☼BEAUTIFUL☼ (SeoKyu)

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ₁₅

SPVO

El frio del piso fue sustituido por unos brazos extraños, eran delgados para ser un chico, pero gruesos para ser los de una mujer.

Entre lágrimas pude ver, los ojos de Kyuhyun.

-Ya, tranquila, ya, ya, todo pasó. – murmuro.

-¿Escuchaste? – pregunte.

-¿Crees que Changmin llego aquí por qué si? – dijo evadiendo mi pregunta.

-Eres un tonto.

-Si ya me lo habías dicho antes. – Sonrió y limpio mis lágrimas con un dedo – Bien hora irnos.

-Pero Sooyoung unnie... - proteste.

-No te preocupes, no se va morir o recuperar más rápido por nuestra ausencia.

Sin tiempo a protestar me levanto en brazos cual bebe y con dificultad pulso el botón para el elevador.

-Bájame, puedo caminar – le dije.

-No quiero.

-Te vas a lastimar – me queje mirándolo.

El miraba al frente con su expresión de fingida dignidad, quería parecer enojado, pero no podía.

-No me importa – me miro de reojo – Hoy iremos a la feria.

De pronto sentí el pulso contra los oídos.

Tenía más de seis años que no íbamos a la feria, más bien, que yo no iba a la feria con Kyuhyun, cuando más jóvenes, íbamos ahí cada que podíamos, incluso después de que el debuto, hasta que con el paso del tiempo y las situaciones, nunca nos volvimos a citar.

-¿Qué? – pregunte apenada.

-¿Ya no te gusta? – Dijo confundido, se mordió el labio inferior – Antes amabas estar ahí, te hacía sentir mejor siempre.

Su expresión airada cambio, me miro dubitativo, como si hubiera propuesto algo muy malo. Nos miramos en silencio.

-Sí, aun me gusta – murmure.

-Bien, eso me alegra. – dijo.

El trayecto en elevador se hizo eterno, solo eran ocho pisos y parecía que habían pasado horas.

Pegada a su pecho podía escuchar su pesada respiración, pero en ningún momento hizo muestra de estar cansado por cargarme o algo similar, al contrario, cuando salimos al estacionamiento, ya hasta estaba silbando una melodía desconocida.

-Te vas a lastimar.

-No, no lo creo. – dijo.

Me metió a su coche, al asiento del copiloto. Y cerró la puerta, una vez habiendo entrado el al auto, me miro.

-¿Entonces si a la feria?

Asentí sin decir nada y el encendió el auto. El reproductor de música siguió sonando. Pronto comenzó Hi Ya Ya. Kyuhyun comenzó a cantarla en voz baja.

-¡Uy! Tu verdadero debut – dije.

-Sí, que tiempos... - respondió mirándome de reojo – Todavía eras una niña en esos ayeres.

Su cara mostro la socarronería acostumbrada, pero no entendí su comentario.

-¿Qué ya no lo soy? – pregunte.