Dentro de una enorme caja hay un montón de ropa. Reviso con ahínco, tratando de encontrar algo que sea mas o menos de su talla y al final encuentro una camiseta azúl con el logo TOMMY a la derecha y unos pantalones holgados.

Camino hacia el baño con la intención de pasarle la ropa y decirle que se puede vestir en mi habitación pero el sonido del agua cayendo me recuerda que Siwon está muy, muy bueno. Se me hace la boca agua de solo pensar que está ahí dentro totalmente desnudo. Mi conciencia me grita «pervertido» cuando pienso en espiarlo. La ignoro y tomó el pomo con la mano, al tiempo que éste se mueve solo. Aparto la mano al instante en que Siwon aparece frente a mis ojos con solo una toalla alrededor de su cintura.

¡Madre Mía!

Abro los ojos impresionado. Me muerdo el labio inferior mientras exploro su cuerpo con la vista. Cierro las piernas cuando veo su mano empuñando la toalla en su cintura para que no se le caiga. «¡Que se le caigaChilla mi subconsciente. Pero soy yo quién deja caer la ropa al suelo.

Sacudo la cabeza mientras me inclino a tomar la ropa, pero cuando me doy cuenta, Siwon está agachado, recogiéndola él mismo. Tiene una espalda ancha y exquisitamente arañable. Cuando se levanta, me tiende la ropa.

-E-es p-pa -Carraspeo- Es para ti. -digo con voz firme. Y me encamino a la cocina. El vuelve al baño y luego recuerdo que no le he dado ropa interior.

Me dispongo a preparar la cena, pero no puedo concentrarme. Saco el pollo y en vez de buscar los utensilios de cocina, vuelvo a la nevera para terminar sacando la carne congelada. Suspiro, tratando de tranquilizarme. Tratando de actuar como si no hubiese un hombre que está como quiere, encerrado bajo mis órdenes en mi apartamento

-¿Estás bien? -Doy un salto y observo a Siwon. La ropa le va bien. Demasiado bien. Se nota que no lleva ropa interior. Cierro las piernas nuevamente y me centro en la cena.

-Si. Estoy bien. ¿Pollo o carne? -Pregunto.

-Pizza. -Lo miro ceñudo.

-¿Estás despreciando mi comida? -Inquiero con ceja alzada.

-Claro que no -Ríe y niega con la cabeza. Se esta burlando de mí.- Creí que te ahorraría trabajo.

-Pues yo quiero cocinar -Digo y escojo el pollo.

-Vale. Pero luego de que te bañes. -Dice él. Y yo le doy la razón.

-Está bien. Pero tu comenzarás cortando las verduras. -Le tiendo el cuchillo y saco las verduras. -No te cortes -Digo y me encierro en el baño.

Me quito la ropa a tirones. Dejándola caer al suelo y enciendo la ducha. El agua fría me ayudará a aclarar mi mente. Tardo poco en salir. Así que cuando lo hago, trato en todo lo posible que no me vea. Pero cuando me asomo a la cocina, está de espaldas y lleva suficientes tiras de verduras cortadas. Corro a mi habitación con cuidado de no caer y me pongo una camiseta y un pantalón corto. Meto nuestra ropa en la lavadora.

Cuando entro a la cocina está poniendo las verduras en la sartén hirviente. Inmediatamente el fuego se alza y yo aplaudo.

-Guau. Impresionante -Digo. Él solo sonríe y comienza a mover las verduras. Reparo en que hay una olla con agua hirviendo y le ayudo a hacer la pasta. El pollo está picado en tiras igual que las verduras y las pone junto a las verduras semi cocidas.

Al cabo de unos minutos, estamos cenando y charlando tranquilamente.

-¿Desde cuándo recolectas ropa?

-Desde hace casi seis años.

-¿Y junto a cual iglesia haces la repartición?

-¿Perdón? ¿Iglesia? -Asiente confundido. - Yo trabajo solo cariño. No hay ninguna iglesia llevándose el crédito por nada. Solo las personas que colaboran en esta labor son las que representan éste movimiento.

¿Quieres Ir A La Iglesia? [SICHUL]Where stories live. Discover now