DESPUÉS DE LA GUERRA - DRACO MALFOY

IL MATRIMONIO NON É MAI COME TE LO ASPETTI, TANTO MENO COME LO DIPINGONO

Capítulo VIII

EL MATRIMONIO NO ES COMO LO ESPERAS, MUCHO MENOS COMO LO PINTAN

Despertar todas las mañanas en tu cama con el desayuno listo no tiene comparación, lamentablemente en mi caso la persona que prepara el desayuno para mí no sabe cocinar lo que provoca que casi incendie la cocina lamentablemente para mi Draco Malfoy, no sabe cocinar.

En la mayoría de las ocasiones las personas que mueren en incendios, fallecen por intoxicación debido al humo que se genera al producirse el incendio eso es justamente lo que estaba a punto de ocurrirme, casi morí por culpa del humo negro que entraba por la puerta abierta de la habitación donde minutos antes dormía.

Como era de esperarse me levanté de la cama para salir corriendo hasta encontrar de dónde provenía tanto humo, mi recorrido termino en la cocina de la forma más graciosa que me pude encontrar un Draco Malfoy, tratando de apagar el fuego con un trapo en mano golpeando lo que creo era el desayuno.

Es demasiado cruel que me esté riendo en este momento, pero si tuviese una cámara no dudaría en tomar una fotografía para el recuerdo de tan bochornoso momento, aunque me basta con guardarlo en la memoria, al ver tan histérico a Draco me dispuse a ayudarle, primero apague la estufa que aún estaba encendida.

Posteriormente con varita en mano y ayuda de unos hechizos conjure el fuego para que se sofocara así logrando que se extinga, después con otro conjuro junte el humo de la habitación y todo aquel que se rego por la cabaña para pasar a desaparecerlo con magia.

Con desconfianza de que todo se volviese a incendiar tuve que revisar con la vista que todo estuviera en orden, desde checar que la estufa estuviese apagada hasta que Draco no se hubiese quemado, al terminar la revisión rápida, mi mirada se fue hacia el quien me miraba con una cara entre de miedo y sorpresa.

-Que pendejo- Se lo merecía, ¿A quién se le ocurre dejar la estufa encendida? si observa que todo se está incendiando.

- ¿Qué?, no entiendo- respondo Malfoy a mi insulto.

Realmente no soporte más las ganas de reír, por lo que comienzo a reír como una loca desquiciada, como una hiena en la película del "Rey León".

-Nada ignóralo, pero ¿Que estabas haciendo? - pregunto un poco más clamada de mi ataque de risa.

-El desayuno- responde con simpleza para luego abrasarme, justo en el momento que me abrazo me di cuento de que estaba temblando, Merlín no sabía si reír más fuerte o asustarme por su reacción, verlo así me recuerda a un perrito asustado.

- ¿Sabes cocinar? - cuestiono mientras me sigue abrazando.

-No, aunque los elfos lo hacen ver que es sencillo por lo cual quise intentarlo- respondió apenado, causando ternura en mí.

- Esta bien- me reí un poco, pues a quien se le ocurre usar fuego para cocinar si nunca lo había hecho- ¿Te pasó algo?

-Me he quemado, el dedo- responde observando su dedo, eso causo de nuevo la risa en mí.
-Ja, ja, ja, ja -se quemó el dedo ja, ja, ja- ¿Acaso me quieres matar?.

-No solo te quiero alimentar. - responde de manera pesada, como realmente respondería un Malfoy con desdén y conciso.

-Draco, hazme un favor ¡no vuelvas a entrar en la cocina! - respondo tratando de aligerar el ambiente que yo misma me había creado.

-Está bien, búrlate lo que quieras, pero cuando necesites que te alimente te diré que no- comenta para irse enojado.

Al ver la reacción que causé en el sentí mucho arrepentimiento, porque si me pongo a pensar él nunca ha cocinado nada en su vida, además de que está utilizando cosas muggles y sin la ayuda de un elfo doméstico.

Por lo que en forma de disculpa y tratar de llevar la fiesta en paz, yo misma realice el desayuno con las cosas que aún no había calcinado, en mi intentó de preparar un desayuno decenté termine cortándome mientras pica un poco de fruta aquí es donde recuerdo que esto me pasa por burlarme de Malfoy en un principio.

Así que, con mi mejor cara de arrepentimiento con el desayuno en una bandeja, me dirijo hasta la terraza de la cabaña donde Draco se encontraba sentado viendo al mar, diablos esta escena era tan cliché, el guapo chico observa el océano y la estúpida chica enamorada lo observaba desde la distancia, ja, ja. Aunque mi objetivo no era solo observarlo.

- ¿Aun estás enojado? - pregunto.

-Si- contesta molesto.

-Te hice el desayuno- le comento mientras coloco su plato frente a él y le sirvo una taza con café negro como su casa.

-Gracias. - contesta sin observarme.

- ¿Por qué te enojaste? - pregunto.

- Porque no soy tu burla, no estoy aquí para ser tu bufón personal además que seas mi esposa no te otorga el derecho de regocijarte en mis errores, porque te recuerdo que esto- dice ya parado súper molesto gritando y señalándonos- ¡ambos estamos aquí ahora juntos y casados por un maldito arreglo ¡

En el momento en que termino de gritarme, tome una gran bocanada de aire pues tenía razón solo nos casamos por la paz del mundo mágico, era algo que me tenía que grabar en la mente, tal vez solo me deje llevar por lo que paso la primera noche, tal vez no estoy pensando con la cabeza si no con los sentimientos de una virgen tonta que se ilusiona con el hombre al que entregó su primera vez.

-Tienes razón, solo estamos unidos por un convenio, aunque lamentablemente para ti esto- nos señaló a ambos- no lo podemos romper, así que te invito a tratar de llevarlo en paz, porque te recuerdo que yo no pedí esto, tal vez ahora estaría en Hogwarts con mis amigos pasándolo bien, pero no es así estoy justo aquí frente a ti.

-Claro escúdate en que no te querías casar conmigo, si eso no fuera cierto ¿te hubieses metido en mi cama tal como una vil puta?, tal vez eso es lo que eres.

Colmo mi paciencia, una cosa es que se sintiera vulnerable al verlo en la cocina en una situación que no sabía cómo manejarla y otra muy diferente es llamarme puta, por haberme entregado a él. No es justo, así que aguantando mis lágrimas que no se si son de dolor o rabia le grite con todo el coraje por haberme insultado.

- ¡No eres más que un maldito idiota! - le grito para irme hasta la habitación, buscando mi varita para largarme de esta cabaña lo más rápido posible.

Al no encontrar mi varita simplemente me encerré en la habitación como toda una adolescente madura, allí pase la mayor parte de la mañana tendría que ser el medio día pues ya tenía demasiada hambre, fui muy tonta en no traer el desayuno después de haberle gritado sus verdades.

Draco no ha venido en ningún momento a la habitación, por lo que supongo que está en la sala de la cabaña así que bajo la presión del abre que tengo salí de la habitación para ir rápidamente a la cocina a prepararme algo para comer.

Lo encontré en la cocina sentado en la isla con dos platos con comida, que obviamente el no preparo dado el incidente de la mañana, el simple recuerdo me hace que esboce una sonrisa pues si fue muy gracioso, aunque eso no justifica su comportamiento.

Me dispuse a sacar comida para cocinarla, a lo que Draco me tomo del brazo eh hizo que yo quedara frente a él con la isla de la cocina detrás de mí.

-Lo lamento, no debí haber descargado mis frustraciones contigo, pues eres la menos culpable necesito que entiendas que soy Draco Malfoy, no debo ser vulnerable ante nadie, eso no justifica que sea un patán contigo, además de que nuestro matrimonio no solo fue por un simple pacto, yo pedí desposarte porque te amo. – termina diciéndome mientras yo trataba de procesar todo lo que me estaba diciendo que no es nada fácil.

- Mira Draco, no soy quien para juzgarte ni mucho menos, pero, así como a ti no te gusta que te vean en una situación vulnerable, a mí no me gusta que me insulten ni mucho menos que me comparen con una prostituta- comento viéndolo de frente.

-Lamento compárate con una puta, cuando sé que nunca lo serás, solo quiero que me perdones, pequeña, anda _________ perdóname, mira conseguí lo que tanto te gusta para poder obtener tu perdón- dice mientras me enseña el plato con pizza, haciéndome recordar el día que nos casamos cuando le dije que si me quería conquistar me diera pizza, lamentare esto, pero lo pero lo perdone por la pizza únicamente.