Katniss y Peeta la historia no termina

Capitulo 2

Esa noche llore como nunca había llorado, porque en el fondo sabia que nada iba a ser igual ... Me sentía culpable, porque si yo hubiera muerto en los primeros juegos, nada hubiera pasado.

Sentía gran dolor en el pecho, como si alguien estuviera enterrando mil dagas a la ves, me acurruque en mi cama, y por primera ves desde que volví del distrito 13 la sentía mas grande y mucho mas fría, y ahí estuve toda la noche llorando, realmente no se en que minuto me dormí pero cuando desperté me sorprendió el hecho de que por primera ves las pesadillas no me habían atormentado como cada noche y creo que fue porque esa noche realmente habia llorado como nunca lo habia hecho.

Me levante, y me senti sin un gran peso encima, mas aliviada que el día anterior fui al baño y me vi en el espejo, tenia los ojos hinchados, rojos y grandes sombras bajo ellos, nunca me había visto en tales condiciones.

Prepare el baño con especias que habian dejado mis estilistas para que mi piel tuviera rico olor y cosas relajantes, tire toda la ropa sucia que no me había sacado en días, y pude ver el efecto que dejo en mi el no haber comido bien durante meses.

El hecho de haber escuchado al chico del pan el dia anterior habia provocado algo en mi.

Había decidido no ser mas esa Katniss que se la pasaba todo el día llorando y que no tenia ganas de vivir, porque ... aunque me costara admitirlo para vivir necesitaba al chico del pan aunque sonara algo estupido pero lo sentía de esa forma lo necesitaba porque el era mi vida y lo amaba profundamente .

Hoy era el dia para enterrar a la antigua Katniss en lo mas profundo con todos sus miedos e inseguridades.

Estuve en la bañera hasta que el agua se enfrio.

Fui a mi armario y elegí unos Jeans ajustados negros, zapatillas del mismo color, una camiseta gris muy linda y un chaleco blanco, prendas que habian dejado los estilistas, me gustaban a pesar del lugar de donde venían, no eran muy llamativas, eran perfectas para un día casual, y muy cómodas.

Me deje el pelo suelto y saque un maletín que me habían dejado mi equipo de estilistas el cual era maquillaje, por suerte sabia para que era cada uno, porque me lo habían enseñado en caso de que decidiera ser un poco...

mas femenina ....

Me mire al espejo y me sentí satisfecha con el resultado a pesar de la delgadez que demostraba mi rostro.

Ordene mi habitación y abrí las ventanas para que el aire de la primavera entrara, baje y sin entender el porque sentí muchas ganas de ir al bosque.

Desde que volví no lo hacia, ya era momento de hacerlo.

Tome mi arco y un bolso cargado de cosas para repartir en el quemador y me fui.Todo habia cambiado mucho, el distrito se veía mejor que nunca y la gente alegre, con mucha esperanza en sus rostros me saludaba y me hacia sentir su gratitud, aunque yo no estaba de acuerdo del todo.

Esta ves no hubo necesidad de pasar por el alambrado porque ya no estaba, me escabullí pude ver efectos de una guerra pasada, sin embargo aun asi el verde de sus arboles iluminaba llenando de energía el lugar.

Después de un rato recorriendo el lugar decidí que era suficiente y camine hacia el quemador a repartir las cosas que tenia. En el camino reconoci muchas caras viejas que me seguian observando con gratitud, pero solo me hacían sentir mal porque me recordaban a la guerra... yo solo fui el símbolo no luche contra ellos y mucho menos di mi vida, otra ves caia en la tristeza que me consumia por dentro, pero no lo podia permitir, tome valor y lo olvide, no podia dejar que el pasado me siguiera destruyendo.

Sumida en mis pensamientos no me habia dado cuenta que había llegado, empece a repartir las cosas, cuando me di cuenta de la hora, termine rápidamente y me fui camino a la aldea de los vencedores.

-Sae debe estar muy preocupada...-pense para mis adentros.

Cuando llegue abrí la puerta lo primero que vi fue a Haymitch con algo de sorpresa.

-Preciosa donde estabas?, Donde diablos te habías metido!- me miraba como quisiera que le respondiera pero estaba molesta. Meses desaparecido y ahora viene con esto. Ya no era una niña y sabia cuidarme sola, lo mire con indiferencia y colgué mi arco.

-Ahora te preocupas de mi?-sin prestarle atención me dirigí a la cocina con la bolsa vacia en mis manos pero cuando entre esta cayo. Quede en blanco cuando vi al chico del pan frente a mi.

La sangre se me helo no sabia como reaccionar después de tantos meses. El sin embargo no se quedaba atras, estaba ahí mirándome con los ojos como platos.

-Veo que ya se encontraron los amantes del distrito 12-dijo Haymitch entrando a la cocina, con una enorme sonrisa en su cara.

En aquel momento sali de mi estado de congelación, y fulmine a Haymitch con la mirada, recogí la bolsa de caza que torpemente se me haba caído, y baje la mirada, los nervios que sentia no se comparaban a nada.

Deje la bolsa a un lado de la mesa y me sente.

Sentía todavía la mirada de Peeta, estaba segura de que miraba, Sae comenzo a servir estofado de cordero, los demás se sentaron y cuando ya todos estaban sentados empece a comer con la mirada fija en el plato mientras que Haymitch hacia comentarios irónicos, formando un ambiente tenso. Ademas de las indirectas a Peeta que seguía mirándome.

No sabia que pensar, me pregunto si se había dado cuenta que uso ropa del capitolio o que me maquille... Durante la comida trataba de mirarlo a los ojos, pero el inmediatamente sacaba la vista de mi muy nervioso...me tendrá miedo?será que no quiere volver a estar conmigo? otra ves esas preguntas me daban vuelta en la cabeza.

Termine el estofado de cordero justo cuando Haymitch se levanto se despidió de Sae y salio junto con Peeta algo apresurados.