Confesiones de Jeanette

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   Les debo ser sincera...Hay algo que no saben...Les diré qué.

Hace un tiempo, Jeanette descubrió que el padre de Josías seguía vivo y así fue como todo fue así:

- ¡Por fin! Ya lo tengo... sólo se arreglan unas cosas por aquí...por aquí... y... listo – (Jeanette en el pasado) – Papá estaría orgulloso – (suspiro) – Ojalá estuvieras aquí...ojalá no hubiera ocurrido esa tragedia...ojalá...todos siguieran vivos – (toma una chaqueta, sale de casa y se adentra al bosque oscuro nocturno) – Natacha – (camina lentamente) – Sal por favor –

- Jeanette – (Natacha aparece de la nada) – Estás aquí – (corre hacia ella y la abraza) –

- Naty – (la abraza también) –

- Gracias al cielo estás aquí – (la mira a los ojos y toma sus manos) – Dime ¿te han hecho daño? Tienes las manos heladas –

- Y eso me lo dices tú, la de las manos frías – (sonríe) – Jehe. Estoy bien ¿cómo estás tú? –

- Bien de verte otra vez –

- Te extrañé hermana –

- Yo también. Tengo algo muy importante que decirte –

- Hay noticias de nuestro padre –

-...- (mira hacia abajo) – No... -

- Oh, entiendo –

- Pero de seguro va interesarte esto. He oído a otras ninfas decir que... Jackson sigue vivo –

- ¿Jackson? – (se sorprende y retrocede lentamente) - El padre de Josías... El Nelfakuma... Mi... -

- Tu amigo... sí. Sigue con vida –

- No es posible – (se tapa parte del rostro con las manos) – Él murió en el accidente, falleció salvando a su familia en el incendio, él... -

- Logró escapar –

- Por favor te ruego que no me mientas –

- No te estoy mintiendo... Él vive –

- No voy a escucharte... debió ser un error, viste mal, yo... -

- Jeanette... quiere verte – (Jeanette se aleja. Se devuelva a su casa) – Créeme, hermana, jamás te mentiría – (Jeanette se detiene y voltea) - ¡Jeanette! – (Natacha desaparece) –

Al día siguiente... En casa de Jeanette...

- Las cortinas ¿abiertas? ¿No que ya estaban cerradas? – (Jeanette cierra las cortinas y sale de la habitación) – Que extraño – (Entra de nuevo. Las cortinas están abiertas y las ventanas también) - ¿Qué? – (Se escucha un ruido) - ¿Aló? – (Aparece un personaje con capucha negra, mustio y descolorido, alto, con el rostro escondido) – ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Quién eres? – (Jeanette toma un escobillón...o escoba, como sea)

- Tranquila Jeanette. Soy yo, no estoy muerto –

- No te conozco, vete de aquí - (el sujeto ríe levemente) –

- Sí me conoces, solo que... no quieres aceptar el hecho de que sigo vivo –

- Dime quien eres – (Jeanette tiembla) –

- Tú ya sabes, después de todo – (Se saca la capucha...es Jackson) – Soy tu amigo ¿no? –

- ¡Jackson!... Estás aquí... ¿Cómo es posible? No moriste –

- Por desgracia, fui el único... -

Luego de un tiempo Jeanette se encontraba con Jackson.

- Hola Sr Jackson –

- Y sigues diciéndome "Señor", después de tanto –

- Debo respetar a la gente mayor –

- Yo no soy viejo, Jeanette –

- Pero no tiene 18, o 20, o 23... -

- ¡Ya está! Vuelves a insultarme. Pero, en fin, no vine a visitarte solamente –

- ¿Qué es lo que ocurre? –

- Mi hijo... Está vivo... Josías VIVE –

- Jajahajah – (Jeanette ríe con fuerza) – Realmente estás viejo –

- No esperaré que me creas, pero él está ahí y ha sido de verdad muy fuerte...ha madurado. No permitiré que sufra daños –

- Josías murió en el incendio –

- Eso es lo mismo que pensabas de mí... y aquí me ves: charlando como si siguiera vivo ¿no? –

- O sea que ¿estás acechando a tu hijo muerto en un accidente? No te diré loco si eso quieres, pero eso no evitará que lo piense –

- Jeanette. No estoy jugando. Y no lo estoy acechando... lo protejo. No permitiré que salga herido porque yo no estuve ahí –

- Bueno... y si supuestamente él siguiera con vida... ¿no vas a dejar que te vea? No sé qué quieres que diga –

- ¡Él vive! Lo sé – (Jackson se va dramáticamente, por la ventana) –

Y luegovino todo lo demás que...ustedes ya saben.&W

Las Crónicas del 7°BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora