Capítulo 20

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Ravi mordió su labio, recargado en la puerta fuera de la habitación donde se resguardaba Hyuk; la tensión en su pecho era demasiada, no le dejaba respirar, no le dejaba llorar. Camino y bajo hasta la cocina, escuchando el murmullo de una canción, la voz aterciopelada le dio un escalofrío, como siempre. Era su Hakyeon.

Tembló, asustado de sí mismo, de las palabras de Hyuk. Él era el problema, el de Hakyeon, de Hongbin, de Leo. ¿Cómo solucionar algo que ni siquiera sabes como empezó? No lo sabía y probablemente nadie le daría la respuesta, miro a Hakyeon, caminaba de un lado a otro, ordenando, limpiando, parecía ansioso y era normal, el alboroto que habían armado seguramente llego hasta él. Cuando estaba con Hyuk, Ravi logro escuchar los gritos de Hakyeon pidiéndole a Hongbin que regresara, al parecer había salido bastante alterado.

Todo se acumulaba, tantos problemas, tantas palabras, tantos sentimientos sin nombre; se quedo quieto, estático, asustado de acercarse y lastimarlo con solo palabras, como Hyuk había hecho con él. Como últimamente era entre todos ellos.

N giró y observo a Ravi, el aire se le escapó del pecho, las manos titubearon un instante; la garganta se le seco, no sabia que decir, estaba confundido pero feliz, porque de nuevo lo veia, ahí estaba, Ravi... Wonsik.

-Wonsik... ¿pasa algo?- era obvio que algo ocurría pero no le obligaría a decirlo, si Ravi no quería decirselo, lo respetaría. Era su momento de comportarse como un líder.

La mente de Ravi se vacío, respiro de nuevo y dolio. El aire le quemó los pulmones y el pecho, le hizo suspirar y soltar un leve jadeo; tembló, sus ojos dolían, quería llorar. Apretó sus labios en una fina línea, parpadeo varias veces intentando que las lágrimas se quedaran ahí o desaparecieran, pero ellas no lo hacían. Apretó los puños, sintiéndose indefenso, débil, como un niño. Quiso enredarse en los brazos de Hakyeon y no salir jamás. Pero tenía miedo.

Como un presentimiento, un impulso o una escondida necesidad, N extendió sus brazos hacia Ravi y en cuestión de segundos el menor ya es contraba aferrándose a él. N sonrió, acariciando el cabello de Wonsik, meciendolo un poco, dándole un poco de calma. Cerró sus ojos, disfrutando del tacto y calor.

-Esta bien, Wonsik... todo esta bien, aquí estoy, para ti- escucho el sollozo de Ravi y solo pudo sonreír, todos, incluso Leo o él mismo, seguían siendo unos niños, no sabían como actuar cuando se equivocaban y acercarse de nuevo les asustaba. N lo había entendido, ninguno quería estar solo y él no los dejaría hacerlo.

-¿Quieres hablar de algo?- susurró, recibiendo un asentimiento de parte del otro. Se separaron lentamente y se miraron, N le quito el resto de sus lágrimas y le acarició las mejillas.

-Por primera vez, hagamos esto bien-

.

Ken no entendía donde estaba, la ansiedad le corría por las venas; Leo buscaba algo entre su abrigo, frente a la puerta de un departamento cuya existencia era desconocida por Ken hasta ese momento; comenzó a sudar, el estómago le daba vueltas, la garganta le daba cosquillas y su mente volaba por alguna parte, no lograba procesar nada. Cuando Leo por fin encontró la llave, el pulso de Ken se disparó, observo detenidamente como Leo abría la puerta bastante apresurado, cosa que solo logró espantarlo más. La puerta se abrió, parecía un vórtice oscuro esperando succionarlo y no dejarlo salir, si entraba, no habría vuelta atrás. Sintió la mano de Leo jalarle dentro, se quedo quieto, resistiéndose pero al ver los ojos penetrantes del mayor volvió a caer, dejando que le arrastrará dentro de aquel lugar.

