Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ₁₃

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SPVO

Fue inevitable que nos reconocieran, la cajera casi se desmaya cuando se dio cuenta que iba con Kyuhyun, la chica debía tener uno o dos años más que yo a lo mucho. Pero en cuento me acerque a pagar me reconoció y me miro especulante, me observaba más de la cuenta, cosa que era incomodísima. Como era de esperarse, en cuanto vio a Cho, dejo de prestar atención a su escaneo hacia mi persona para casi hiperventilar por él, de reojo lo mire mientras esperaba que me regresaran mi tarjeta de crédito, Kyuhyun estaba absorto en sus pensamientos mirando el fondo del restaurante.

—No es elegante lo que haces, – le dije mientras ponía un pie fuera del restaurante, el me miro confundido – Casi haces que esa pobre unnie se desmaye.

— ¿La cajera? – pregunto al cabo de un minuto.

Asentí.

—La siguiente ves que algo así pase, te avisare para que lo percibas.

— ¿Te molesta?

—No. – afirme y fruncí suavemente los labios, el espero – Gracias a Dios era tu fan. Comenzaba incomodarme. Me estaba comiendo con los ojos.

—Quizá le gustes tú... — concedió.

Lo mire ceñuda y el sonrió.

Regresar al auto nos llevó la mitad del tiempo que nos había tomado llegar al restaurante. Antes de que pudiera ganarme, porque desafortunadamente lo conocía bien, me adelante y me pare junto a la puerta del piloto.

—Seo...

—Lo prometiste. — objete.

El suspiro y se acercó a darme las llaves. Entre al auto y le quite el seguro a su puerta, el entro y asintió a modo de agradecimiento.

— ¿A la MBC?

—Vamos.

MBC se encontraba al sur de la ciudad, en Bogwang-dong. Llegamos en cuarenta minutos, puesto que al ser domingo Seúl estaba casi vacío, era un día familiar. Pero las televisoras no descansaban, siempre estaban trabajando, aunque fuera hoy, medio tiempo.

Cuando llegamos, la recepción estaba vacía, pero sin duda las dos o tres personas que nos encontramos camino al ascensor se cuchichearon demasiado cuando nos vieron entrar justos. Por cosas así era que las OTP se mantenían vivas, unas de verdad muy absurdas como la mía con Donghae o con Yoona, y otras bastante reales como el famosísimo YulSic que tantos problemas nos había causado en los últimos tiempos.

Pero el 2Hyun, SeoKyu, maknae couple o como se llamara ahora se mantenía viva a estas alturas de la jugada por mis participaciones con Kyuhyun, las pocas veces que jugábamos en el escenario, la ropa igual que nos hacía ponernos la coordi-unnie, ediciones de Photoshop y lo muy obvio de Kyuhyun cuando lo ignoraba.

Por eso me parecía perfecto que hubiera coincidido que yo perdiera la cabeza por el cuando yo era un cero a la izquierda en el mundo del espectáculo, así sufría yo sola y no me tenía que preocupar por aparecer al siguiente día en las noticias con mi cara de tonta, o los ojos llenos de lágrimas por Kyuhyun. Aunque claro, ahora yo era la mala, la hipócrita, la que tenía cara de no romper un plato pero era tan cruel y despiadada de romperle el corazón a Kyuhyun Cho que siempre había sido un amor de persona incapaz de ser malvado. Resople.

—¿Pasa algo? – Pregunto curioso mientras tomábamos el ascensor, desvié la mirada - ¿Qué tienes?

—Nada.

—Sí, seguro que si – levanto una ceja — ¿Qué tienes?

—Nada – repetí.

—Es más fácil si me dices – respondió girándose para mirarme — "Kyuhyun, no te quiero decir". Lo entiendo también, pero tú tienes algo.

☼BEAUTIFUL☼ (SeoKyu)Where stories live. Discover now