Desde que te conocí (Amourlove vs ¿Aureliashipping?)

Capítulo 15: Miedos

Ash se encontró con una Lillie llorando. Quería explotar en ese momento. Se veía muy real, pero no podía creerle pues, ya había hecho daño y mucho. No supo que hacer, él no era para nada bueno en cosas de chicas, de hecho, ni siquiera sabía como se sentía él en ese momento. Tenía que pensar algo rápido, pero ¿qué podía hacer? Lillie lloraba y Serena huía de él. Obviamente, la segunda tenía más prioridad para él pero ya se había ido y sería muy difícil encontrarla.

—¿Por qué lloras? —preguntó irónico—. ¿Acaso ya te diste cuenta? ¿Ya te diste cuenta de todo lo que hiciste a mí y a Serena? ¿Ya te diste cuenta de que lastimaste a Serena y qué ella también merecer ser bien tratada? ¿Ya te diste cuenta de que yo amo a Serena? Por favor, contestame si te queda algo de valor.

—Ash... Yo en ver...

—¡CÁLLATE Y CONTESTAME!

Lillie empezó a llorar más. No era tristeza, sino coraje lo que sentía el azabache. Quería gritarle de todo a la que alguna vez fue su novia. Quería gritarle todas sus verdades y que se sintiera más mal de lo que ya estaba. Ella había sido muy egoísta y eso terminó dañando una linda relación. Todo por el orgullo de la rubia, por sus tonterías y por su rencor contra Serena. Ella no era así... Ella siempre fue una chica linda y amable, algo celosa pero aún así era una persona increíble, ¿en qué momento cambió eso? Se sentía arrepentida y quería arreglar todo.

—Sí... Me di cuenta de que tú quieres a Serena, que tú la amabas y querías protegerla de todo y todos. Me di cuenta de que lo arruine todo. Por favor, déjame ayudarte...

—No, ya "ayudaste" mucho, y no quiero que arruines más las cosas.

Se negó Ash rotundamente. Ya no quería verla nunca. Si tuviera el poder, la desaparecería de su vista en ese mismo instante. Era lo que más quería.

—Por favor... Quizás si yo le explico a Serena lo ocurrido, tal vez me crea —dijo aún con notables sollozos.

Es cierto. No sé le había ocurrido eso. Era una buena idea, grandiosa de hecho. Pero, ¿Por qué creería en Lillie cuándo ni siquiera confió en Ash? Eso sonaba ilógico y lo lastimaba un poco. Pues, el saber que ella no confiaba en el chico, le hacía daño. Se cuestionó varias veces eso en su cabeza hasta que, se lo preguntó a la rubia. Después de todo, ella pensaba como una chica, ¿no?

—¿Y por qué confiaría en ti? —preguntó—, es decir, tú causaste todo esto, ¿por qué creerte?

—Entonces, ¿por qué no se lo preguntas tú?

—Yo ya lo hice pero, no me creyó.

—Pues hazlo de nuevo hasta que lo te crea —insistía Lillie—, tienes miedo ¿verdad?

Miedo. Esa palabra podría definir su situación emocional. Efectivamente, tenía mucho miedo. Que Serena no le creyera le daba miedo. Perderla le daba mucho miedo. Tenía miedo a comprobar que Serena no le tuviera confianza. Eso le aterraba mucho. Lillie tenía razón, ese temor era el que le evitaba dar un paso más para recuperar a la chica.

—Sí. Tengo miedo de perderla. Miedo a que se largue de mi vida, que otro chico mejor que yo la enamore. Ese es mi mayor temor.

—Ash, algo que tú me enseñaste fue que, uno debe darlo todo sin importar las consecuencias. Además, estoy seguro de que al final de todo esto, Serena estará contigo, como siempre debió haber sido. No tengas miedo Ash, sólo confía en ti.

