capitulo 18 Candy

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— ¡Adam!—grite.

No me escucho.

—Adam suelto ¡AHORA!— el brazo de Angie se aferro más a mí.

—Angie saca a todos. Lo más rápido posible de la casa— dije seria aunque en el fondo estaba muerta del miedo.

Asintió y se llevo a las gritonas lloronas por el pasillo y al chico casi inconsciente no me había dado cuenta que tenía la cara ensangrentada y con muchos golpes en el cuerpo Adam volvió a golpear en la cara a Alvert en la cara Alver estaba a punto de desmayarse por causa del dolor o por los golpes no sabía con exactitud porque se desmayaría primero pero que se desmayaría se desmayaría en algún momento.

— ¡Nick ahora!—chillo Angie antes de desaparecer por el pasillo.

Nick me miro con desesperación en los ojos y tenía grandes bolsas bajo los ojos —no puedo ha bebido demasiado, lo puedo matar.

Lo mire con pánico y horror a los ojos, mi respiración se quedo secuestrada en el fondo de mis pulmones, nunca imagine estar tan asustada, furiosa y nerviosa al mismo tiempo.

Matarlo.

La palabra resonó en mi cabeza como un martilleo incesante por el pánico o era la resaca no importa pero no podía perder a Adam, de alguna manera muy extremadamente intensa tenia sentimientos por Adam.

— ¡DANIEL'S! —grite en voz sebera.

Miro hasta donde yo estaba con una expresión de ira y destrucción incontrolable en los ojos, no encontré señales del Adam que conocía en ninguna parte. La sangre aglomero es mis oídos y no podía escuchar nada que no fuera el sonido de mi sangre corriendo por mis venas, involuntariamente di un paso hacia atrás cuando me miro a los ojos, nunca antes había retrocedido, nunca me habían hecho retroceder ante ninguna situación o me habían asustado del modo en el que estaba, mis labios se abrieron y enviaron una leve bocanada de aire a mis pulmones que estos rechazaron por completo. Adam volví a golpear a Alver que se desmayo mientras Adam lo sostenía en el aire Adam soltó a Alvert dejándolo caer en el suelo, me cubrí la boca con las manos y volví a retroceder, Nick me miraba con horror no sabía qué aspecto tenía mi cara pero no quería descubrirlo. Los ojos de Adam estaban Negros totalmente negros y sin brillo y estaba más que segura que no era por la luz porque era de día el sol brillaba fuera y las luces de la sala estaban encendidas.

¿Por qué son negros?

—Saquen la mierda de mi casa— dijo en voz ronca y con la mandíbula apretada.

Se giro y subió las escaleras de dos en dos si no es por Nick hubiera caído de bruces sobre en el piso. Me sostuvo y me sentó en un sillón, eso era muy grande, Adam me había intimidado, mi cabeza palpitaba y estaba segura que estaba temblando.

Respira, lento.

Vamos, tú puedes.

Trate de recordar la minúscula clase que me dio May cuando tenía terrores nocturnos pero estaba en blanco o mejor dicho negro, era esa negrura conocida, me sentí segura en ella, pero no podía caer en ella inhale fuerte por la nariz y esta desapareció muy lentamente, tan lento que pense que no podría salir, mi estomago estaba revuelto, me puse la mano es la boca y sali corriendo escaleras arriba para llegar a mi baño. Apenas llegue, abrí el retrete y solté todo, arcada tras arcada. Después de veinte minutos tocaron a la puerta. —estoy bien, solo necesito un segundo

—voy a entrar—era Angie.

Entro justo cuando otra arcada apareció, me tomo el cabello y me sobaba la espalda de arriba abajo. Cuando por fin me detuve me alcanzo una toalla humada la toma y me limpie.

ADAM el defecto mas perfecto... En Edición. Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu