DESPUÉS DE LA GUERRA - DRACO MALFOY

MUTAVIT VITA NOSTRA, ET NUNTIAVERUNT DICENTES QUIA FILIUS

Capítulo XIV

LA NOTICIA, QUE CAMBIO NUESTRAS VIDAS

Si bien quedar embarazada era lo que yo quería estaba bien, mas sin embargo el enterarme que si lo estaba me dejo un poco en shock me paso lo mismo que cuando compro ropa porque está a la moda y me encapricho en tenerla que cuando la tengo no sé con qué combinarla o lo peor de todo nunca me la pongo, pero por el simple hecho de tenerla y cumplir el capricho está bien, es lo que me está pasando.

Si ya tengo un bebé pero que es lo que sigue, nunca eh tenido una referencia de cómo ser mamá siempre estuve bajo el cuidado de personas externas o de mi padre, pero de una mujer que me haya enseñado algo solo está la profesora McGonagall, pero ella está muy ocupada en Hogwarts, aun me queda Snape, aunque sé que es un cascarrabias muy en el fondo de su corazoncito me quiere.

Pero ahora que yo estoy digiriendo la noticia y asimilándola de la mejor forma posible, mas sin embargo no me eh puesto a pensar como tomara la notica Draco, bueno, aunque realmente no me importa mucho su reacción yo cuidare y a mare a este bebé de todas las maneras posibles, porque al final del día este es mi bebé.

El día se pasó un poco más rápido de lo habitual, ya de noche me estaba preparando para dormir después de darme un baño con agua caliente para relajarme un poco me termine poniendo un pijama muy calientito pues estaba haciendo demasiado frío, es una de las pocas cosas que pude recuperar a la hora de venir a Malfoy Manor es un pijama un poco infantil pero muy bonita con estampando de ositos de colores muy a lo muggles, dirían mis amigas en Hogwarts.

Cuando estuve lista salí del baño directo a la cama donde Draco me estaba esperando ya listo para dormir, se veía muy sexy sin la playera de su pijama verde leyendo un libro, tenía una gran vista, pero no se lo diré porque después se le subirá más el ego. En menos de lo que pensé Draco se me quedo viendo de arriba para abajo, hasta que soltó la carcajada limpia, mentiría si dijera que no me hizo sentir mal porque claramente si lo hizo.

Su risa me altero mucho puede que ahora pueda culpar a las hormonas, pero me dolió su burla, ¡maldito Huron albino!, como detesto que se comporte como un idiota, ojalá y se muera, ojalá se atragante con su propia saliva de tanta risa, pero mejor no porque luego me quedo sin padre para mi hijo o hija.

No soporto más y me suelto a llorar, Draco para de reír dándose cuenta de lo que hizo, su mirada se posó en mí, su cara pudo causar risa en mí sí no fuera porque estaba llorando, sé que este no es un comportamiento habitual en mí porque simplemente lo hubiera ignorado y no lo dejaría abrazarme mientras dormimos se acerca a mí, aun llorando un poco me recuesto en mi lado de la cama lejos de él que me ve con ojos expectantes, me trata de abrazar, pero no lo permito.

-       ¡Suéltame! - le digo dando un manotazo, para que me deje de abrazar.

-       ¿Qué pasa bebé? – me dice abrazándome con más fuerza para evitar que me libere de sus brazos.

-       No me digas así – le digo refunfuñando.

-       Vamos guapa, no era mi intención hacerte llorar, al contrario, te vez muy tierna.

-       Pero te reíste – le digo hipando un poco, no estoy muy orgullosa de mi reacción, pero qué más da estoy embarazada y eso me disculpa muchas cosas.

-       Lo lamento - trató de besarme, pero no la deje.

-       No me beses – le digo moviendo mi cara para que no me bese.

-       Pero amo besarte hermosa, ¿me vas a negar tus labios?

-       Me dolió tu risa, no debiste reírte de mí.