Capítulo 4.

310 55 5
                                    

Leo se levantó estrepitosamente de la cama cuando N entro a la habitación dando un portazo, estaba molesto, se le notaba a millas. Murmuraba entre dientes cosas incomprensibles y Leo, sinceramente, no quería saber el porqué de su molestia, ya que no tenía nada que ver con él.

- ¡Ah! ¡Maldito Ravi! ¿Quién se cree que es? ¡Respóndeme, Taekwoon! ¡Yo solo... ah! A lo que me refiero es... ¡Ah! ¡No tenía que ser tan obvio!- se quejaba mientras caminaba de un lugar a otro y daba patadas a cualquier cosa en el suelo, incluso el pie de Leo. El otro solo se quedó sentado en la cama, escuchándolo, ya que eso era lo que necesitaba N; ser escuchado por un momento. Cuando su enojo y frustración disminuyeron, se dejó caer a un costado de Leo, mirando el suelo, Leo acaricio su cabello.

-Siempre... aunque nos llevemos bien, siempre he pensado que si le dieran a elegir... él escogería a Ken pero, ¿tenía que demostrármelo de esa manera?- Leo detuvo cualquier movimiento, tensándose, quedando bastante sorprendido ante las palabras del moreno. Tenía que ser una broma.

- ¿De qué hablas?- Hakyeon le miro cuando el otro de levanto de la cama, suspiro y se dejó caer en la cama, las cosas se pondrían tensas de ahora en adelante.

.

Cuando despertó a la mañana siguiente, Ken se sentía en las nubes; veía el rostro tranquilo y sereno de Ravi durmiendo, su estómago le daba cosquillas y sonreía sin razón, tenía muchas ganas de despertarlo con un beso pero tuvo que contenerse, no quería espantar al otro cuando por fin había conseguido estar en la misma habitación.

Agradeció mentalmente a N por acceder a su petición, no, le bendecía mentalmente; su plan para acercarse a Ravi estaba apenas comenzando y todo parecía marchar bien, a excepción por el incidente de la noche anterior, donde técnicamente, Ravi lo había escogido por sobre el líder. No iba a mentir, le dio mucha pena el rostro de N cuando estaban subiendo a la habitación, pero tampoco podía evitar sentir una inmensa alegría.

¿Le habrá importado mucho a N? No es como si yo lo hubiera hecho a propósito, ¿Debería sentirme mal por él?... No, no, claro que no. Lo importante es que ahora estoy junto a Ravi.

Volvió a sonreír en dirección a Ravi y se recostó a su lado, movía su cabeza de lado a lado siguiendo los gestos del otro, hasta que se animó a darle un beso en la mejilla, al no ver reacción se dio un poco más de valor.

-Ravi~- susurro acercándose una vez más, cerrando sus ojos, dejándose llevar por el tenue aroma del otro y la suavidad de las sabanas.

-No lo hagas- Ken se levantó rápidamente, sorprendido y tensándose al escuchar aquella voz, tan fría y calma como siempre.

-Leo...-

*

Odio que me queden cortos los capítulos, pero así salen; me alegra que estén leyendo esta historia, pensé que sería ignorada magistralmente o algo, pero como la están leyendo tratare de mejorar todo lo que pueda.

Probablemente publique otro capítulo mañana o quien sabe, pero escribiré mucho mañana (eso pretendo)... Bueno, eso es todo, de nuevo espero que les esté gustando esto, lo hago con cariño (no para Leo) así que hasta el siguiente, bye bye~

Se supone... [PAUSADA]Where stories live. Discover now