Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ́ ₄

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KPVO


Mi viaje a España concluyó sin nada digno de mención.


Sin contar que tuve que pagar cargos en el aeropuerto de la cantidad de regalos que llevaba, lo que hizo que perdiera el vuelo y me fuera tres horas más tarde, pero entre tanto asqueroso papeleo no tuve tiempo de aburrirme, de desesperarme si, de aburrirme no, pésimo indicio para volver a Corea. Mi teléfono sonó varias veces con mensajes de mi hermana, y mis hyungs para saber cómo estaba y si me iba demorar más tiempo. Pero una vez sentado en el avión me dispuse a olvidar el mal rato en la aduana y pensar qué demonios iba hacer con mi vida.


Sentimental obviamente.


Estaba claro que seguir intentándolo era inútil. Ya me había quedado muy claro que no servía de nada, que no me quería y que no lo iba hacer.


Este era el punto en que me daba de golpes mentales por estúpido. Siendo claros, cuando yo le importaba a ella tuve a bien ignorarla como lo hice con Sunkyu y un par de chicas más, porque no era exactamente un galán asediado, no era Siwon, ni Donghae y mucho menos Leeteuk. ¿Eso cuando paso? Cuando todavía no debutaba Seohyun, era una pequeña niña que estaba viviendo el sueño, pero no era nada tonta. Nunca lo fue. Seohyun fue la que inicio este desastre, más bien, la que causo que todos los medios pusieran sus luces encima de los dos. Porque por mucho que quieras, no puedes tapar el sol con un dedo. Y menos a K-ELF. Ellas eran más efectivas que un espía y más certeras que un vidente.


Seohyun me invitaba a sus fiestas de cumpleaños, cosa que no se veía tan mal porque técnicamente asistían varios de mis hyungs, incluido Henry. Me regalaba la copia del álbum que la empresa te regalaba para alguien especial, otro detalle que a estas alturas ya no era tan extraño, pero entes de que debutara y es sus años de debut nos había focalizado como una pareja con bastantes fans "shippers" como se les dice. Me mandaba mensajes a mi celular muy seguido, siempre que compraba algún snack entre practicas me compraba uno a mí, me llamaba muy seguido, era como una fan, con la diferencia que ella tenía toda la libertad y poder de saber mis acciones sin investigarlas. Y cuando nos tocaba estar juntos, eso sí era la muerte. Me miraba enamorada, ese primer y dulce amor que tanto te descoloca, pues así.


Y ahora que me moría porque siquiera se dignara a mirarme, ella era la que me evitaba, la que me hería, la que me despreciaba, así como lo hice yo.


Era por eso que gente como Donghae y Taeyeon no se metían en este asunto, pues habían visto a Seohyun seguirme, pensarme, celarme y aunque aún lo dudo llorarme. Bueno, en realidad en sus épocas de debut ella lloraba de todo.



Donghae decía que debía dejarla en paz. Ya bastante le había hecho cuando no le hacía caso para que ahora saliera con que si la quería y estuviera haciendo todo porque me dedicara solo un poco de su atención. Para él era muy justo lo que Seohyun hacía, pues me lo había ganado a pulso por todos esos desprecios que le hice tiempo atrás.


Y Taeyeon lo veía como berrinche. A sus ojos lo que yo hacía en este momento era un mero berrinche, una necedad de tenerla cerca, solo porque ahora ya no la hacia ella por voluntad propia. Cuando ella me quería yo ni la volteaba a ver y siendo honesto la despreciaba de una manera muy poco amable, y yo solo quería volver a la rutina de "acoso" que tenía con ella. Que yo no la quería y que solo estaba resentido porque me dejo por Changmin.


Y todo lo que había desencadenado esa relación.


El avión aterrizó en Incheon cuando estaban por dar las tres de la tarde.


Y todo el camino me fui pensando en eso, en si de verdad esto era porque mi mejor amigo había sido novio de la chica que siempre fue mi sombra y yo no.

☼BEAUTIFUL☼ (SeoKyu)Where stories live. Discover now