CAPITULO XIX "SÉPTIMO Y QUINTO MIEMBRO"

688 79 31
                                    

La tríada había llegado, la realidad es que no nos dábamos abasto, he disparado más ahora que lo que he disparado toda mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La tríada había llegado, la realidad es que no nos dábamos abasto, he disparado más ahora que lo que he disparado toda mi vida.

- Killer...

- ¿sip?

- si no salimos de ésta, ¿harás bien mi trabajo como jefe?

- cállate ¿quién dice que eres tú el que no saldrá?

- bueno, es que yo lo haría, independientemente de que enterraría tu moto a un lado de tu tumba, no vaya a ser que la necesites.

- no, eso no, Franco, prefiero que las conserves.

sonrió, esperaba que le dijera eso. 

- bien, solo quiero que sepas que estoy orgulloso de ser hermano de Máximus Darío Palacios, el 7° rey de La Firma, mi hermano mayor y ejemplo a seguir.

- basta, voy a llorar.

le digo sonriendo. 

nos volvemos a poner espalda con espalda y nos exponemos para disparar, son demasiados contra nosotros solamente, pero parte de ser un Palacios es que vales por 10, así que, básicamente estamos parejos. 

- hola amor...

Magda apareció derrapando y disparó a la parte superior de dónde nos encontrábamos, un par de hombres cayeron de arriba.

- no vi a esos. 

- pero para eso, me tienen a mi. 

uno de ellos se quejó aún en el suelo y ella le metió el tiro de gracia sin siquiera mirarlo, siguió moviéndose y la miré embobado.

- qué nivel de mujer. 

rodé los ojos y me giré maravillado, ella se contoneaba mientras disparaba, me miró de nuevo.

- deja de mirarme así.

- cuándo ésto acabe, tú y yo vamos a hacer mucho batido.

me sonrió y me lanzó un beso.

- Max, no te distraigas... 

- es que no puedo... mira ese trasero... - mi hermano volteó - no, mejor no veas, vamos. 

nos movimos más al centro que era donde se habían concentrado los malos, Alvaro estaba desquiciado, tenía todo un maldito campo de batalla caído a sus pies mientras bailaba y disparaba.

- está loco, necesita ir al psicólogo después de ésto. 

- sabes que es así desde que lo conocemos, debimos llevarlo antes. 

Malke apareció a su espalda y comenzó a disparar, le sacó una granada a Alvaro del cinturón y la lanzó al grupo que estaba a un lado y estallaron.

- yo no sé a qué vinimos... ellos pueden con todos.

- vamos Franco, yo no me hubiera perdido ésta fiesta por nada del mundo. 

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐄𝐥 𝐌𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐨 𝐒𝐮𝐩𝐫𝐞𝐦𝐨 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora