Capítulo 19: Soplare y soplare y tu casa derribare.

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Capítulo 19: Soplare y soplare y tu casa derribare.

"El comienzo del amor consiste en dejar que las personas a quienes amamos sean absolutamente ellas mismas, y en no presionarlas para que se amolden a nuestra propia imagen. En este caso, tan sólo amaríamos el reflejo de nosotros mismos reproducido en ellos. (No man is an Island)."― Thomas Merton

Jafar la había visto por casualidad, después de ser enviado a la isla, de resucitar, ser drenado de su amada magia y convertido en un miserable mortal Jafar tuvo que sobrevivir, rebajado a terminar sus días en esa prisión como un sucio vendedor de basura, haciendo trampas y robando como un vulgar ladrón.

Ella era hermosa, una verdadera flor del desierto, no era más que una niña a comparación de él cuando la conoció aquella chica que no había tenido más pecado que ser hija de un ladrón que solo quería ver sobrevivir a su familia, ella como muchos otros de la isla fue enviada junto a su familia por un crimen apenas si minúsculo, pues que eran unos pocos panes si servían para alimentar a una familia hambrienta.

O al menos eso fue lo que ella siempre le decía, siempre sospecho que fuera la verdad absoluta pues sus delicadas manos eran tan rápidas como las del ladrón más experto, no fue amor, Jafar va a negarlo hasta el día de su muerte fue simple deseo, la codicia por tener algo tan bello, tan preciado, esa joven se convirtió en su propio tesoro para mantener, así que la robo, se escullo en la noche y la tomo de la casa de sus padres haciéndola su esposa, luego de eso ella no tuvo otro remedio quedarse con Jafar o huir teniendo que cuidar de el niño en su vientre.

No fue lo más romántico, ni la reunión más ideal pero esa era la isla de los perdidos una prisión, el que el hombre que la secuestro y violo le mostrara lo más parecido al amor era lo mejor que podía pedir, meses después nació Jay, su pequeño niño cuya adoración le hizo ver de forma diferente a Jafar pues este se convirtió en un padre amoroso y un marido considerado, entonces ella murió llevando en su vientre a su segundo hijo dejando a su pequeño para resentir toda la ira de Jafar.

La reina malvada era hermosa, había sido después de todo la más hermosa del reino antes de blanca nieves, por eso cuando despertó con vida en su viejo castillo y su piel así como su belleza en perfectas condiciones ella estaba feliz, al principio no entendió lo que pasaba sin comprender que había sido enviada a una prisión, entonces descubrió que no podía invocar a su espejo y ella hirvió en ira, al ser una reina era natural que quisiera ponerse sobre todos los gobernantes de la isla, la reina de corazones incluso había dado un paso detrás ante esa imponente y hermosa mujer, pero Maléfica no dio ni un atavismo de que querer reverenciarle, ella era mucho más fuerte, poderosa y sobre todo todos le temían en la isla.

Con algo de renuencia ella bajo la cabeza ante la emperatriz del mal, fue un buen mozo quien la alabo, era joven y buen parecido, le decía palabras bonitas al oído y mucho más cosas que pudiera pensar, ella sabía que estaba jugando con ella, que solo era un intento tonto de hacerse de ella, esos mismos trucos le había servido para conseguir a su primer esposo aquel que la convirtió en reina, no era tan estúpida para caer por una cara bonita.

Sin embargo recordó a Blanca nieves, la odiosa niña que le metió en esa pocilga llena de gentuza, el cómo su belleza había opacado la suya y ganado un príncipe así como comodidades, la reina malvada pensó entonces que podía usarlo también, su belleza era mucha pero no lo suficiente, los nuevos reyes o príncipes deseaban bellas mejillas pálidas y labios carmín, ella necesita una hija, alguien a quien amoldar a su imagen y usarla para cumplir su sueño de regresar a la buena vida.

LOBO CARMESÍ (JAYLOS)Where stories live. Discover now