Capitulo 1.

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—Hay alguien que me gusta— la voz temblorosa de Ken se alzó en el silencio del comedor, los chicos se quedaron en silencio, analizando las palabras del chico, que se encontraba de pie muy rígido; aunque si se le veía fijamente, se podría notar como sus hombros temblaban levemente. Los nervios le dominaban por completo.

Hongbin carraspeo incomodo, mientras N le lanzaba una mirada reprobatoria que logro que el otro agachara un poco la cabeza; Ravi miraba fijamente a Ken, que tenía las mejillas rosas por el silencio que había generado, Hyuk hacia muecas tratando de pensar que era lo más conveniente de decir, pero no aparecía nada.

"¿Así piensas comenzar esto?"

Los pensamientos de Leo iban de un lugar a otro, acomodándose rápidamente, sabiendo que ese momento llegaría algún día, estaba preparado para eso.

—No pasara, olvídalo— dijo levantándose, sorprendiendo a todos, a excepción de cierto rapero que lanzo una risa inaudible antes de ver la reacción de Ken. Leo miro a Ken por un momento, para después girarse para subir a su habitación, tratando de dejar toda esa situación.

— ¿Cómo puedes decir eso?— la voz de Ken ya no temblaba, pero era suave, como un susurro; los demás miraron a Leo, que se encontraba de espaldas, lo escucharon suspirar y observaron como veía por un costado, la mirada gélida les dio un escalofrió, a excepción de Ken, que tuvo que contener la respiración para no quebrarse.

— ¿Qué no es obvio?—las palabras eran frías, como todo en Leo, incluso el aire que dejo al subir, resultaba helado.

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Leo cerró la puerta de su habitación con pestillo, aunque sabía que no era probable que alguien subiera; había sido duro, lo suficiente para que nadie se le acercara hasta el día siguiente, pero en ocasiones era así. Se sentó en su cama, reviviendo en su mente las palabras de Ken, cerró los ojos, suspiro y se tiró de espaldas a la cama, acaricio las sabanas.

Lo sabía, sabia de los sentimientos de Ken, era obvio, el cómo lo trataba, lo miraba, le hablaba, resultaba evidente para cualquiera, aunque no le incomodara a Leo, le hacía sentir que debía fijar una línea en su amistad para que Ken no pensara que estaba dispuesto a tener una relación.

Quería a Ken, era su amigo, su compañero, le hacia reír aunque no se diera cuenta, le estimaba y amaba cuando cantaba en las noches lluviosas; los momentos con él eran únicos, pero no podía amarlo, no de la manera que el otro esperaba. Simplemente no se podía imaginar a si mismo besando a Ken, de hecho no se imaginaba besando a nadie en general, ni siquiera a chicas; no era como si fuera asexual o algo, simplemente no tenia en ese momento un deseo por alguien y dudaba que si lo tuviera, fuera por Ken, había más posibilidades de que le atrajera Hakyeon que Ken.

Así eran las cosas y no podía cambiarlas, no podía amar a Ken. Nunca lo haría.

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Ah... esta es oficialmente mi primera historia en wattpad y resulto ser de VIXX, nunca había escrito de ellos y esto me pone un poco nerviosa, espero que no se me escape de las manos en cuestión de actitudes, pero espero hacerlo bien. 

Si leíste hasta aquí, ya tienes mi infinito amor y devoción; espero que les guste a quienes lo lean y si no, no hay problema, seguiré esforzándome. Si les gusto, me gustaría que me lo hicieran saber, si tienen algún comentario todo es bien recibido :3 hasta luego, bye bye~

Se supone... [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora