Anastasia Grey (Setlee)

Revelación

Christian

Estamos caminando hacia el lago solo falta un par de metros más cuando Mía llega por detrás y me pregunta.

—¿Chris porque tan serio? —como le puedo contestar a mi hermana de que estoy así de serio por qué aún pienso en cómo está Ana se mordió el labio cuando mamá le ponía alcohol a su herida.

—Por nada en particular solo estoy concentrado para no caer —digo saltando una piedra grande.

—Bueno pues yo siento como si algo te estuviera molestando.

—Eso no verdad —contraatacó.

—Pues parece Christian.

—¿Qué hace chicos de que charlan?

—Solo le preguntó a Christian porque está tan serio y me a querido decir porque.

—Mía ha estas altura ya deberías saber que Christian no parece serio, es serio él de por sí.

—Eso es verdad pero hay veces que pare como si estuviera doliendo con algo.

—Si quieren los dejo solos para que puedan hablar tan tranquilamente de mí que les parece.

—Vamos hermanito no te esponjes solo es una observación, que he hecho con los años.

—Eso es verdad Christian vamos relájate un poco.

—Estoy relajado —digo lo mas calmado que puedo.

Cuando llegamos nos damos cuenta de que aun no esta del todo congelado así que decidimos regresar. Estando ya en el auto decidimos que seria bueno ir por unas tazas de chocolate caliente, nos detenemos en una cafetería que estaba a poca distancia de la casa, Mia se baja a pedir la orden y solo nos quedamos los dos en la camioneta.

—Ahora si Christian que es lo que te tiene acongojado dime hermanito.

Me quedo mirando la venta pensando en lo que me acaba de preguntar, la verdad no se si contarle o no lo que realmente me esta pasando o dejarlo como esta ahorita en la ignorancia del tema.

—Vamos Christian ¿no puede ser tan malo? —me pone una mano en el hombro, si supiera que lo que realmente me acongoja es una chica que vive con nosotros mas aparte es nuestra hermana por hace uno par de años que pensaría de mi. Así que decido de decirle una mentira a medias.

—Nada importante solo me estoy dando cuenta de que me esta gustando la chica que te conté solo que esta vez me he dado cuenta de que este sentimiento hacia ella va más allá de lo que pensaba que podría poder pasar. Jamás llegue a pensar que una chica podría atraerme como lo hace ella es solo eso.

—Buen... —en eso se escucha como se abre la puerta de atrás, Elliot quita la mano de mi hombro y susurra quedamente para que solo yo pueda escucharlo—, esta conversación no caba quiero saber detalles.

Suspiro exasperado, dando por vencido por que se que Elliot no va a parar hasta saber quien es la chica que me tiene con la cabeza en la luna. Esto cada vez se pone más desesperante para mi y no se como me voy a poder sacar esto de la cabeza.

Llegamos a la casa y vemos a mamá diciéndole a papá que se vaya a cambiar por qué ya se acerca la hora.

—Hola mamá —decimos los tres a la vez.

—Chicos que bueno que llegan a tiempo llegue a pensar que se tardarían más dado la hora.

—¿Porqué? ¿Qué hora es?

—Son casi las 7 —dice papá subiendo las escaleras.

—Vaya no nos dimos cuenta de la hora perdón mamá —dice Elliot

—¿Y pudieron patinar algo en el lago?

—He hecho aún no estaba bien duro el hielo del lago.

—Oh que lastima bueno a lo mejor en una para de días más va estar bien congelado para que esta vez sí puedan patinar.

—Bueno lo bueno es de que ya volvieron pensamos que tendríamos que dejarles un recardo para que nos alcanzarán en el restaurante.

Los tres vemos a mamá desconcertados.

—¿Por? —le preguntó.

—Un amigo de su padre lo llamo y quiere conocer el resto de la familia y ponerse al día con él.

—¿Por que no nos dijiste antes de que nos fuera para que así pudiera comprar algo de ropa? —dice Mía exagerando el tono de voz.

—Por que después de que se habían ido su padre recibió la llamada.

—¿A qué hora va ha ser?

—Como dentro de unos 40 minutos así que le recomiendo que suban se den una ducha y escojan algo, chicos.

Mía sube las escaleras muy rápido, dios si sigue subiendo así las escaleras terminará con una pierna rota o peor. Elliot sube más tranquilo.

—Mamá puedo saber quiénes son los que van a la cena.

—Son la familia Kavanagh con los Stelle, hijo ¿por?

—Pura curiosidad.

—De acuerdo sube y cámbiate Christian o como tú quieras hijo.