Yo soy Jenniffer... pero no quiero hablar de mí. Imaginen que están encerrados dentro de un mundo desconocido, entre seres diferentes que no conocen, con peligros que acechan a tu alrededor a cada instante. Bueno, por eso estoy pasando. Me siento av...
Descubrí que para obtener comida se necesitaba trepar por un árbol frutal hasta llegar a la copa, o por lo menos hasta donde lográramos hallar frutas. Al principio no me atrevía a escalar el árbol, por temor a resbalar y caer, pero, no obstante, la manera de trepar árboles en ese planeta, que parecía ser la misma que la de la Tierra; se debía tomar un poco de vuelo, luego saltar hacia el árbol, y al chocar los pies contra este, la gravedad parecía cambiar y el suelo se convertía en una gigantesca pared de hierba. Era como caminar sobre una tabla que se sujetaba de la pared de césped y conducía hasta miles de hojas y frutas. La fruta era de múltiples formas y colores voluminosos, más el interior de las medianas en porte, eran viscosas, pegajosas y con un sabor entre dulce y agrio ¡cómo un caramelo agri-dulce!
Después de bajar de aquella altísima planta, me mareé y la gravedad pareció aumentar, porque me caí y todos se rieron de mí, incluso yo me burlé de mí misma cuando volví a la normalidad. En resumen, fui igual de tímida tanto antes de subir como después de bajar.
En fin, mientras caminaba con los chicos recordé:
- PERO OIGAN, NO SEAN CHUECOS – dije a la "flaite", por el enojo –
- ¿¡Pero que hicimos ahora?! – enuncia ofendido Josías –
- Se corrieron y me dejaron con la duda –
- Cierto, no nos respondieron lo que les preguntamos – declaró con firmeza Fede - ¡ya está! Cuéntennos, pero ya, ya, Ya –
El gran grito que lanzó Federica retumbó por todo el bosque que se hallaba a nuestro alrededor, y temerosos, respondieron eficazmente:
- OK, OK, lo diremos – dijo Crash tapándose los oídos y tirado en el suelo con una notable expresión de dolor –
- La verdad es que... – confesó Sami, con una corta pausa, interrumpida por Josías –
- Shhh –
- ¿Cómo que...? –
- SHHH –
- OYE, NO ME CHITES –
- ¡Shh! ¿No oyen eso? –
Josías tenía razón, justo al lado de nosotros, pasaron corriendo a todo dar, 2 chicos parecidos a Josías, gritándole:
- Hechá pa' allá, que te dejarán plano, Josías – dijo el más bajo, de tez muy morena y dentadura brillante –
- Estampida de Rinocornios carnívoros – grita el otro, alto, de piel clara, peinado levantado y destacadamente más delgado que su compadre –
- ¡Rinocornios carnívoros! Hay que salir de aquí lo más pronto posible – exclama Josías desesperado y buscando una salida impacientemente –
- Y si nos escondemos arriba de los árboles – propuso Crash, comprimiendo sus adorables mejillas con sus manos – No es mala idea ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo? –
- ¡¡¡SÍ, ES MUY TONTO!!! ¡¿Acaso eri' inepto o qué!? – reprimió Josías a Crash, intimidantemente, a la flaite y muy furioso - ¡¡Esas fieras pueden partirlos a la mitad TODOS DE UNA VEZ!! – empieza a calmarse, pero sigue con una enorme ira a cuestas - de todas formas ¡quemarías el desgraciado árbol! –
- ¡Cálmate Josías! – dice Sami con todo y reproche –
- AH, Y AHORA SOY HISTÉRICO – grita aún más candente de odio, entretanto Crash, atemorizado, se esconde detrás de mí y ruega tras murmullos, que no lo descuarticen – PERO ES QUE VAMOS A MORIR AQUÍ Y ÉL SÓLO BUSCA HACER BROMAS -
- Bueno al menos intenta que nuestros últimos minutos que nos quedan de vida sean buenos – lo reprocha Fede – Por favor, Josías. Necesitamos que te calmes. Te lo ruego –
- ¡Ah! En todo caso no era necesaria la sugerencia, ¡tú puedes volar! – se libera mucho más calmado Josías –
- Mucho mejor – le levanta la cabeza y sonríe –
- ¡Oh, no! ¡Ya es tarde! – dice, aceptando el fracaso, pero negando perder el combate – Escóndanse tras los árboles y no dejen, por ninguna razón, que los vean –
Sami se escondió tras unas zarzas, o sea como sea que se llamen en su universo, Crash y yo bajo una mata de hojas muy grandes y gruesas, por el contrario, Fede se escondió tan bien que no se veía, y Josías ¡yo que sé! Ese siempre desaparece tan de repente que apenas noto si desapareció o no.
Cuando se aproximaron los Rinocornios Asesinos, la tierra tembló y el bosque se estremeció: Medían entre 3 y 4, o hasta 5 metros de alto, 6 de ancho y 14 de largo ¡Esas cosas eran enormes, gigantes, aterradoramente monstruosos! Sus cuernos que, desde la parte superior de su hocico hasta 30 centímetros sobre la cabeza, eran inmensos, podían decapitar la cabeza de un Elefante (de la Tierra, por lo menos, no me imagino los de acá), lo que los hacía ver imponentes e implacables. Sus ojos detectaban el miedo, extremadamente rojos, mostraban odio hacia sus oponentes, al grado de, colosalmente, traumatizarlos de por vida. Sus patas estaban hechas de puro músculo, 100% corpulentas y ¡que hablas de su lomo y demás de su tronco! Tenía y un cuerno titánico y hacían de 3 colores, en sumo oscuros; morado, verde y azul para los más pequeños.
Estuvieron muy cerca de encontrarnos, pero no lo hicieron. Sufrí un miedo terrible ese día.
Justo cuando creímos que todo había pasado, ¡crack! Crash pisó una rama.
Nos descubrieron...
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No me ha dado el tiempo para hacer a los personajes...pero por lo menos ya los terminé en FaceQ... sólo me hace falta subirlos a mi compu y ¡caso resuelto! Gracias por la paciencia... <3 <3 <3 Bye
