Irrealidad II

22. Sentimientos encontrados

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Kat

De todas las películas de terror que hay, sin duda las peores son las que tienen que ver con posesiones demoniacas o algún ente malvado. Las películas del típico asesino que intenta matar a todos los protagonistas (estilo Jason Voorhes o Michael Myers) y que por azares del destino uno de ellos sobrevive, son mucho más agradables de ver.

Siempre había creído que El Conjuro era sobrevalorada pues las películas de miedo de los últimos años consisten en sustos de la nada, pero tenía que admitir que tenía la piel de gallina gracias a eso.

Me estiro un poco tomando otra rebanada de pizza, tenía el brazo entumido, eso se lo debo a Logan que se ha quedado profundamente dormido sobre mí, como si fuese su almohada personal. Noto que Drake también se había quedado dormido en una posición realmente incómoda en el sofá individual, estoy segura que cuando despierte tendrá un terrible dolor en el cuello. Vuelvo a prestar atención en la película, deseé que mis hermanos hubiesen escogido alguna otra película, Scream o incluso ver por milésima vez la Guerra de las Galaxias, prefería mil veces ver a Darth Vader pateando traseros.

Tuve la impresión que algo se había movido en el jardín, lo que provoca que mi corazón diera un vuelco. Dan y Will parecieron notarlo también, así que no era producto de mi asustada mente.

— ¿Lo vieron? — susurró Will

— ¿Qué sardinas fue eso? — chilló Dan

Intento moverme sin despertar a Logan, una vez que mi brazo es libre de su cabeza, comienzo a moverlo poco a poco mientras me acercaba para dar un vistazo por la ventana. Dan y Will me siguieron, estaba completamente oscuro y no se podía ver nada.

Se escuchó un golpe en la puerta, y los tres saltamos como unas completas gallinas asustadas ¿Cuál es la posibilidad que tengamos un ente maligno asechándonos para matarnos?

— ¡Mierda! — exclama Dan

— ¿Qué diablos pasa? — se queja Drake, adormilado, mientras intentaba levantarse del sofá —. ¿Por qué gritan?

— Hay algo en el jardín — respondió Will, bastante alterado —. Primero ves cosas, luego escuchas ruidos y después estás muerto, o eso siempre pasa en las películas — empieza a hiperventilar —. Vamos a morir, seguro moriré primero, el guapo siempre muere primero.

— Me estás jodiendo, son solo películas — replica Drake con calma —. Y en ese caso, yo moriría primero.

No hay gran diferencia entre Will y Drake, salvo una pequeña cicatriz causada por varicela, y aún así sienten que uno es mucho más guapo que otro, alguien debería hacérselos notar. Y si no muere el chico guapo primero, muere la chica bonita, y dado que soy la única chica podría morir yo, a no ser que alguno de mis hermanos se ponga peluca y el ente maligno lo mate primero. De acuerdo, empezaba a ser demasiado absurda.

Y tocaban la puerta de nuevo.

— Vamos a morir — repitió Will

— No seas bebé, solo están tocando la puerta — dice Drake dirigiéndose hacia el pasillo para abrir la puerta

— ¿Qué te hace estar tan seguro que no moriremos cuando abras la puerta? — señalé

— No más películas de terror para ustedes — ríe Drake, parecía completamente divertido al vernos a los tres como llorones asustados —. La próxima vez, veremos Dumbo.

— En realidad, los malditos elefantes rosas me siguen perturbando — admite Dan

— A quién no — le doy la razón a mi hermano, cuando era pequeña no era capaz de ver esta parte sin asustarme, esos elefantes eran realmente escalofriantes, no es la clase de cosa que puedes poner en una película infantil sin provocarle pesadillas a la mayoría de los niños. O al menos quiero pensar que no era a la única que le pasaba eso.