesen de la misma sangre. Al comprender, se quedó sin palabras.

Era de Hoseok. Su compañero se encontraba vinculado a él a un nivel tan íntimo, que cualquier duda sobre sus palabras anteriores se habían disipado.

<< Ya está abierto >> le respondió luego de unos segundos Yoon-gi. Su energía psíquica aun tenía más de la mitad, por lo que se quedó tranquilo.

Cerró sus ojos para intentar conectar su mente con las de sus hermanos. Jungkook le dejó entrar sin mucha resistencia, Jimin también lo hizo ya que de otra no le quedaba.

- Hoseok - le susurró mirandole a los ojos-, permite que entre a tu mente - le pidió colocando sus manos en su pecho, apoyando su cuerpo-. Necesito entrar en ti para poder sacarte de aquí.

Al ver la confusión en su rostro, ubicó su mente para luego tocarle con delicadeza. Sabía que el que le aceptase no sería tan difícil puesto a que ambos tenían un vínculo parecido como el suyo con Yoon-gi.

Ho-seok al sentir su toque se quedó paralizado, sin saber con exactitud que hacer. Aquello era nuevo para él.

<< ¿Tae? >> le preguntó Hoseok en su mente, mirándole a los ojos.

<< Sí, soy yo >> respondió con dulzura Tae al notar que le había recibido. No pudo evitar emocionarse al estar conectados de una forma tan íntima. El tenerle a Hoseok en su mundo, en su espacio, en su terreno. En su vida.

<< Concentrense en mí >> extendió su mente a todos, resguardandoles en su manto <<. Siganme, saldremos de esto con rapidez. Tan solo no dejen de seguirme.>>

Al decir aquello Tae entró por el portal que su hermano Yoon-gi había creado para ellos. En realidad era para él, y Tae los transportaria con su mente. Sin embargo, el que se adentraria a ella sería tan solo él fisicamente. Su cuerpo se encontraba diseñado para ello. La experiencia y el entrenamiento le sobraba cuando de portales hablabamos. Era una de las primeras cosas en la que había sido entrenado desde pequeño junto a su hermano.

Un poder tan fuerte y letal.

Como peligroso.