Capítulo 12

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Un inicio no tan deseado, puede traer consecuencias inesperadas.

PV Narradora

En una tenebrosa habitación con la pintura caída y sin ventanas, se encontraba una humilde cama vieja que en su centro albergaba a un inconsciente muchachito. Aníbal después de llevarlo a su mansión lo dejo en esa tétrica habitación y llamo a un doctor de cabecera, un viejo beta de 53 años para que lo revisara.

-¿Cómo se encuentra el muchacho?- preguntaba Axel recargado en el marco de la puerta mientras el médico revisaba al omega.

-Se encuentre estable pero tienes indicios de un grave shock, puede reaccionar exaltadamente y tener nauseas además de pérdida de apetito, le dejare unas vitaminas y tranquilizantes si la situación lo amerita-decía el médico mientras guardaba sus instrumentos en su portafolio para retirarse de la mansión, pero cuando paso al lado de Axel este le tomo del brazo, impidiendo su avance.

-Eso no es todo, cierto-Axel hablaba suavemente para no despertar al omega.

-¿Que quiere decir? No hay nada más que decir respecto al omega-el pobre beta hablaba tranquilamente mientras miraba a Alex a los ojos, obviamente ocultándole información.

-Aun no me ha contestado el por qué de su celo y si esta enfermo-a Alex se le acababa la paciencia, sabía que el beta mentía.

-No lo sé, quizás puede ser un precelo, pero su salud es perfecta, si tu señor lo desea puedo hacer una prueba de sangre-decía el beta lo mas tranquilamente posible, hasta que el agarre en su brazo ceso.

-No, así esta bien, te puedes ir-el beta hiso una pequeña reverencia y salió lo más discretamente posible.

Axel suspiro y dio un vistazo a él omega en la cama, se veía muy joven para trabajar en la mansión y muy lindo a su parecer, llamo a Alex para que lo vigilara y avisarle a Aníbal apenas diera señales de despertar.

Mientras Aníbal esperaba por el despertar de su esclavo, ciertamente se veía tentador, con sus pequeñas manos amarradas y sus delgados tobillos también, esos hermosos ojos tapados por una venda negra y ese menudo cuerpo que respiraba tranquilamente por ahora, decidió dejar de pensar en él y concentrarse en su trabajo, su lobo estaba lo suficientemente alterado como para seguir pensando en ese mocoso.

END PV Narradora

PV Cian

Oscuridad, oscuridad es lo único que veía al abrir mis ojos, me removí y me di cuenta que estaba sobre una cama, pero no era mi cama, esta es más dura y grande, intente moverme pero sentí un ruido y me puse alerta de inmediato, pero al hacerlo recordé lo que sucedió en mi casa y empiezo a agitarme, intento por todos los medios quitarme la venda de los ojos pero tengo amaradas mis mulecas y tobillos, en mi intento por liberarme me caí de la cama.

-¡Tranquilo, te lastimaras!-siento una presencia que intenta acercarse así que retrocedo y enseño mis dientes, puedo sentir por su aroma que es un beta joven.

-¡ALEJATE, DONDE ESTOY, QUE HISISTE CON MI HERMANO!-se aleja y siento que habla con alguien, estoy asustado, quiero a mi hermano. En unos segundos la puerta se abre de golpe y me exalto.

-Vete, yo me encargo-el chico se va y quedo a solas con un alpha, mi miedo aumente, escucho sus pisadas, se acerca a mí y yo me arrincono aun mas a la esquina.

-Por favor, déjeme ir, yo no he hecho nada, se lo ruego devuélvame a mi hogar-no sé porque pero tengo miedo, el aura y olor de este alpha es tan imponente y intimidante, tengo la piel de gallina.

-Tranquilo mocoso no te hare nada, por ahora- estoy en desventaja, sin darme cuenta empiezo a temblar.

-Quiero a mi hermano, quiero volver a mi hogar-gimoteaba, no podía evitar el miedo que ese alpha me infundía, recuerdo lo que le hizo a mi hermano, tengo que volver.

The tears of Blood and a pure heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora