—Padrino. —Le grite corriendo hacia él, en cuanto estuve más cerca mi padrino me cargo.
—Wow mírate nada más Eddie, has crecido bastante. —Mi padrino me dijo abrazándome y yo correspondí el abrazo.
—Jajajaj deberías de ver lo que Cam dice cada vez que lo ve. —Le dijo mi mami a mi padrino llegando a nuestro lado.
—Hey chicos. —Saludo mi padrino a mis papás. —
—Ohhhhhhh Sienna. —Saludo mi mamá a mi madrina, allí fue la primera vez que vi a esa cosa rosa.
—Hola Kristen, Robert, Eddie. —Nos saludó sosteniendo a un bulto que se movía mucho en sus brazos color rosa.
—Esta es la pequeña Marlowe. —Vi a mi mamá cargar al bulto rosa y no sé por qué pero no me gustaba ese bulto rosa.
—Padrino te traje tu regalo. —Le dije a mi padrino el cual me había ignorado después que mami estuviera cargando a esa cosa.
—Ah sí, espero que sea lo que me has prometido Eddie. —Me contesto sonriéndome y tomando mi manita para irnos a casa de mis abuelos.
Mamá me había dicho que iría en sus piernas ya que la cosa rosa ocupaba mi lugar de siempre y no cabíamos en el auto de mi padrino, en cuanto llegamos a casa de mis abuelos y mi padrino se estaciono baje corriendo para ir a tocar a la puerta y abrazar a mi abuelo.
—Eddie, no corras te vas a caer. —Me grito mamá cuando vio que salí corriendo hacia la puerta.
Toque el timbre esperando que mi abuelo abriera, cuando abrieron la puerta iba a saltar hacia mi abuelo pero vi que no era mi abuelo, así que me quede quieto sin saber quién era esa mujer que estaba enfrente mío.
—Ohhh hola tía Magie. —Papá saludo a la mujer dándole un abrazo a ella.
—Ohh Robert, que bueno que ya llegaron. —La mujer le contesto a papá dándole un abrazo. —Ohh este pequeño debe de ser el pequeño Eddie, vaya ha crecido bastante. —La mujer se me quedo viendo y me revolvió mi pelo con una de sus manos.
—Jajajajaja si así es tía¸ Eddie saluda. —Papá contesto y me vio, solo fui para darle mi mano a esa señora.
Entre a la casa y comencé a buscar a mis tías y a mis abuelos por toda la casa pero al no encontrarlos fui y me senté a un lado de mi padrino el cual estaba sosteniendo a esa cosa rosa, que ahora que la veía un poco mejor era una bebe al ver que nadie me hacía caso y toda la atención la tenía la bebe decidí ir por uno de mis peluches que había traído y también por unos juguetes más, baje con mi mochila llena de juguetes y me puse a jugar en el pasillo; mis abuelos ya habían llegado de haber hecho unas compras de ultimo minutos y se habían puesto a jugar con la bebe, me sentía como remplazado por esa bebe así que me había puesto a jugar yo solito en el pasillo hasta que mamá fue por mí y me llevo a la sala para tomarnos una fotografía toda la familia, ya habían llegado los primos de mi papi pero nadie me hacía caso y todos le hacían caso a la bebe, me quede calladito al lado de mi papi agarrando su pantalón porque quería darle un buen golpe a la bebe porque me quitaba a todos de que me pusieran atención.
—Creo que alguien ha estado muy callado. —Escuche a mi padrino así que lo voltee a ver y mi papi vio como lo tenía agarrado así que me cargo y yo solo me abrace al cuello de papá.
—Hey enano, nadie te remplazara mamá y yo te queremos mucho. —Papi me susurro y comenzó a acariciarme la espalda porque había comenzado a llorar.
—Siempre serás mi bebe. —Escuche a mami susurrarme y darme un beso en mi mejillas mientras que con sus dedos trataba de quitar mis lágrimas de mis ojitos.
—Creo que alguien se puso celoso. —Escuche a mi madrina decir desde el sofá.
—Jajajajaja, vamos Eddie no te pongas celoso, Marlowe es muy pequeña y necesita atención de todos pero eso no significa que no te vayamos a dejar de querer, además Marlowe es tu primita. —Papá me dijo dándome cariñitos en la espalda, yo solamente sollozaba y se me fueron cerrando los ojos por lo que había llorado.
Cuando me desperté estaba en el piso de la sala con unas cobijas y mis dos peluches en eso me di cuenta que Marlowe estaba a mi lado, me aleje con cuidado para que no la fuera a despertar, ahora que la veía dormida no era tan mala como lo había imaginado, me puse de pie salí de la sala y fue allí que sentí que mi playera estaba mojada baje mi mirada para ver mi playera y sentí la baba de Marlowe, corrí hasta donde había escuchado las voces de los grandes.
—Mamá, Marlowe me babeo todo. —Grite entrando al comedor con una mano en donde estaba la baba en mi playera.
Solo escuche como todos los adultos se comenzaban a reír de mí así que puse mi puchero de enojado y papá se acercó a mí para cargarme y llevarme a cambiar la ropa por mi pijama.
Capítulo 31: Los celos de Eddie.
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