Capitulo 34: "Triple encuentro"

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Finalmente llego el gran día, mañana acabaría El Winter Camp y hoy se llevaría a cabo los partidos de despedida, la última oportunidad de medir habilidades antes del gran duelo en La Winter Cup. Según la organización los tres partidos comenzarían casi al mismo tiempo, de ese modo los entrenadores de los diferentes equipos podrían dejar de discutir sobre que esto podría tomarse de pretexto para espiar jugadas o algo por el estilo. Ellos estaban teniendo una pequeña reunión antes de que empezaran los partidos para terminar de cerrar todos los asuntos que quedaran pendientes acerca del campamento, la castaña permanecío observando como el entrenador Kin de Arkeryo discutían y sacaban de sus casillas al impaciente entrenador Sato de Ryokudo y a la entrenadora Miyako de Naraame mientras el pelinegro de Fubuken intentaba ignorar el alboroto y dejaba escapar de vez en cuando un suspiro de resignación. Finalmente fue el entrenador de Ginsei, Ketsura, el que impuso el orden.

- La verdad me sorprende que discutan así, la mayoría aquí son personas adultas y son justamente los que más se comportan como niños, la señorita Hyuuga y el joven Hirokawa parecen ser los más maduros y aun van a preparatoria, debería darles vergüenza. - Les sermoneo Ketsura exasperado y desafiando con la mirada al pelinegro que se retiraba con una risa escalofriante. - Cielos ese hombre me pone los pelos de punta.

- Pues entonces no debiste cambiar lugares. - Le recrimino Miyako molesta. - Hubieras dejado todo como estaba, no necesitaba tu ayuda, según el sorteo era Naraame quien iría contra Arkeryo hoy y tu lo arreglaste para que fuera tu escuela la que compitiera contra él ¡No necesito tu ayuda! Se pelear mis batallas y si lo hiciste para lucirte eres un idiota, jugar contra Kin no es ningún juego de niños. - Le dijo con indignación y enfado.

Ketsura suspiro y le sonrió con cariño a la exaltada mujer. - No seas así conmigo, entiendo que quieras venganza pero debes centrarte en tus chicos, mejor déjalos descansar, si tienen otro encuentro como aquel ¿Crees que el ojo de Horai resista? – Preguntó con una seriedad apabullante. La mujer se quedó paralizada ante aquellas palabras y una sonrisa se dibujo en el rostro del rubio. - Lo ves, ni siquiera lo pensaste, poner la salud de sus chicos ante todo es lo que hace un buen entrenador, tú me lo enseñaste. – Le explicó. – Sé que no necesitas mi ayuda pero a decir verdad a mí también me quedo un mal sabor de boca desde ese encuentro, y estoy seguro que uno de mis niños en especial tiene muchas ganas de desafiar a Arkeryo. Déjanos esto a nosotros esta vez ¿Si, Miya? – Pidió con cariño pronunciando aquel nombre con una sonrisa cargada de afecto.

Miyako quería seguir discutiendo pero debía admitir que el rubio era bueno cuando se trataba del uso de las palabras así que se giro indignada dispuesta a salir ocultando un leve sonrojo. - Solo por esta vez, y más te vale no perder o personalmente te remodelare esa cara tuya. – Le amenazó sin girarle para que no viera su sonrojo.

- Que linda ¿Tanto así deseas tocar mi rostro? - Bromeó Ketsura entre risas al tiempo que esquivaba la carpeta que la mujer le había arrojado antes de irse. - Bueno los partidos comenzaran en una hora será mejor que ustedes también vayan a hacer los últimos arreglos con sus respectivos equipos. - Le indico cordialmente a los dos más jóvenes.

Mientras tanto los seis equipos se encontraban reunidos en el comedor aguardando a que finalmente empezara todo, algunos se mantuvieron al margen mientras otros charlaban de forma despreocupada con los miembros de otros equipos. El albino le restaba importancia a todo y se encontraba recostado en el amplio marco del ventanal intentando dormir una siesta ya que algo le decía que no jugaría si no hasta lo último y eso si es que jugaba, pensaba resignado. El pelivioleta se acerco a él para hablar y desearle suerte pero el peliverde de Ginsei se le adelanto sentándose junto al albino, ante esto el menor frunció el ceño ya que no le hacía ninguna gracia el ver que ese chico se acercara tanto a su novio, eso realmente le molestaba.

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