-¿Qué quieres que te diga? Simplemente sucedió. No es ningún estúpido plan como dices -le interrumpo.

Silencio. No pronuncia palabra alguna. Segundos después la escucho suspirar.

-Entonces... ya no quiero que sea tu psicóloga...

-¿Buscarás a alguien más? -inquiero sereno. Creo que sería lo mejor, pienso algo cabizbajo. No creo que soporte estar cinco minutos cerca de ella sin poder besarla o hacerle Dios sabe qué cosas.

-No -responde firme-. ¿Sabes? Me duele que no hayas tenido la confianza suficiente para hablarme de esto.

-Lo sé y lo siento -me disculpo.

-¿Desde cuando? -tardo un poco más de lo normal en captar y responder a su pregunta.

-Desde hace varios días... -no sé por qué de repente me siento avergonzado.

-Vaya... -musita sorprendida-. ¿Te gusta?

-¿Ah? -reacciono aparentemente confundido, como si no hubiese escuchado su pregunta.

-¿Te gusta Haylin?

Tardo un poco en responder. No es porque no sepa la respuesta, sino porque me da un poco de miedo aceptarla.

-Sí.

Poco después, percibo unas pequeñas manos posarse por mis hombros desnudos.

-Eso mismo pensé -dice-. Sonríes más que antes, y deduje que este era el motivo cuando Jennifer me lo comentó... -deja un tierno beso en mi mejilla-. Y por eso... no quiero y no creo necesario que siga siendo tu psicóloga. Si te gusta, conquístala. No pierdas el tiempo. -Con un último beso, se marcha.

Sonrío ampliamente sin poder creerlo. Esto sí que no me lo esperaba...

-Ah. Una cosa más... -la voz de Fabi me sobresalta-, le diré a Hannah que no podrás asistir a la cita del martes porque tienes otros asuntos que atender. Supongo que lo entenderá. Algo más... -suspira-, invita a Haylin el próximo martes, ese será el asunto que tendrás que atender.

Sonrío y niego... Fabiola....

-Pero... -cavilo indeciso. ¿Será buena idea? -Ya no nos hablamos del modo en el que piensas...

-¿Cómo? ¿Qué fue lo que sucedió? -me avasalla a preguntas-. Descuida, no me pienso meter en ello -murmura poco después-. No respondas si no quieres. Sin embargo, ten en cuenta que de una u otra manera, tendrás que invitarle a cenar. Ponle como pretexto... -medita durante algunos segundos-, que yo la he invitado, que es una manera de agradecerle por haberte ayudado.

-Espera... tú vas a estar en la cena ¿no?

-Quizá...

-¿Fabi...?

-¡Adiós! No te preocupes por lo de la cita que tenías con ella el miércoles. Llamaré para cancelar todo, y con todo me refiero a lo que tenga que ver con ir a citas al psicólogo... ¡Chao! Me voy a trabajar. Te quiero... -su voz se aleja y la puerta se cierra.

Suspiro ¿Y ahora qué haré? No creo que sea fácil poder volver hablar con Haylin después de lo de anoche. Hoy le dejaré tranquila. Mañana lunes, haré el intento, no pierdo nada con ello... Mientras tanto, tomaré una ducha.

***

Haylin

El domingo pasó como una trémula nube pasajera. Cada momento del día fue en su mayoría, aburrido, citas matrimoniales; parejas indecisas que no tenían ni la más mínima idea de qué hacer con su matrimonio casi destruido. Ahora el departamento, me siento exhausta, sin ganas de comer. He tratado de distraerme con la televisión, con la maratón de Teen Wolf específicamente, pero nada funciona. Ni siquiera con Nata a mi lado, hablándome una y otra vez de lo increíblemente bueno que está Tyler Hoechlin. Mis pensamientos se detienen constantemente en Kerian y lo que sucedió la noche anterior. No sé por qué me siento tan mal, sólo le di a entender que lo que había entre nosotros no podría continuar; que era incorrecto. Después de esto, no sé cómo marchará la cita del miércoles. Él estará allí... ¿Qué haré? Ha pasado muy poco tiempo desde lo de Ethan; aún siento algo por él, aunque ya no esté a mi lado; los sentimientos no mueren de la noche a la mañana. El recuerdo de Ethan aún sigue llenando mi pecho de dolor. Todo lo que estuviera sucediendo sino hubiera pasado por aquello... Todo lo que hubiera hecho sino hubiera cometido tantos errores...

Haylin: A través de tu piel |PARTE 1| EN EDICIÓN ©Where stories live. Discover now