Capítulo 36.

13.6K 820 42
                                    

—¡Tobías! —corro a sus brazos, él sonríe enormemente y me recibe.

—Vamos, ven y dame un abrazo. —acaricia mi espalda mientras ríe, Drew (el atractivo barman) nos mira incómodo.

—¿Qué hacen aquí? —pregunto separándome de Tobías y poniéndome al lado de Wesley que sostiene la llave de nuestra habitación.

—Lo mismo que ustedes, por supuesto. —sonríe Tobías tomando la mano de Drew, las mejillas de esté se tornan escarlatas. —Tenemos que irnos, nos vemos después.

Mi boca se abre formando una pequeña "o", rompo en carcajadas y Wesley me mira divertido.

—Que pequeño es el mundo, nos fuimos a encontrar en el mismo motel. —ríe y entramos en nuestra habitación.

Todo está pulcramente en su lugar, la habitación es pequeña y oscura pero se ve muy limpia y acogedora.

Enciendo la lamparita de noche, Wesley comienza a desvestirse hasta quedar en boxers, yo desabrocho mis shorts y me quitó la blusa quedando en ropa interior, ambos nos hundimos en las sábanas en un silencio cómodo, él se estira para apagar la luz y queda todo en completa oscuridad, el único sonido es el de nuestras respiraciones tranquilas y los sonidos de la noche.

—Hoy fue un buen día, gracias. —digo volteándome hacía él y abrazándolo.

Él me sostiene entre sus enormes brazos varoniles y una sensación de paz me recorre, no hay mejor lugar en el mundo que estar entre los brazos de la persona que amas.

—De nada, lo merecias después de toda la mierda que te hice pasar. —besa mi cabeza haciéndome cerrar los ojos. —Duerme, mi amor.

Con sus largos dedos acaricia mi cabello y en cuestión de segundos caigo dormida.

***

Narra Wesley Tucker.

Abro los ojos con pesadez ante el incesante sonido de mi celular, Kelsey en su lugar se queja por el ruido y somnolineta se aparta de mi lado para acurrucarse en la orilla de la cama, un escalofrío me recorre al ver quien me está llamando.

Llamada entrante de: Steve Tucker.

—¿Qué quieres, papá? —gruño al teléfono.

Sé que una larga noche se avecina, cuando mi padre me habla al teléfono sólo acarrea problemas.

Desearía seguir pensando que está muerto.

***

Narra Kelsey Beckett.

Siento el lado derecho de la cama vacío y exaltada me levanto, Wesley no se ve por ningún lado y su ropa no está en el suelo, una sensación de miedo me recorre.

¿¡Me abandonó en un motel en medio de la nada!?

Tomo mi celular e indica que son las 3 de la mañana.

Inmediatamente me enfundo en mis shorts cortos y en mi blusa para salir a buscarlo, enciendo la linterna del celular y lleno de luz el solitario lugar, no hay ni una alma en pena por ningún lado y hace un poco de frío, me abrazo a mi misma mientras sigo buscándolo.

—¿Wesley? —digo pero sale como un susurro débil.

A lo lejos logro apreciar las luces laterales encendidas de un auto que se ve viejo, destartalado y tal parece alguna vez fue de color negro pero ahora tiene rayones blancos que indican que sufrió múltiples choques.

TUCKER.Where stories live. Discover now