Tenía razón. Él no era así. Él siempre daba todo, nunca le importaba si perdía, al contrario, simplemente se enfocaba en sus debilidades para hacerlas sus puntos fuertes. ¿En qué momento dejó de ser así? Quién sabe pero, eso quedaría atrás. Sin darle más importancia al asunto, los dos jóvenes salieron en busca de la chica. Preguntaron por ella con cada persona que se les cruzaba en el camino, hasta que finalmente, la suerte les sonrió y lograron saber en donde se encontraba. Claro, al menos que se hubiera ido ya de ahí pero, era lo menos probable.

••••••••••

—Serena, amiga. ¿Estás segura de esto? Es decir, lastimarás mucho a Ash. Estoy segura de que él te quiere mucho y todo fue un malentendido —decía una castaña frente a una pantalla.

—May, yo lo vi todo. Él me estaba mintiendo. Nunca se enamoró de mí, sólo me usó para llegar a ella. Ahora dime, ¿me vas a ayudar? ¿Sí ó no? —cuestionó la joven que aún seguía con algunas lágrimas.

—No me gusta la idea pero... Está bien, puedes vivir un tiempo en mi departamento. Pero, piénsalo bien, quizá Ash te dice la verdad. Cuando yo lo conocí era muy buena persona. Ayudaba a todos y era muy gentil. Dudo que sea capaz de hacer eso, menos contigo, él te quiere y mucho.

—Pues ese Ash que conociste cambió, él ahora es malo.

—¿Cuándo vendrás? —preguntó evitando el tema tras segundos de silencio.

—Pasado mañana por la noche sale el avión.

—Bueno, me tengo que ir. Piénsalo bien por favor.

Serena se despidió para después apagar su laptop y guardarla. Tenía que empacar sus cosas. Iría a Hoenn para huír de Ash. Quizá era la desición más cobarde pero todo era por su bien. Ya no quería ser lastimada, su corazón ya no podría aguantar otro golpe. Era suficiente.

—¡Ese idiota!

Empezó a guardar sus cosas más valiosas. Ya le había avisado a sus familiares y amigos. Todos confundidos estuvieron de acuerdo con su desición.

Entre la mochila donde guardaba las cosas con mayor valor sentimental que tenía, encontró una fotografía, donde salían él y ella, junto a una risueña Bonnie, un apenado Clemont al lado de la energética líder Korrina. Varias lágrimas llenas de nostalgia, empezaron a salir de sus hinchados ojos. Extrañaba mucho esos momentos. Donde Ash era muy inocente y solo se preocupaba por dos cosas: batallas Pokémon y comer. A su mente le vinieron los más ocultos recuerdos. Sin duda, ya no era lo mismo.

Estuvo viendo esa foto fijamente por unos minutos. No paraba de soltar lágrimas cada vez que veía al azabache en la imagen. Una parte de su corazón no quería irse. Quería quedarse y perdonarlo pues en el fondo, creía que él decía la verdad pero sus recuerdos y mente le decían que no. Que lo que vio fue totalmente real. Que él la había engañado. No sabía a quien creerle ¿mente ó corazón? ¿Cuál era la mejor decisión qué podía tomar?

—Serena... —se oyó de repente detrás de la puerta de su habitación. Inmediatamente, su corazón empezó a palpitar velozmente como cuando lo veía en Kalos. Reconocía esa voz a la perfección y era Ash.

Bueno, espero les haya gustado el quince capítulo de esta nueva historia que estoy escribiendo. No olviden votar, comentar y compartir que eso me motiva mucho.

No sé que decir xd, ¿Serena perdonará a Ash ó simplemente se largará de la región? Momentos tensos Uwu.

Si quieren actualización, depende de ustedes. Si llega a 50 votos actualizo uwu. Ya saben, depende de ustedes.

Quiero decir algo rápido. Veo que el capítulo anterior no les gustó xd, y varios comentaron su desagrado. La verdad es que eso me desanimó un poco porque, yo escribo para que a ustedes les guste y veo que ayer no fue así, haciéndome sentir un poco mal. De todos modos, gracias a los que apoyaron como siempre.

Por cierto, Ash y Lillie no tuvieron relaciones, de hecho quise quitar esa parte pero wattpad lo subió así xd, lo único que pasó fue que Lillie lo provocó y pues... Eso se puede malpensar.