La puerta se cerró tras él y se vio aprisionado entre los brazos de Leo, sus manos temblaban, su respiración pesaba y el calor de Leo le entraba por los poros, llenandole, haciéndolo débil. Sentía la respiración contaria en el cuello y las manos de Leo calentandole la espalda, fundiéndose lentamente con él. Estaba atrapado, pero era la sensación más placentera. Cerró sus ojos y jadeo cuando el mayor le beso el cuello suavemente, un beso casto, sensillo y rápido, pero era lo necesario para quitarle la cordura a Jaehwan.

-Te extrañe...- el susurro la acarició la oreja, se sacudió por el escalofrío y trato de mantenerse cuerdo. Analizó las palabras de Leo, no podía pensar bien, todo eso le embriagaba; todo en aquel hombre le descolocaba, sus manos, su voz, su calor, sus labios que buscaban camino por su cuello.

-Te extraño, siempre... no hay día en que yo... no deje de pensarte- en cada pausa, depositaba un beso en el cuello de Jaehwan, que mantenía sus ojos cerrados, el calor comenzaba a sofocarle.
-Todo esto... no sé que pasa nunca por tu mente... me confundes- sintió los besos subir por su mandíbula hasta llegar a sus mejillas que ya estaban coloreadas en rojo. Moriría si abría los ojos, caería más por Leo y algo dentro de él le gritaba que no lo hiciera.

-¿Qué tengo que hacer para que me lo digas?- la comisura de sus labios fue besada lentamente, Ken se sentía perdido, sus manos buscaban algún lugar para sostenerse mientras sus piernas luchaban por no derrumbarse, abrió sus ojos, casi con miedo, solo para encontrarse con la mirada del mayor. Juró haber perdido el alma al verle, aquellos ojos, sus labios le llamaban sin realizar sonido o movimiento, quería lanzarse hacia él, que todo aquel deseo escapara y se consumiera. Lo deseaba, más que a nada; le desquuciaba tenerlo tan cerca y no probar nada de él, no poder morder aquellos labios que tanto le llamaban, queria sucumbir ante Leo, pedir más de aquella sensación que le embriagaba cada poro del cuerpo; deseaba sentir su peso sobre él, ser parte de Leo.

Pero olvido las palabras que apenas se habían pronunciado.

El mayor le tomo de las mejillas, acariciando mientras Ken solo jadeaba, buscando su cercanía. Leo se lamió los labios y estaba seguro de escuchar un suave gemido proveniente de Jaehwan. Taekwoon giró su cabeza, buscando un mejor ángulo para besarle y cuando estuvo tan cerca como para torturar al menor, susurró.

-¿A quién amas?-

Y el nombre de Ravi retumbó en la mente de Jaehwan.

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Estuve desaparecida un tiempo, porque este fic consume mi alma cada vez que lo escribo. Pero me alegra saber que hay gente que lee este fic y les gusta, ¡YA VIERON CUANTAS ESTRELLITAS Y VISTAS HAY! ¡ME MUERO! ¡USTEDES ME MATARAN DE FELICIDAD ALGUN MALDITO DIA! ¡LOS AMO! ♥♥♥♥♥♥

¿Alguien comprende a Ken? Porque les juro que yo no. Este chico esta muy confundido, ¿ustedes que opinan? Me gusta saber que piensan sobre ellos y lo que hacen, lo hace mas interesante

Pero ahora... ¿Que ocurrira con Ken y Leo? (Esta vez :v )

¿De qué hablaran Ravi y N?

¿A dónde ira Hyuk?

¿Qué ocurrira con Hongbin?

Se los dejo de tarea :v (cuestionario nenas (?)

Bueno, hasta el próximo, saben que me gustan los comentarios y los votos y que mi amor por ustedes es mas grande que los pleitos de este fic :v se les ama ♥ bye bye~

Se supone... [PAUSADA]Where stories live. Discover now